La Cámara de Diputados aprobó con el voto a favor de Morena y sus aliados, y con la oposición en contra, el paquete de reformas para que todo el control operativo, financiero y administrativo de la Guardia Nacional sea transferido a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Las reformas fueron turnadas al Senado, que sesionará el martes. Pero a la aprobación exprés se acompañó la advertencia de la oposición de que recurrirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por haberse aprobado cambios inconstitucionales.
La maratónica sesión se llevó 11 horas sólo en la discusión de las reformas, enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador el miércoles, y hechas suyas por Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y Partido Verde (PVEM).
El bloque oficialista no dejó pasar ninguna de las 139 reservas que finalmente se presentaron, por lo que desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió el paquete con las iniciativas de reformas a la Cámara de Diputados y éstas fueron aprobadas en lo general y en lo particular por el pleno, transcurrieron aproximadamente 64 horas.
En lo general y en lo particular las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Ley de la Guardia Nacional, de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos en materia de Guardia Nacional recibieron 265 votos a favor, de todo el bloque Morena.
Solamente la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y Seguridad Pública recibió apoyo de casi toda la oposición, pues con esas enmiendas el personal de esas instituciones asignado a la Guardia Nacional acumulará antigüedad, de ahí que 458 diputados de todos los partidos avalaron los cambios, salvo 23 de Movimiento Ciudadano que votaron en contra, y hubo una abstención de Morena.
De la discusión, en la que participaron 71 oradores, estuvo ausente durante horas el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sin embargo, mantuvo su voto en contra de todos los cambios, salvo los relativos a ascensos, junto con Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La reforma
De acuerdo con el documento presentado por el diputado Ignacio Mier Velazco, a nombre de las bancadas de Morena PVEM y PT, como coalición, el propósito de la reforma “es fortalecer la consolidación institucional de la Guardia Nacional como cuerpo policial permanente, profesional y disciplinado adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, bajo el control operativo y administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a fin de garantizar el cumplimiento de sus objetivos para salvaguardar la vida, libertades e integridad del patrimonio de las personas”.
Además, “contribuir a la preservación del orden público y la paz social con pleno respeto a los derechos humanos y los estándares internacionales en la materia”.
En el documento se refiere que la transferencia del control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena, “responde a la necesidad de superar los obstáculos administrativos y de disponibilidad de recursos, frente a lo apremiante que resulta abordar los desafíos que plantea la violencia criminal”.
“Representa para el Estado mexicano el más grande reto, que tiene la obligación de afrontar con todos los recursos lícitos a su alcance”, agrega.
Añade que la complejidad, diversificación y gravedad del crimen organizado, sumadas a su capacidad logística y económica, dispersión geográfica y disponibilidad de armamento de alto calibre, constituyen amenazas para la paz, la seguridad y el desarrollo de las comunidades, la vigencia de los derechos humanos y la gobernabilidad democrática.
“El riesgo que enfrentamos es sumamente delicado para el Estado mexicano, ya que el crimen organizado en nuestro país se ha convertido en una fuerza ‘cuasimilitar’ que usa la violencia en contra de la población y de las instituciones públicas. Son grupos que desbaratan las buenas obras de la sociedad civil, son poderosos y representan intereses arraigados y el peso de una empresa mundial de miles de millones de dólares; pero no son invencibles”, subraya.
El 8 de agosto pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que emitiría un acuerdo para que la Guardia Nacional dependa directamente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y ya no de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPyPC).
Transferir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional fue el propósito de la tercera iniciativa de reforma constitucional en el segundo trienio de la administración de López Obrador.
De acuerdo con el presidente, el objetivo fue que esa institución creada en 2019 no se “eche a perder” como sucedió con la Policía Federal.
*Carina García es periodista de Expansión Mx, donde fue publicado originalmente este artículo.