Nidia Díaz tiene toda una historia de vida inserta en la lucha popular por la transformación salvadoreña. En los 80 formó parte de la comandancia del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y tuvo un protagonismo relevante en las conversaciones que condujeron a los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil. Es alguien que conoce en carne propia el peligro de la muerte y las torturas. Las heridas en su cuerpo acreditan aquellos dolores y otras heridas mucho más profundas le permitieron transformar internamente ese sufrimiento en perseverancia, en una tozudez creativa para continuar levantando las históricas banderas de justicia y libertad.
Nidia fue desde su mismo nacimiento, María Marta Concepción Valladares Mendoza y el tiempo, las coyunturas y su enorme sensibilidad ante las injusticias la transformaron en una luchadora clandestina desde muy joven. En ese proceso se convirtió en Nidia Díaz, en la combatiente destacada, en la Comandante guerrillera, en la dirigente destacada en las conversaciones de paz y en la enorme organizadora de un partido político para continuar luchando por la justicia social en tiempos de paz. Diputada de la Asamblea Legislativa en diferentes períodos, Diputada del PARLACEN, presidió la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, miembro de la Comisión de Asuntos Legislativos y puntos constitucionales y Secretaria de la Comisión de Reformas Electorales. Fue candidata a la vicepresidenta de la República de El Salvador por la coalición del FMLN-CD para las elecciones de marzo de 1999 y también socia fundadora del Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM), entre otras instancias desde donde puso su tesón para construir esperanzas.
En diálogo exclusivo con PIA Global va desgranando retazos de la reciente historia salvadoreña para que se comprenda cabalmente lo que está sucediendo hoy en la nación centroamericana y al mismo tiempo nos deja señales que son desafíos hacia el futuro. Lo que sigue es la palabra de una revolucionaria consecuente e intachable y como tal no creo necesario agregar más nada que su propia palabra cargada de dignidad.
“La situación actual en El Salvador se caracteriza por varios aspectos. Y que no surgieron de la noche a la mañana en este periodo histórico político. Si tomamos un punto de partida el año 2017,cuando se comenzaron a dificultar las transformaciones del FMLN por la acción combinada de la oligarquía salvadoreña con el imperio, que utilizaron todas sus herramientas para sacar al Frente Farabundo Martí del gobierno. Nosotros después de un proceso de acumulación, habíamos logrado llegar al gobierno más no al poder político. De todos modos, quien llega el gobierno tiene la posibilidad de impulsar políticas públicas y avanzar en un proceso de transformación. Habíamos encontrado al país con una economía destruida, con incapacidad productiva y dependencia de las remesas externas. Al mismo tiempo, una crisis financiera de características globales. Nuestro primer plan, fue un plan anticrisis y gobernamos en ese primer gobierno con un aliado como Presidente y con unvicepresidente que sí era parte del Frente. Principalmente el gabinete se compuso por gente aliada y cercana al presidente Mauricio Funes, con fuerzas socialistas y socialdemócratas que acompañaron aquella expectativa de que por lo menos íbamos a poder hacer cosas que frenaran el neoliberalismo o revirtieran sus efectos nocivos para el pueblo salvadoreño. Por primera vez las fuerzas armadas fueron sometidas en términos generales al poder civil en manos de un gobierno de izquierda, algo impensable hasta ese momento.
