Los gastos realizados en el proceso interno con el que Morena elegirá al coordinador nacional de los Comités de Defensa de la 4ta Transformación y próximo candidato para las elecciones 2024, se perfila a ser el “Talón de Aquiles” en el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las «no» campañas no han llegado ni a la mitad de los 70 días establecidos para recorrer el país y los reclamos por el gasto en eventos, espectaculares y pinta de bardas comienzan a ser uno de los principales reclamos entre las llamadas «corcholatas” morenistas.
El excanciller, Marcelo Ebrard, fue el primero en levantar la voz sobre lo que parece incumplir con el acuerdo de “comportarse de manera austera, evitar el derroche en gastos publicitarios y propagandísticos”.
“Nuestro recorrido es austero, no estamos promoviendo eventos con acarreo, no estamos promoviendo acciones que nos recuerdan a los años ochenta, eso nosotros no lo vamos a hacer. Firmamos que no habría derroche de recursos, lo estamos cumpliendo”, acusó el pasado 26 de junio.
La denuncia de Ebrard tiene como fundamento los “grandes eventos” que han realizado corcholatas como Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum con miles se simptizantes en mítines, los artículos utilitarios que entregan a asistentes (gorras, banderas, playeras), los espectaculares que hay por todo el país, los cientos de bardas pintadas y la campaña en redes sociales.
Sin embargo, él mismo ha entrado en la controversia por los espectaculares que promocionan su libro «El Camino de México», pues ha asegurado que es la editorial quien colocó los anuncios, mientras ésta se ha deslindado de ellos.
El financiamiento
Para financiar sus recorridos, la dirigencia nacional del partido a cargo de Mario Delgado ofreció entregar 5 millones de pesos a cada aspirante, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto y Ricardo Monreal; y la del PT, a Gerardo Fernández Noroña y el Verde Ecologista a Manuel Velasco. Todos lo aceptaron, excepto el exsecretario de Gobernación, quien anunció que con sus “ahorros”, financiaría sus actividades. Además del ingreso entregado por el partido, los propios aspirantes pueden recibir aportaciones de simpatizantes.
De acuerdo con Morena, sus cuatro corcholatas han reportado un gasto de 2.7 millones de pesos por concepto de logística, transporte, hospedaje y viáticos.
Las cuentas no cuadran
Al conocer el primer reporte de gastos presentados por la dirigencia del partido, Monreal calificó como “una burla” que se le haya colocado como el que más dinero ha gastado en la contienda al rebasar los 900 mil pesos en las primeras dos semanas, cuando él es el que menos promoción tiene.
A través de sus redes sociales Monreal ha dado a conocer, semanalmente, lo que ha gastado en sus recorridos.
La semana pasada, el diario Reforma dio a conocer un ejercicio de contabilidad de espectaculares en Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México donde contabilizó 170 anuncios de los cuáles, 108 eran de Adán Agusto Lopez, 34 de Claudia Sheinbaum, 24 de Marcelo Ebrard, 4 de Manuel Velasco. Ni Ricardo Monreal ni Gerardo Fernández Noroña tuvieron anuncios.
El senador con licencia, pidió a la dirigencia poner atención en el gasto de espectaculares, al referir que en sus recorridos por el país ha contabilizado 720 espectaculares de sus compañeros en solo 11 ciudades.
«Llevo contabilizado en 11 estados como 720 espectaculares y el que más publicidad tiene quizá es Adán, luego Claudia y después Marcelo», expresó Monreal el pasado 7 de julio, luego de un evento en la delegación Miguel Hidalgo.
“Que se bajen los espectaculares, se borren las pintas, se quiten las bardas, se quiten los engomados; todos parejo, y que sea una contienda equitativa, en igualdad, y todos estaremos tranquilos», pidió a la dirigencia de Morena.
Tanto Sheinbaum, como López y Ebrard se han deslindando de las bardas y anuncios espectaculares que hay en las calles y avenidas de diversas ciudades del país.
También el petista Gerardo Fernández Noroña criticó que el líder nacional de Morena permita el derroche de recursos en publicidad de las «corcholatas».
“Mi amigo, compañero de lucha, haciéndose que la virgen le habla,haciéndose bien pen…”, lanzó en un mitin en Chalco, Estado de México.
“Mi pecho no es bodega. Somos un grupo de compañeros, es una lucha fraterna. ¿Por qué ponen tantos espectaculares? Ahí ves, Adán Augusto, quién sabe de dónde sale eso. Yo creo que debe informar quién está financiando, cuánto está costando eso, porque ahora resulta que yo llevo más gastado en campaña que él, pero los espectaculares no los incluye”, lanzó el diputado del PT con licencia, quien asegura que hasta el 10 de julio ha gastado 1 millón de pesos.
Uno de los acuerdos del Consejo Nacional establece que «quienes aspiren a ocupar la Coordinación de Defensa de la Transformación deberán comportarse de manera austera, evitar el derroche en gastos publicitarios y propagandísticos, y privilegiar en todo momento el contacto con la gente y las asambleas informativas como instrumentos principales de trabajo».
Las fallas
El no tener establecido un tope de gasto para en los 70 días y sólo se tener como referencia los 5 millones que los aspirantes recibirán del partido, que no haya un límite en las donaciones y que éste sea juez y parte de la fiscalización, son aspectos que está ocasionando fricciones que podrían amenazar con romper el pacto de unidad suscrito cuando cada uno se registró ante la Comisión Nacional de Elecciones, advierten especialistas.
