El lunes por la mañana, un fuerte terremoto sacudió el sur de Turquía, causando importantes destrozos en todo el país y en la vecina Siria. Miles de personas perdieron la vida, los edificios se derrumbaron y las infraestructuras resultaron dañadas a ambos lados de la frontera.
En suelo turco no encuentra descanso. Mientras continúan las labores de rescate a ambos lados de la frontera entre Turquía y Siria, las múltiples réplicas de los devastadores terremotos mantienen en vilo a miles de rescatistas y voluntarios trabajan día y noche entre los escombros.
El número de víctimas preliminares por el terremoto que azotó Turquía y Siria podría aumentar hasta ocho veces debido a que las labores de rescate continúan, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La jefa de la oficina de Emergencias para Europa de la OMS, Catherine Swallwood, explicó que, con base en experiencias anteriores, «hay posibilidad de que continúen los colapsos» lo que provoca que «las cifras iniciales aumentan hasta ocho veces».
«Siempre vemos lo mismo en los terremotos, desafortunadamente, que los reportes iniciales sobre el número de personas que murieron o están heridas aumentará significativamente en la semana siguiente», declaró Swallwood, a la agencia AFP.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, decretó luto nacional de 7 días hasta el 12 de febrero por las víctimas del devastador terremoto.
«Se ha declarado un luto nacional de siete días. Hasta la puesta del sol del 12 de febrero, la bandera de Turquía permanecerá a media asta en todo el país y en las misiones extranjeras», escribió Erdogan en su canal de Telegram.
El peor en décadas
El terremoto se detectó a las 4.17 horas (0117 GMT), según la Autoridad Turca de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD). Tuvo su epicentro en el distrito de Pazarcik, en la provincia meridional de Kahramanmaras, a una profundidad de 7 kilómetros.
La agencia midió inicialmente el terremoto en 7,4 de magnitud, pero más tarde lo revisó a 7,7. Más tarde se detectaron decenas de réplicas en el sur de Turquía, el golfo de Alejandría y Siria, según los observadores del terremoto; la más fuerte fue de 7,5 grados de magnitud.
Margarita Segou, sismóloga del Servicio Geológico Británico, declaró en entrevista para la agencia AP que la energía liberada en un sismo de 7,8 como el de este 6 de febrero equivale a 20.000 millones de kilos, 1.000 veces más fuerte que las bombas atómicas que se detonaron en Hiroshima, en la Segunda Guerra Mundial.
Entre el primer terremoto y el segundo se produjeron unos 78 temblores, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
«El acceso a las infraestructuras es ahora difícil y, al parecer, se han bloqueado carreteras tanto en Turquía como en el noroeste de Siria», añade.
El terremoto se sintió en toda la región, con temblores percibidos por personas tan lejanas como Bagdad (Irak) y Beirut (Líbano), a cientos de kilómetros de distancia.
Miles de muertos y heridos
Türkiye está situada en una zona sísmicamente activa del mundo, pero el terremoto del lunes fue uno de los más fuertes de su historia, con más de 1.000 muertos, según las autoridades turcas. (Estos datos corresponden a las primeras horas de sucedido la catástrofe. A medida que avanzaron las horas el número de muertos, heridos y destrucción fue aumentando).
Según los últimos datos proprocionados por el jefe de la organización turca para la lucha contra las emergencias (AFAD), Yunus Sezer, un total de 3.432 personas perdieron la vida. Asimismo, se informa que más de 21.103 resultaron heridas. En la provincia de Kahramanmaras, donde fue localizado el epicentro del primer sismo, unos 300 edificios colapsaron. En el lugar continúan las labores de búsqueda y rescate. El Ejército se unió a dichas tareas.
De acuerdo al tweet de la Cuenta Oficial del Ministerio del Interior Presidencia para el Manejo de Desastres y Emergencias (AFAD) hace 6 horas, «Según la información recibida de SAKOM, 2.921 ciudadanos perdieron la vida y 15.834 ciudadanos resultaron heridos en nuestras provincias afectadas por el terremoto. Por el momento, se ha informado de que 6.217 edificios se han derrumbado.
Por su parte, el vicepresidente turco, Fuat Oktay, detalló que, tras casi cumplirse 24 horas del sismo, se registran 338.000 personas refugiadas en albergues y centros de alojamiento levantados por el Ministerio de Educación.
Oktay indicó que más de 8.000 personas han sido rescatadas entre los escombros gracias a la labor de más de 11.022 rescatistas.
La ola de destrucción arrasó 10 provincias turcas, entre ellas Kahramanmaras, Gaziantep, Sanliurfa, Diyarbakir, Adana, Adiyaman, Malatya, Osmaniye, Hatay y Kilis.