El segundo gobierno del Frente se caracterizó porque la fórmula estaba conformada por ex comandantes como Sánchez Cerén y Oscar Ortíz, ambos con una visión y un estilo más dialogante, más concertador, sabíamos que para lograr ciertos niveles de gobernabilidad había que apostar por la inclusión. Las características de los gobiernos fueron diferentes con Funes y luego con Salvador (Sánchez Cerén). Los cinco años que gobernó Salvador empezó a profundizarse enciertos aspectos sociales que como balance muestran logros, aunque tal vez la forma en que todo ello se llevó adelante no permitió fortalecer la participación popular. El problema para el partido es que si bien se procuró remediar urgencias sociales, esto de algún modo constituyó una posición asistencialista que no logró una transformación en la conciencia del pueblo. Por ejemplo, se ayudó mucho a los ingresos de las familias no sólo por los aumentos salariales o por generar formas de mayor justicia distributiva en la que los mayores aportes sean de aquellos que más ingresos posean.Se intentó avanzar en conceptos transformadores en el sistema educativo y en la salud, pero la oligarquía comenzó a utilizar todo su podere influencia en la justicia para obstaculizar e impedir ciertas políticas que intentábamos llevar adelante.Más allá de esto, la forma en cómo se desarrolló ese proceso fue de un gran nivel asistencial pero no de sentido transformador. Para dar un ejemplo,se apoyaba a las familias con el paquete escolar Vamosa la Escuela que consistía en dos uniformes, pares de zapatos, vaso de leche diaria, merienda, útiles escolares y diferentes textos de estudio. Absolutamente todo gratuitohasta el bachillerato y también la universidad. Se optó por utilizar todos los medios para evitar la deserción escolar y que todos tuvieran las mismas oportunidades de inclusión en los diferentes espacios formativos. Todo ello permitió una reactivación de determinadas actividades, ya que los uniformes y todos los elementos que le eras asignados a los estudiantes, era enteramente producido en el país y distribuido a las familias por los propios directores de escuela, más allá de la ideología que este pudiera tener ya que la medida no apuntaba a la propaganda oficial ya que ni siquiera se mencionaba que el mismo procedía del gobierno del Frente ni se exigía ningún tipo de adhesión para acceder a las beneficios que eran universales”.
“El mismo proceso fue para los paquetes agrícolas que no lograron crear una mentalidad campesina acerca de la importancia de la soberanía alimentaria y para reactivar la producción de alimentos. Como estos beneficios eran entregados por los alcaldes, que en algunos casos estaban en manos de la oposición, el mensaje que intentábamos transmitir no llegaba,ya que en la intermediación se desvirtuaba o directamente se bloqueaba y los beneficios se perdían o eran robados. Todas las medidas que se generaron, si bien apuntaban a aliviar la situación del pueblo, lo cierto es que no generaron poder popular y eso es determinante para cualquier intento de transformación real. Si bien se crearon instancias de transparencia anticorrupción y participación ciudadana que permitían organizar a la sociedad pero allí tampoco la acción partidaria ejerció su influencia para acercar la visión de poseíamos en relación a los cambios que nuestro país necesitaba.De algún modo carecimos de presencia del partido para organizar, movilizar y educar, que son elementos indispensables para cualquier movimiento revolucionario. Por otro lado, se empezó a tolerar ciertas prácticas que nosotros veníamos observando en algunos funcionarios que obraban incorrectamente, lo que era observado por la gente, y que fue creando un descontento ante la falta de respuestas a las demandas“.
“En nuestro primer congreso en 2015 consideramos que era indispensable construir hegemonía del pensamiento transformador en el pueblo y la organización del poder. Pero en la práctica, durante los años 2016 y 2017 comenzamos a ver quepodría venir un golpe para sacar al Frente del gobierno, mediante las estrategias de golpes blandos o directamente por medio de un golpe militar como históricamente había sucedido. Por ello creíamos necesario hacer trabajo político y propaganda para disputar esos espacios.
Mientras tanto el descontento popular iba creciendo popular en cuanto a expectativas. Y al mismo tiempo no teníamos un eje transversal realmente comunicacional que fuera disputando la percepción de la gente. Y cuando comprendimos ello, la gente ya había perdido la confianza y la credibilidad lo que se vio claramente en la votaciones de 2018, donde comenzamos a perder influencia legislativa. En 2019 era la presidencialy nosotros analizábamos que el imperio iba a jugar con un monstruo de dos cabezas, apostando por un lado por el candidato de la oligarquía tradicional y le iba a apostar también a NayibBukele que era un empresario joven y con una imagen renovadora que también podía representar a un sector importante de los sectores dominantes. Cualquiera de los dos eran útiles para el poder, aunque claramente el sector más tradicional aglutinado en el partido ARENA tenía mucho más desgaste por haber estado en el gobierno y haber generado mayores índices de pobreza e inequidad”.
