África Subsahariana Desplazados y refugiados

Mozambique combate al terrorismo yihadista y al hambre

Por PIA Global
El resultado catastrófico de los ataques en Mozambique es aproximadamente de unos 40.000 desplazados que además de un hogar están necesitando alimentos con urgencia, además se encuentra el trabajo suspendido en una obra de gas de miles de millones de dólares de inversión, y todavía se están contando decenas de muertos. Aún se sigue evaluando el daño causado por los rebeldes extremistas de Mozambique.

Aunque los combates han terminado, los rebeldes aún pueden realizar ataques atropellados, según lo que se informa sobre la crisis causada por la violencia extremista en la provincia norteña de Cabo Delgado en Mozambique. Miles de familias continúan huyendo haciendo senderismo a pie o buscando evacuación por mar o aire. Las secuelas se suman a la crisis humanitaria en el norte de Mozambique. Se estima que 700.000 personas han sido desplazadas y más de 2.600 muertas en el conflicto contra los rebeldes extremistas, según la ONU.

Los funcionarios están sumando el número de civiles muertos. Un sobreviviente contó 87 muertos, ese número puede incluir hasta 12 cuerpos que el jefe de policía Pedro da Silva dijo que fueron enterrados debajo de un árbol de mango después de ser asesinados mientras intentaban huir del hotel Amarula, que había sido rodeado por insurgentes.

Miles de los que huyeron corren peligro de morir de sed o de hambre, según las agencias de ayuda. Muchos de los que subieron a un lugar seguro informaron que vieron cadáveres en el camino, de personas que murieron de hambre o deshidratación. “La única agua disponible era de un solo río sucio”, dijo Amparo Vilasmil, gerente de actividades de salud mental del grupo médico para Mozambique. Ella dijo que la gente generalmente sigue las carreteras principales cuando huye, pero duerme “bien dentro de los bosques para protegerse, evitando las aldeas y sobreviviendo con lo poco que pueden encontrar”.

“Son solo historias constantes en las que le hablas a la gente sobre tener que correr en medio de la noche, con la familia, con suerte, junta, pero muy a menudo, las familias se separan”, dijo Manuel Fontaine, director de programas de emergencia de UNICEF. “Historias de personas secuestradas, historias de violencia de género, historias horribles de las ordalías de personas que caminan durante días y días, niños que llegan con los pies hinchados y heridos y hay que cuidarlos”, dijo Fontaine. “Es una crisis de protección muy, muy grave, como se puede imaginar”.

Tropas mozambiqueñas luchan contra militantes islamistas en Cabo Delgado desde 2017

Huir del terror sin mirar atrás

Hasta 20.000 personas todavía esperan ser rescatadas de Quitunda, un pueblo a unos 5 kilómetros de Palma que se encuentra junto al extenso complejo fortificado construido por la empresa de energía con sede en Francia Total, su proyecto de gas natural licuado. El proyecto de Total debía comenzar a bombear depósitos de gas costa afuera y convertirlo en gas natural licuado en 2023. Pero el ataque a Palma retrasó el trabajo al menos un año, según los contratistas del proyecto.

Miles de personas, incluidas muchas contratadas para trabajar en el proyecto de gas, acudieron en masa a Quitunda durante el ataque, algunas fueron evacuadas por mar y aire, pero la mayoría permanece acurrucada junto a la cerca del complejo de Total. Los esfuerzos de evacuación han sido lentos y ahora la gente está luchando sin suministros de alimentos, según la organización de voluntarios mozambiqueños Vamoz. El grupo está haciendo listas de los atrapados en Quitunda y está tratando de evacuar a los que no son de la zona de Palma.

Al menos 11.000 personas se están refugiando en la escuela de Quitunda, según la Organización Internacional para las Migraciones. La gente ha estado viviendo principalmente de yuca durante las últimas tres semanas, pero esta semana debería llegar un cargamento de alimentos, enviado por el gobierno, dijo Joana Martins de Vamoz.

“Tenemos recursos muy limitados para el trabajo que estamos haciendo y no estamos viendo apoyo”, dijo Martins. “Estamos muy solos en esta lucha y las personas vulnerables no están siendo protegidas”.

Mucha gente huyó hacia el norte, a Tanzania, a solo 25 kilómetros de distancia. Cruzaron el río Rovuma para llegar a Tanzania. Una vez allí, sin embargo, las autoridades de Tanzania enviaron a muchos de regreso a Mozambique, aunque en un cruce fronterizo diferente al otro lado del Puente de la Amistad en Negomano, según informes locales. La agencia de la ONU para los refugiados dijo que está planeando una misión al punto fronterizo de Negomano “para apoyar e identificar a los solicitantes de asilo mozambiqueños devueltos por la fuerza desde Tanzania”.

La Organización Internacional para las Migraciones dice que el 43% de las personas desplazadas que ha identificado, en varias partes de la provincia de Cabo Delgado y en la vecina provincia de Nampula, son niños. Casi las tres cuartas partes de los desplazados (el 72%) viven en comunidades de acogida. El grupo de expertos de Mozambique, el Centro para la Integridad Pública, pidió esta semana al gobierno que brinde un mejor alojamiento a las personas desplazadas por el conflicto.

