Multipolaridad Nuestra América

Lula defiende criterio cuidadoso para aceptar nuevos miembros a los BRICS

Por Julio Adamor*-
Según analistas, el impulso a la ampliación refleja la asimetría de poder de China, que quiere internacionalizar su moneda.

La ampliación del Brics, bautizada como Brics Plus, figura en la agenda del día y durante la cumbre que comenzó el martes (22) en Johannesburgo (Sudáfrica) debería darse un paso en esta dirección. Sin embargo, aún no se ha anunciado cómo se hará, con qué magnitud y con qué criterios.

«Estoy a favor de que varios países se unan a los BRICS y nos hagamos fuertes», declaró el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva durante su programa semanal Café com o Presidente, emitido desde Johannesburgo. «Todos los países lo quieren», añadió, refiriéndose a los demás miembros del grupo: Rusia, India, China y Sudáfrica.

A continuación, el presidente hizo una salvedad, diciendo que, «obviamente», es necesario establecer procedimientos para evitar arrepentimientos futuros, como darse cuenta de que el grupo ha añadido un país que, de hecho, «estaba en contra de los BRICS».

Algunas fuentes han señalado que Brasil e India se mostrarían más cautelosos ante la ampliación, que sería sobre todo una exigencia china. «El interés de China es tener más países dentro de esta concertación, de esta coalición de intereses», dijo a Brasil de Fato Isabela Nogueira, profesora de Economía Política de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y coordinadora de LabChina.

Según ella, China está muy interesada en aumentar la participación de su moneda en las transacciones exteriores. «Brasil viene hablando de una moneda común de los BRIC, algo que tiene cero posibilidades de ocurrir porque China seguirá intentando internacionalizar su moneda».

Analizando la trayectoria del bloque, el profesor afirma que la «intención igualitaria» de la época en que se crearon los BRICS ha cambiado, ya que China ha crecido más que los demás miembros, convirtiéndose en «una superpotencia que disputa el liderazgo tecnológico con EE.UU. y que, en diez años como máximo, debería convertirse en la mayor economía del mundo». Esto, dice, ha provocado una asimetría de poder que «China intenta ejercer con cuidado».

Para Nogueira, China manda más que los demás. Un ejemplo de ello sería el hecho de que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBC, el banco de los BRICS) tenga su sede en Shanghai. Otro indicio es que la idea de crear una agencia de calificación, defendida por Brasil e India, no prosperó porque los chinos no la consideraron prioritaria.

«Lo que no es prioritario para ellos no funcionará», afirma Nogueira. «En cambio, las iniciativas que son prioritarias para los chinos, como Brics Plus, siguen adelante». En 2017, recuerda, algunos países fueron convocados a las reuniones del grupo como observadores y esto se convirtió en una práctica, «a pesar de la incomodidad brasileña e india».

El viernes pasado, cuando concedió esta entrevista, la profesora comentó que considera que Argentina está «incómoda» por la falta de un apoyo más explícito de Brasil a su entrada en el grupo. El martes, Lula, tras mencionar la crisis económica del país, endeudado con el FMI, y la terrible sequía que lo asola, declaró: «Abogo para que nuestros hermanos argentinos puedan participar en los BRICS».

La presidenta argumentó que Brasil no puede seguir una política de desarrollo industrial sin recordar que Argentina necesita crecer conjuntamente. «Quiero que tengan poder de compra para comprarnos más y poder de venta para vender más. Quiero que a todos les vaya bien porque es la única manera de traer la paz al planeta Tierra», dijo. «En los próximos años van a cambiar muchas cosas en el mundo. Pueden estar seguros de ello.

«Afirmación global»

El asesor especial de Lula para Asuntos Internacionales, Celso Amorim, que también se encuentra en Johannesburgo, afirmó que el gran interés mostrado por otros países en acercarse al bloque es señal de una «afirmación global».

«Creo que esta reunión lo deja muy claro. Todo este interés en la expansión, de países que quieren ser socios o miembros de pleno derecho, muestra que el Brics es una nueva fuerza en el mundo, que el mundo ya no puede ser visto como dictado por el G7», dijo Amorim, en referencia al bloque que reúne a los mayores potenciales occidentales además de Japón. Lula también utilizó el G7 como parámetro en el programa de radio, argumentando que el Brics «no puede ser un club cerrado, como el G7».

A la XV Cumbre de Jefes de Estado de los Brics han sido invitados líderes de más de 40 países, especialmente de África, pero también de América Latina y el Caribe, Asia y Europa del Este. Durante la reunión se analizarán las peticiones de decenas de países para establecer asociaciones y unirse oficialmente al grupo. Cualquier ingreso, sin embargo, depende del consenso de los cinco miembros actuales.

*Julio Adamor es periodista de Brasil de Fato, donde fue publicado originalmente este artículo.

FOTO DE PORTADA: EFE.

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