“Todo ese descontento que se había ido acumulando, sumado a que nosotros, ocupados en la gestión, no tuvimos la capacidad de generar instancias de participación social real, fue aprovechado por Nayib (Bukele) que había sido un aliado nuestro e incluso llego a ser alcalde de Nuevo Cuscatlán y posteriormente de San Salvador bajo la bandera del FMLN, aunque nosotros ya percibíamos que él tenía otras ambiciones y objetivos. Ya en la gestión como alcalde comenzó a distanciarse del partido y prevalecían más en las personas que lo acompañaban y no les daba su rol a los concejales electos, lo que comenzó a producir choques ante su forma autoritaria de gestionar. Desde el 2016 él venía empujando para que se le nombrara como candidato a presidente para el 2019 y nosotros teníamos muchas reservas en ese sentido porque observábamos su inmadurez y un egocentrismo que realmente no nos gustaba para nada. Ya en 2017 él comienza a distanciar su discurso del Frente afirmando que Arena y el FMLN eran lo mismo, que nosotros éramos Arena 2, que el presidente Sánchez Cerén no gobernaba y empezó a hablar incluso de que no había ni una aspirina en las farmacias y una serie de declaraciones que buscaban ejercer presión sobre el Frente para que lo nombráramos como candidato presidencial. Eso llevó a precipitar un malestar interno que ya no lo querían en las filas del frente. Internacionalmente estábamos viviendo la coyuntura de Ecuador y de como Lenin Moreno se apodera del partido País de la Revolución Ciudadana y desata una serie de persecuciones sobre Correa y otros dirigentes del espacio. Nosotros en ese momento tomamos nota de la situación y consideramos que ese antecedente podía replicarse en El Salvador de la mano de Bukele por lo que se decidió sacarlo de nuestras filas lo que significó para él un resentimiento increíble. Él sepreparó para la elección presidencial para lo que necesitaba una estructura política que lo contenga para lo que utilizó como vehículo a un pequeño partido y fue construyendo un discurso de campaña que denostaba tanto al FMLN como a ARENA, calificándolos como dos caras de una misma moneda y empezó a desarrollar una narrativa sobre los Acuerdos de Paz; que los mismos no habían servido para nada, que la pobreza cada vez era más grande, que no había democracia y que aquellos acuerdos que pusieron fin a laguerra civil no habían servido para nada y que todo había sido parte de una farsa en la que se habían beneficiado los de siempre”.
“Nosotros tuvimos otro déficit que fue la falta de una cultura de paz que abarcara la memoria histórica y que el pueblo no llegó a sentirse protagonista de una transformación frente a una dictadura militar, más allá de que la gente se benefició, porque la plataforma democrática que se pactó a través de reformas constitucionales, aunque siempre bajo las formas de un estado burgués, pero en una dirección de respeto irrestricto a los derechos y las libertades.Se creó entonces una nueva institucionalidad, una nueva legalidad de beneficio para todos”.
“Toda la narrativa de Bukele le sirvió para conseguir el apoyo de muchos sectores descontentos y producir un desplazamiento del voto que había apoyado al FMLN con lo que le alcanzó para llegar al gobierno en 2019, tras lo cual que hizo un pacto increíble con Trump. Antes de tomar posesión viajó a México hablar con López Obrador para un proyecto que ya estaba en marcha en la región y al salir de allí se fue a Estados Unidos, a la Cámara de Representantes,y les prometió que iba a romper relaciones con Venezuela. Al regresar al país incluso no quería invitar a China, por ejemplo, con el cual el Frente ya había abierto y profundizado las relaciones diplomáticas. No invitó a Venezuela ni tampoco a Nicaragua para la toma de posesión que la hizo deliberadamente en un lugar público y propició que sectores de la gente abuchearan a los opositores presentes, incluido al presidente saliente. Evo Morales, que había sido invitado por Sánchez Cerén también fue destratado.Posteriormente no permitió la embajadapalestina, siendo él de origen palestino y terminó expulsando a la misión diplomática de Venezuela. Con Cuba rompió el programa de la Misión Milagro que había realizado miles de operaciones oftalmológicas en nuestra población y de ese modo fue asumiendo posturas cada vez más reaccionarias, se metieron al Grupo de Lima, reconoció a Guaidó y se ha mantenido en una línea conservadora. Actualmente tiene algunas contradicciones con Biden, pero estas no dejan de ser claramente secundarias y no fundamentales ya que de algún modo, las exigencias de Biden son en relación al respeto de la institucionalidad y la transparencia que proporcione seguridad alos inversionistas norteamericanas en El Salvador y por otro lado, evitar el flujo migratorio hacia el norte. Bukele se encuentraen una contradicción respecto a la forma de gobernar, ya que él se ha venido manejando de manera autoritaria o dictatorial, lo que incluso le ha provocado choques con sectores de la propia oligarquía. CuandoBukele tomó la posesión del gobierno comenzó a presionar para que el órgano legislativo sea solo una formalidad, un“solo apretar el botón verde”,y se encontró con dificultades ya que le independencia de poderes estaba realmente institucionalizada, y eso lo llevó a accionar de modo autoritario, violentando el congreso y amenazando a los diputados para que aprobaran préstamos a los que quería acceder. Se metió con el ejército y usurpó la silla del presidente de la Asamblea, comenzó a dirigir la sesión amenazando destituir a los diputados presentes sino accedían a su propuesta. Así fue montando acciones inconstitucionales y fuera de la ley pero al no tener la correlación de fuerzas suficiente no podía conseguir las mayorías para avanzar del modo que pretendía. Llegamos al punto que a finales de diciembre de 2020 él había conseguido que le aprobáramos diferentes préstamos que supuestamente iban a ser destinados a paliar los efectos de la pandemia. Sin embargo, Bukele se negaba a rendir cuentas de dichas erogaciones y comenzó a modificar los reglamentos para evitar tener que justificar los gastos. Incluso creó la CICIES (Comisión Internacional Contra la Impunidad de El Salvador) en colaboración con la OEA, a través de un pacto para encubrirse y que no sean los organismos nacionales los que lo investigaran.”