OIM/Matteo Theubet
Un grupo de desplazados por la violencia en varios distritos de Cabo Delgado se ha asentado en la capital provincial Pebma, en Mozambique

El bloque de África Austral al rescate de Mozambique

La Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) ha aplazado su decisión sobre el envío de tropas a Mozambique para hacer frente al yihadismo en la provincia de Cabo Delgado (norte), que ha dejado para una cumbre extraordinaria que se celebrará el 20 de junio en este mismo país.

El organismo ha recalcado su “solidaridad” con el Gobierno y la población de Mozambique en un comunicado tras la cumbre del jueves en Maputo, al tiempo que ha destacado “progresos” a la hora de “encontrar una solución duradera al terrorismo y los actos de violencia” en Cabo Delgado. Así, ha confirmado que “se ha considerado la propuesta de una respuesta regional en apoyo de Mozambique”, por lo que ha convocado la citada reunión extraordinaria para adoptar una decisión, a pesar de que estaba previsto que el acuerdo de despliegue de tropas se alcanzara este mismo jueves.

Por último, la SADC ha desvelado además “progresos” de cara a la creación de un Centro de Operaciones Humanitarias y de Emergencia (SHOC) y ha añadido que el mismo “aumentará las capacidades regionles para la gestión de riesgos y desastres”.

El organismo regional sopesa desplegar de inmediato 3.000 efectivos militares para combatir la insurgencia en Cabo Delgado y ayudar al Ejército de Mozambique en la zona, según un informe recogido por el portal mozambiqueño de noticias Zitamar News. Sin embargo, la ministra de Exteriores de Tanzania, Liberata Mulamula, afirmó el jueves que el país no enviará tropas a Mozambique y apostó por impulsar un proceso de negociaciones.

Tanzania que comparte frontera con Mozambique, se ha visto afectado por varios ataques, así como por la llegada de refugiados desde el país vecino, si bien muchos han sido inmediatamente deportados.

Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, afirmó a principios de mayo que el bloque “intentará enviar” a Mozambique una misión de entrenamiento similar a la existente en el Sahel para hacer frente a la amenaza yihadista en Cabo Delgado. La provincia es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por ISCA, que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.

Entre los ataques de ISCA figura el ejecutado en marzo contra la ciudad de Palma, que desencadenó unos enfrentamientos que se extendieron hasta principios de abril y provocaron decenas de miles de desplazados. Por ahora no hay un balance de víctimas, si bien el Gobierno ha hablado de “cientos” de muertos.

La crisis de Mozambique preocupa a los Países vecinos.

Inseguridad en Mozambique

La mortífera insurgencia en el norte de Mozambique representa una amenaza para otros países de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional. El bloque económico de 15 países ha discutido los objetivos de garantizar la paz en Mozambique. El presidente de Botswana, que se encontraba en Angola a principios de semana, en una entrevista dijo sobre la necesidad de que los países de la región se involucren en la búsqueda de una decisión común que vincule a todas las capitales.

“Botswana tiene el actual Presidente del Órgano, SADC Organ on the Politics, Security in the Region ha convocado reuniones para discutir cuestiones de inestabilidad en la Región, y más recientemente se ha concentrado en la situación en Mozambique”, dijo el presidente Mokgweetsi Masisi.

Durante la cumbre se confirmó que se ha avanzado en la búsqueda de una solución a la violencia armada que se prolonga desde hace más de tres años en Cabo Delgado. Una misión técnica de la SADC visitó la región el mes pasado y propone enviar cerca de 3.000 soldados y activos militares para ayudar a Mozambique a luchar contra los grupos armados responsables de los ataques que han causado estragos. “Como sabrán, la provincia de Cabo Delgado está bajo un intenso ataque de insurgentes que mutilan, decapitan y cometen atrocidades muy, muy violentas”, se lamentó el presidente en la nota realizada en su estadía en Angola.

Con respecto al origen de los ataques y lo dificultoso que resulta combatir este conflicto Masisi decía: “Se quedan sin rostro porque no sabemos quiénes son los líderes, no sabemos cuáles son sus misiones, cuáles son sus objetivos, por eso hemos estado interviniendo en el camino para ayudar a Mozambique, a llegar a superarlo”. El mandatario agregó que, “la ayuda que ofrecemos es la ayuda que desea Mozambique, además de un apoyo moral que les damos, necesitan la capacidad para luchar contra la insurgencia. Por eso, los países de la SADC están comprometidos. Mozambique está ayudando a conseguirla”.

Otro frente al que se le debe prestar atención especial es a la crisis humanitaria en la que también está inmersa Mozambique, en este sentido Masisi dijo que, “También necesitamos brindar apoyo en el frente humanitario, y para una decisión decisiva que obligue a toda la SADC, hemos recomendado y es desde que se aprobó, que una Cumbre Extraordinaria sea convocada por el Jefe de Estado de la SADC en Maputo antes del 20 de junio”.

Fuentes:  https://www.europapress.es/  https://www.africanews.com/ https://news.un.org/