“El dinero y las encuestas son dos temas cruciales en el proceso interno de Morena, y que se convertirán en dos ‘talones de Aquiles’. Morena no tiene un órgano fiscalizador que esté cuidando que los seis prospectos estén siguiendo las reglas”, advierte Saúl Arturo Ramírez de Arellano, catedrático de la UNAM.
Para el analista político Édgar Ortiz Arellano, el problema con los reportes que presentó la dirigencia es que los propios aspirantes son “juez y parte”, es decir, ellos son quienes dicen en qué y cuánto gastaron, pero no hay autoridad que lo compruebe.
“En el caso de las cuentas de los aspirantes, la problemática es que son juez y parte, el partido que da los recursos, es el que supervisa y evalúa, audita, contabiliza estos gastos. Si Morena quiere que sea transparente, legítimo y creíble, necesitaría un auditor externo que mida el gasto de los aspirantes”, refiere.
Aunque en esencia todas las «corcholatas» realizan recorridos por el país y encuentros con simpatizantes, la forma y dimensiones son evidentemente diferentes: los encuentros de unos son con miles de simpatizantes, y los de otros con apenas unas 100 o 200 personas.
“Hay un piso disparejo. No puede haber ningún tipo de equilibrio cuando vemos grandes actos de campaña con Claudia Sheinbaum y Adán Augusto, con quien ha trascendido que en sus eventos se da dinero, comida y utilitarios a sus asistentes, frente a actos más austeros como los de Monreal y Ebrard. Hay un desequilibrio”, agrega Ramírez de Arellano.
Las denuncias como precedente
Además de evidenciar la inequidad en la contienda, las denuncias de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal buscan sentar un precedente de que ésta no es una contienda equilibrada y que no se están respetando las reglas.
“Este tipo de denuncias no tendrán un eco importante, sin embargo, son una forma de preparar, en caso de que no salga él elegido en las encuestas, la argumentación suficiente para si es el caso, romper con su partido y la administración actual”, refiere Ramírez de Arellano.
Para iniciar con estas observaciones, el equipo de Marcelo Ebrard ya se acercó a la dirigencia nacional del partido para presentar sus quejas.
Al asunto del dinero también se ha sumado otra posible violación. El Consejo Nacional de Morena determinó que ningún servidor público podía intervenir en el proceso a favor o en contra de alguna “corcholata”, sin embargo, Ricardo Monreal ha alertado de la intervención de gobernadores.
“A mí me da mucha tristeza el actuar de algunos gobernadores, que siendo de Morena actúan en contra de los valores y los principios de Morena, amenazando a la gente, evitando que asistan a escucharnos. Totalmente distorsionado el propósito para el cual luchamos», señaló Monreal.
Y el equipo de Ebrard, en voz del diputado federal Emmanuel Reyes Carmona, se ha señalado que “los siervos de la nación” operan a favor de Claudia Sheinbaum difundiendo propaganda casa por casa.
“Hago un llamado a la sociedad civil para que documente y denuncie si hay alguna intimidación o condicionamiento para recibir a cambio de acudir a algún evento o recibir propaganda de cualquiera de los aspirantes de Morena que lo denuncie, puede ser anónimo para proceder legalmente”, declaró.
Ortiz Arellano sostiene que diferencias como las arriba señaladas arreciarán conforme se acerque la etapa final del proceso –prevista para el 27 de agosto–, pues a partir del 28 de ese mes el partido realizará la encuesta y cuatro ejercicios espejo para definir a su coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
“Vamos a seguir viendo derroche de recursos, acusaciones mutuas, ataques directos o indirectos hacia otros aspirantes, grandes despliegues por parte de Sheinbaum, Ebrard, Adán, con miras de posicionarse rumbo al 2024, esto implica mayor uso de recursos, mayores ataques, confrontación y probablemente veamos una fragmentación intrapartidista”, agrega Édgar Ortiz.
Para evitar que el proceso interno de Morena tenga confrontaciones y posibles rupturas, el presidente Andrés Manuel López Obrador les ha insistido en mantenerse unidos y a los participantes se les ofrecieron “premios de consolación”: cargos en el gabinete y coordinaciones en el Legislativo.
A decir de los expertos, por los señalamientos registrados en el primer tramo del proceso interno, vendrán más episodios de confrontación.
“Hay un incentivo muy importante: las encuestas rumbo a 2024 ponen como favorito a Morena, independientemente quién sea el candidato. Quien sea el candidato tiene una alta posibilidad de triunfo de la presidencia, entonces ese el incentivo, determina el comportamiento de los a aspirantes”, agrega Arellano.
Para el experto en Derecho de la Universidad La Salle, José Perdomo Galicia, aunque Morena quiere disfrazar la selección de su candidato presidencial de un proceso interno, el partido está incurriendo en violaciones a la Constitución y no tener claridad de la procedencia del dinero es otro foco rojo.
“Antes de que existiera el IFE, el PRI que era el que más dinero tenía, es el que ganaba, porque las campañas se ganaban con dinero. Antes del IFE no había control de los gastos, por eso se reguló para que exista un control y que no gane o no se pierda por el hecho de tener más o de no tener menos, sino en función de la propuesta política”, explica el académico.
*Lidia Arista es periodista de Expansión Política, donde fue publicado originalmente este artículo.
FOTO DE PORTADA: Rodrigo Oropeza.