“Para la campaña legislativa municipal de este año comenzó con suficiente tiempo y bloqueó los fondos para las alcaldías en manos del FMLN, con lo que limitó la posibilidad de realizar obras sociales. Ello buscaba que se genere un descontento entre la población que le fuera funcional a sus intenciones. Al violentar las reglas generó una campaña de violencia y odio apropiándose de una supuesta lucha contra la corrupción que incluso ocasionó el asesinato de dos militantes de nuestro partido el 31 de enero del corriente año por parte de un sicariato que trabajan en formaciones de la seguridad oficial.
En relación a los medios de comunicación Bukele no ha logrado dominarlos totalmente y muchos tienen una posición crítica. Nosotros en su momento habíamos pedido que se les pusiera impuestos a los grandes medios de comunicación pero nunca tuvimos los votos para llevar adelante esas iniciativas. Con respecto a los canales de televisión, ya los tiene casi todos dominados bajo diferentes formas de extorsión y presión. Cuando tomó posesión esta nueva Asamblea Legislativa el 1° de mayo, vino el golpe de la asamblea al órgano judicial y este mismo día destituyeron al fiscal, pusieron a la gente que les conviene a ellos y empezaron a hacer la transformación de la correlación en el órgano judicial. Modificaron la Ley de Acceso a la Información Pública, la Ley de Acceso a Bienes y Servicios y también la Ley de Tribunal de Ética de la Función Pública.
Comenzaron a crear comisiones que supuestamente iban a investigar hechos de corrupción y afirmaban que aquellos que hubieran sido partícipes deberían devolver los fondos desviados o supuestamente robados. Ejemplo de ello eran fondos que habían sido destinados a ONG´s para diferentes acciones sociales y que Bukele comenzó a afirmar que eran solo fachadas para desviar dinero configurando todo ello como delitos que debían ser castigados
Y a todo el mundo se le genera una incertidumbre pues porque todo aquello que se actuó legalmente y de acuerdo a las reglas de procedimiento anterior a 30 años, va a ser visto como un delito y aplicar efecto retroactivo, por lo que nadie está en una situación estable en materia jurídica. Estamos en esa situación violentando las leyes internacionales y al mismo tiempo se está intentando modificar la constitución por lo cual ya tienen elaborado un anteproyecto que buscan aprobar el 15 de septiembre cuando se cumpla el bicentenario de nuestra independencia”.
El Frente hoy
“Dentro del Frente hay dos grandes corrientes de pensamiento que son las que han ido imprimiendo la línea política a lo largo de todo este tiempo. Si bien cada una de ellas muestra visiones muchas veces diferentes y se han presentado algunas fuertes discusiones, consideramos que es prioritaria la unidad, pero al mismo tiempo considero que la unidad debe ser incluyente de todos los sectores. En algunos momentos hemos tenido dificultades en el modo de caracterizar el momento histórico y político, pero en general los debates acerca del rumbo, la estrategia y la táctica los definimos por medio de los organismos partidarios.
