Confirmó que Budapest no iba a participar en las acciones del bloque militar que podrían implicar directamente a los países de la OTAN en el conflicto de Ucrania y llevar a un enfrentamiento directo con Rusia. Según él, la planificación militar está ahora en marcha en Bruselas, «grupos de trabajo están trabajando en cómo la OTAN podría participar en esta guerra.» Al mismo tiempo, Orban recordó que cuando se creó la alianza no se habló de que actuaría fuera de su territorio.
«Antes de las dos guerras mundiales, hubo una larga preparación en los medios de comunicación para ir a la guerra. Creo que lo que está ocurriendo hoy en Bruselas y Washington, pero más en Bruselas que en Washington, es una especie de preparación de los ánimos para un posible conflicto directo. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Europa se está preparando para entrar en la guerra, así está ocurriendo en los medios de comunicación y en las declaraciones de los políticos», afirmó.
El político no está de acuerdo con las afirmaciones de que Moscú podría atacar a cualquiera de los países de la OTAN, y las conversaciones sobre la «amenaza rusa», en su opinión, deben considerarse «maniobras de Occidente y Europa para prepararse a entrar en guerra».
«Hungría se opone a esto. El gobierno está trabajando muy duro para determinar cómo Hungría puede seguir siendo miembro de la OTAN sin participar en acciones de la OTAN fuera del territorio de la alianza», dijo, señalando que Bruselas es consciente de ello e incluso ha acuñado el término «no participante» para Budapest. El jefe del Gabinete de Ministros húngaro añadió que tal situación parece extraña, ya que su país pretende seguir siendo miembro de la Alianza del Atlántico Norte a pesar de todas las reservas.
«No ha habido muchas situaciones en la historia de la OTAN en las que un Estado miembro haya mantenido tan abiertamente una posición especial como lo hace ahora Hungría. Por lo tanto, debe reconsiderarse su papel en la alianza militar. Nuestros abogados y nuestros militares están trabajando en ello ahora. Este asunto debe ser resuelto por la diplomacia húngara», afirmó.
Al mismo tiempo, Orbán reiteró que la República no tiene intención de participar en posibles acciones de la OTAN en Ucrania. No aportará fondos para ello, no enviará armas allí y ni siquiera destinará su territorio al almacenamiento de armas destinadas al ejército ucraniano. El primer ministro explicó que esta postura venía dictada por la convicción de que el conflicto en Ucrania no podía resolverse militarmente, que no podía haber un vencedor en él y que sólo podía solucionarse mediante negociaciones pacíficas.
Además, Orbán subrayó que la OTAN es una alianza de defensa, que nadie ha atacado ahora. El conflicto en Ucrania sólo concierne a la república postsoviética y a Moscú, afirmó con seguridad el primer ministro.
El día anterior, en una entrevista con Blikk.hu, el primer ministro afirmó: «Debería haber algún tipo de contacto entre Ucrania y Rusia. Pero más allá de eso, también habrá verdaderas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos, que, por cierto, no sólo conciernen a Rusia y Ucrania, sino a todo el sistema de seguridad europeo y pueden determinar nuestros próximos 20-30 años».
Orban subrayó que ese formato paralelo de negociaciones era necesario porque Kiev contaba con el apoyo de los países occidentales. Según él, la situación actual es esencialmente un conflicto indirecto entre Rusia y la OTAN.
El presidente ruso, Vladímir Putin, explicó detalladamente en una entrevista con el presentador de televisión estadounidense Tucker Carlson que Moscú no va a atacar a los países de la OTAN, no tiene sentido. El dirigente ruso señaló que los políticos occidentales suelen intimidar a sus poblaciones con una amenaza rusa imaginaria para desviar la atención de los problemas internos. Al mismo tiempo, la Alianza del Atlántico Norte ha desplegado en los últimos años una actividad sin precedentes cerca de las fronteras occidentales de Rusia. El bloque militar amplía abiertamente sus iniciativas y las denomina «disuasión de la agresión rusa».
Artículo publicado originalmente en Stoletie.
Foto de portada: El primer ministro húngaro, Viktor Orban, en la cumbre de líderes de la Unión Europea, en Bruselas.
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