“Hemos luchado en Homs, en Idlib y continuaremos la lucha en Turkestán Oriental” enunció un hombre enmascarado en un video publicado el pasado 8 de diciembre por el Partido Islámico de Turkestán (TIP).
Conformado por Uigures, una comunidad musulmana de lengua turca y con raíces en el noroeste de China, el Partido Islámico de Turkestán tiene como objetivo crear su propio estado islámico en la zona que ellos denominan “Turquestán Oriental” ubicada en Xingjiang, una región autónoma china.
El TIP ha sido definido por los medios sirios como el “aliado favorito” del Movimiento para la Liberación del Levante, grupo armado que lidera la toma del poder en Siria. Durante la ofensiva rue avanzaba en Siria los primeros días del mes de diciembre, el TIP decidió localizarle en ciudades portuarias y estratégicas, como los son Latakia y Tartus, donde grabaron una serie de propagandas lanzadas por las redes sociales. En ellas, se observan escenas de militares Uigures, ingresando a diversas regiones de Siria, a las que sumaron declaraciones como “Con el apoyo de Dios, los descreídos chinos pronto probarán el mismo tormento que han probado los descreídos en al-Sham, si Dios quiere”. Además, colocaron imágenes de archivo de represiones violentas del gobierno chino sobre los musulmanes radicados en su República Popular, así como videos salpicando sangre sobre la cara de Xi Jinping, Presidente de China.
Para el Partido Islámico de Turkestán, la caída de Assad es un paso para llegar a una yihad global, un deseo que mantienen en pos de lo que ellos sugieren como libertad. No es la primera vez que participan de un golpe de estado, en el 2021 respaldaron a los talibanes en su guerra civil para derrocar al gobierno de Afganistán. Al encontrarse exiliados por diversas regiones asiáticas, en zonas como Pakistán, han podido afianzar vínculos con otros grupos terroristas como Al Qaeda y los mencionados talibanes.
Lo cierto es, que China se está volviendo una molestia como principal competidor [ para Occidente. Su constante crecimiento económico y tecnológico le ha abierto las puertas a nuevos acuerdos regionales que permitieron construir una hegemonía en su continente lo suficientemente arraigada para continuar expandiéndose. Si los atlantistas pierden control sobre zonas estratégicas de comunicación y producción petrolífera, con la influencia de los BRICS y las alianzas asiáticas, se encienden las alarmas y se comienzan a activar dispositivos mediáticos, de inversión y de poder. Es así, que construir la imagen de China como un Estado represor y a los Uigures (a quienes hasta el 2020 Estados Unidos consideraba terroristas) como un grupo oprimido, será una de sus tácticas para intentar deslegitimar la figura de Pekín.

Aparición del terrorismo Uigur
Los Uigures surgieron de las estepas de Mongolia, comparten raíces con quienes hoy denominamos turcos, pero en lugar de migrar hacia el lado de Armenia y Grecia, su movimiento se dirigió hacia el Este de Asia.
En el siglo IX llegaron a la región que denominan como Turquestán Oriental, que representa la región autónoma china de Xinjiang. Cien años después, con la expansión del Islam, tomaron como su dios a Alá y la Sharía como su ley.
China ha demostrado ser un país en donde la confluencia religiosa oriental supo desarrollarse y convivir. Pero la conformación de grupos extremistas perpetuó la violencia, los ataques y atentados en diversas regiones del país, generando una respuesta del gobierno para detener estas ofensivas. En 2013 los uigures llevaron adelante un atentado con un vehículo en la Plaza Tiananmen que causó cinco muertos y decenas de heridos. Así, también el gobierno chino acusó al grupo étnico de perpetrar un ataque en 2014, cuando en la estación de tren de Kunming aparecieron con armas blancas asesinando a 31 personas y lastimando a otras 140. De la misma forma se han registrado numerosos ataques en la región del Turquestán oriental llamada el Xinjiang, perpetrados por miembros del TIP.
Frente a estas ofensivas, el Estado de Xi Jinping ha tenido que llevar adelante diversos operativos de defensa y represión a los grupos armados que buscan desestabilizar. Occidente, toma la oportunidad para construir un relato que hace ver a China como un país que no permite la diversidad religiosa y étnica. Medios como la BBC y EL PAÍS desarrollaron una línea de investigación que hostiga y busca generar una imagen negativa sobre el país asiático. Decenas de notas y entrevistas relatan atrocidades del gobierno chino, mientras enaltecen las condiciones de Xinjiang como espacio estratégico.
Gran Bretaña deposita en China la responsabilidad de haber perdido a Hong Kong, una de sus principales fuentes económicas, por lo que no resulta novedosa su intención de encontrar un nuevo grifo de dinero en la región. El Turquestán Oriental es una zona de importantes recursos energéticos y mineros, y Occidente podría hallar en él una manera de establecerse entre los Estados de Asia Central. Estados Unidos invoca allí la oportunidad de reaparecer en la zona luego de haber perdido Afganistán.
¿Una verdadera amenaza?
Lo cierto es, que China cuenta con uno de los ejércitos armados más grandes del mundo, además de poseer variedad de armas de últimas tecnologías, así como drones especializados. Pero, es importante reconocer que el conflicto con los sectores islamistas representa una de las principales problemáticas de su política interna. Según expresaron líderes del TIP, unirse a diversas facciones armadas ha sido un entrenamiento para la reconquista de lo que ellos denominan el Turquestán Oriental. Pero aún, se desconoce con cuántos hombres cuentan, así como su capacidad de organizar una ofensiva a semejante gobierno.
“El futuro de Siria debe ser decidido por el pueblo sirio”, expresó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, reafirmando la postura neutral y abierta al diálogo con las partes que mantiene la República. Sin embargo, la presencia de los Uigures en Siria, será un punto importante a la hora de definir si el país aún desea mantener relaciones con el nuevo gobierno de Damasco.
Turquía se encuentra en la disyuntiva de acciones llevadas adelante por ellos mismos, en primer lugar, porque se encarga de financiar al HTS en Siria, siendo también contención económica de los grupos insurgentes que se refugian en él, como es el TIP. Pero, sintiéndose a la espera de una amenaza prominente de los extremistas entrenados entre ellos que pueden optar por apuntar hacia Ankara, Pakistán y Asia Central.
En segundo lugar, porque si bien Erdogan ha declarado su apoyo a los Uigures en años previos, últimamente ha decidido mantener su estatus frente a China, reconociéndolos como grupos terroristas, y facilitarles apoyo se convertiría en una traición hacia Xi Jinping.

En 2020, Abu Mohammed Al Julani, el líder del golpe contra Assad dijo: “Estos chicos han estado en Siria durante siete años y nunca han constituido una amenaza para el mundo exterior. Por supuesto, simpatizo con ellos, pero su lucha en China no es nuestra, así que les decimos que son bienvenidos aquí mientras sigan nuestras reglas, que así lo hacen”. Según se expuso, Al Julani permitió a los extranjeros unirse a la insurgencia en Siria haciéndoles prometer que no usarían al país levantino como plataforma de lanzamiento para ataques terroristas en el extranjero, a cambio de protección. De esta forma, pareciera ser que el grupo sirio resguardará al Partido Islámico de Turkestán, siempre y cuando, cumplan con su parte del trato y sin brindarles más apoyo que el dado hasta el momento.
Gianna Rosciolesi* Técnica en Relaciones Públicas y Ceremonial, periodista junior del equipo de PIA Global
Foto de portada: AP