Algunos sectores plantean la necesidad de la renovación del partido y el impulso de nuevos dirigentes que reemplacen a las antiguas direcciones. En ese sentido nosotros consideramos que una cosa es que ingresen nuevos cuadros a los puestos de dirección y asuman espacios relevantes en la conducción y otra es que se considere que la dirigencia histórica debe ser echada a un lado, porque en definitiva lo que necesitamos es generar una síntesis entre la experiencia de nuestros cuadros históricos con las nuevas camadas de militantes que han ido tomando responsabilidades en el partido.
Todos nosotros partimos de la idea de que es indispensable que el Frente no se rompa y que en el debate encuentre las formas de organizarse para volver a ofrecer una alternativa de gobierno. En ese debate se presentan distintas posibilidades: si vamos a ser un partido de cuadros, un partido con formas de movimiento, un partido de alianzas o un partido de masas.
Estamos inmersos en ese debate, un debate fraterno en la perspectiva del 2030, en cómo lograr encontrar la ruta estratégica y táctica y en definir cómo será a partir de ahora la relación entre el partido, el Estado y el pueblo. En definitiva llegar a una síntesis de la forma que debe asumir el partido en el contexto actual, sin marginar ni limitar a ninguno de sus miembros.
Necesitamos encontrar los mecanismos que nos permitan articular con los movimientos sociales y volver a fortalecernos desde allí. Hoy por hoy estamos en lucha, estamos resistiendo y tomando todas las medidas para evitar que avance la dictadura que se ha instalado en nuestro país. Estamos viendo los grandes problemas que aquejan al pueblo y el atropello que el neoliberalismo está provocando con las medidas que va adoptando Bukele.
En el pueblo hay mucha incertidumbre en relación al futuro y nosotros debemos estar al lado de la gente para tratar de encausar toda esa energía hacia un proyecto de transformación en favor de las mayorías. Y a eso se le suma la persecución política que ha lanzado Bukele contra el Frente, deteniendo personas arbitrariamente acusándolas de corruptas y de haberse quedado con fondos públicos. En ese sentido el gobierno busca destruirnos y deslegitimarnos ante las masas y por otro lado le dice a la oligarquía que lo que ellos no pudieron hacer en 30 años él lo hará durante su gobierno, esto es quitar al FMLN de la jugada política.
Bukele busca romper con la memoria histórica del pueblo. Ejemplo de ello es que desde su llegada nunca celebró el aniversario de los Acuerdos de Paz, que es una fecha relevante trascendental, ya que él considera que no hay nada que celebrar, y que ese día es el día de las víctimas. En síntesis NayibBukele dice que los acuerdos fueron un pacto de corruptos, que la guerra civil fue una farsa, y sin sonrojarse se lo dice a las víctimas.
Las detenciones que se han producido recientemente son parte de toda la estrategia de Bukele para destruir al Frente y limitar la capacidad de respuesta del pueblo organizado. A los compañeros que están en estos días detenidos e incomunicados se les acusa de haber recibido sobresueldos, de estar vinculados al narcotráfico y al enriquecimiento ilícito. Dicen poseer una lista de 600 personas que están siendo investigadas por actos de corrupción.
Bukele se jacta de que va a crear una nueva ideología y ha creado una situación muy difícil y compleja, donde las formas autoritarias se imponen aunque bajo formas de un gobierno civil pero instrumentando a las Fuerzas Armadas para accionar sobre la sociedad, lo que pone ciertamente en riesgo los Acuerdos de Paz que tanto costaron a los salvadoreños.
Nosotros estamos en lucha y a la expectativa de que puedan proceder contra cualquiera de nosotros y en este contexto, mucha gente se ha ido del país ante el temor de ser detenidos y acusados injustamente sin posibilidades reales de defenderse. De un modo u otro te hacen llegar el mensaje de que te van a detener y mucha gente ha tomado la determinación de exiliarse. Es una disyuntiva que se nos presenta en estas horas.
Personalmente yo ya estuve detenida en tiempos de guerra, me enfrenté al imperio, a la dictadura, estuve 190 días prisionera en las peores condiciones y fui herida gravemente. Hoy en día son otras las circunstancias pero yo sigo pensando de debo seguir en la lucha, que debemos prepararnos para los escenarios más difíciles y trabajar en el sentido de llevar nuestra experiencia las masas y al mismo tiempo buscar el modo de transmitir al mundo la verdadera situación que vive nuestra patria”
*Alberto Miguel Sánchez es historiador y colaborador de PIA Global.