En Siria, el Ministerio de Sanidad dijo haber registrado más de 400 muertos y más de 1.000 heridos, con daños en el norte de Alepo, Hama, Latakia y Tartus.
Según Sputnik, en Siria, al menos 812 personas murieron y más de 1.449 resultaron heridas tras el terremoto que golpeó durante la madrugada el sureste de la vecina Turquía y las zonas del noroeste de Siria. El sismo provocó el colapso de numerosos edificios en algunos barrios de Alepo, Hama y Latakia.
Infraestructuras cruciales dañadas
Tanto en Turquía como en Siria, el terremoto causó daños en infraestructuras clave. En la provincia turca de Kilis, las tuberías de gas natural se rompieron y el combustible estalló en grandes columnas de llamas, según imágenes que circulan por Internet. El operador BOTAS dijo que cortó el flujo, pero el gas presurizado en el gasoducto siguió alimentando los incendios.
En Siria, una refinería de la ciudad de Baniyas, una de las mayores del país, tuvo que cerrar durante al menos 48 horas debido a grietas en la chimenea de su unidad de energía, informó el Ministerio de Petróleo y Recursos Minerales.
El gobierno sirio también ordenó detener todos los trenes como medida de precaución tras el terremoto.
Las autoridades turcas cerraron el aeropuerto de Hatay debido a los daños sufridos y suspendieron todos los vuelos civiles a través del aeropuerto internacional de Gaziantep en medio de la emergencia. También cerraron los puertos de Ceyhan e Iskenderun.
También se ha dañado un gasoducto de gas natural en la región, según ha confirmado la empresa estatal de energía BOTAS. Los videos que circulan en línea muestran columnas masivas de llamas en erupción en el aire.
BOTAS ha declarado que ha cortado el suministro tras el temblor, pero que la rotura en la provincia de Kilis está siendo alimentada por el gas del interior del gasoducto.
Patrimonio nacional en peligro
El castillo de Gaziantep, una fortaleza situada en lo alto de una colina en el centro de la ciudad de Gaziantep, resultó gravemente dañado por el terremoto, según los medios de comunicación turcos. La estructura data de los siglos II y III, aunque fue renovada varias veces a lo largo de la historia, y se considera el símbolo de la ciudad.
En Siria, el terremoto habría provocado la aparición de una grieta en la Ciudadela de Alepo, patrimonio de la UNESCO situado en el casco antiguo de la ciudad. Houmam Saad, responsable de la Dirección General de Antigüedades y Museos del Ministerio de Cultura, declaró a los medios de comunicación que se había enviado un equipo para evaluar la magnitud de los daños.
También, los medios locales citando al Ministerio de Petróleo sirio, afirmaron que la refinería de petróleo más grande de Siria, situada en la ciudad de Banias, ha suspendido sus operaciones debido a los daños sufridos durante el devastador terremoto, para su reparación se necesitan al menos 48 horas.
«En la chimenea de la unidad de energía de la refinería de Banias apareció una grieta, la fuga de productos derivados del petróleo de las grietas en los edificios obligó a detener la refinería, para reparar los daños. Se espera que vuelva a trabajar en 48 horas», dijo el Ministerio en un comunicado.
Además, según la información del ministerio, resultaron dañados los edificios residenciales de los empleados del ente en Banias, así como los pilares de las instalaciones de almacenamiento de gas, que están situadas en Alepo.
Ayuda internacional
Numerosas naciones, entre ellas Alemania, Azerbaiyán, España, Estados Unidos, Grecia, India, Israel, Reino Unido, Rusia y Serbia, han ofrecido su ayuda para responder a la catástrofe.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, envió mensajes de condolencia a Erdogan y al Presidente sirio, Bashar Assad, y afirmó que su gobierno estaba dispuesto a ayudar. Se han enviado equipos de rescate rusos a ambos países para ayudar en los lugares de la catástrofe.
El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, declaró que está en contacto con el Gobierno turco para proporcionar ayuda urgente tras el terremoto.
«Estamos en contacto con el Gobierno turco para coordinar la asistencia urgente, así como el apoyo técnico para evaluar la situación radiológica, la cuestión de la reconstrucción, así como la integridad de los edificios», tuiteó Grossi.
Artículos e informaciones publicadas originalmente en AFAD, RT, y Sputnik.
Título y bajada a cargo de PIA Global.
Foto de portada: Escombros de un edificio derrumbado en Hatay, Türkiye. © Ercin Erturk / Agencia Anadolu vía Getty Images.