El arresto de Trump en Nueva York fue probablemente una de las noticias más comentadas de la semana. Los principales medios de comunicación de Estados Unidos y el mundo reflejaron el hecho con transmisiones en vivo, análisis de especialistas en derecho y política y especulaciones acerca del futuro del ex presidente de cara a las elecciones del año que viene.
Sin embargo, el relato fue más a partir de las expectativas sobre dicha prisión que por la prisión en sí. Es que lo que se vendió de forma contundente como “arresto” fue en realidad la comparecencia voluntaria del ex presidente ante la justicia de Manhattan para escuchar y defenderse de las 34 acusaciones en su contra.
La forma en que la noticia fue abordada ya da cuenta de la construcción del relato y de los motivos. Trump no fue detenido con esposas ni escoltado contra su voluntad para ser presentado ante la acusación y un juez, sino que se presentó voluntariamente y luego de defenderse fue puesto en libertad. Sin embargo, al hablar de “la prisión de Trump” se busca construir esa imagen con la cual se pretende de ahora en más deslegitimar la figura del ex presidente.
El motivo es claro: lo que se busca concretamente es eliminar a Trump como candidato a presidente en 2024. “El sector globalista que conduce el partido demócrata lo que busca es generar un hecho que deslegitime, que fragmente, que debilite la posición tan mayoritaria, firme y dura que tiene Trump dentro del Partido Republicano” explica en diálogo con UWI Walter Formento, Director del Centro de Investigaciones de Politica y Economia (CIEPE) del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
Las posibilidades de que estas acusaciones puedan alejarlo de la disputa son bajas, ya que se trata de denuncias por falsificación de registros comerciales, un delito menor en el estado de Nueva York. Sin embargo, la historia sobre el pago a través de la Organización Trump de supuestos sobornos a una actriz porno con la que el ex presidente habría mantenido una relación, hasta el momento el aspecto que más se ha resaltado en los reportajes sobre las denuncias, buscan difamar Trump entre su electorado más conservador y, con ello, restarle fuerza para 2024.
Tal estrategia también tiene el potencial para dejar un saldo negativo, ya que así como aumentaría las chances de los demócratas en la disputa electoral, la persecución judicial al ex presidente también tiende a profundizar la situación de ruptura hacia dentro del propio país. Para Formento se trata de una provocación. “Creo que lo que hace esta situación es profundizar la confrontación, lo cual también va a profundizar la situación de guerra civil en Estados Unidos”.
Así como sucedió el 6 de enero de 2021, cuando miles de fanáticos ingresaron por la fuerza al Capitolio en un intento por detener la diplomatura de Biden como presidente electo, no se debe descartar la posibilidad de que ocurra otro hecho de similares características. Así lo llegó a solicitar el propio ex presidente días atrás cuando advirtió sobre la posibilidad de una prisión y llamó a sus seguidores a protestar. Dicha posibilidad se refuerza con el hecho de que un 40% de los electores norteamericanos creen en la tesis del fraude electoral que llevó a Biden a la presidencia.
“El problema con Trump es que tiene liderazgo” subraya Formento, “un gran arraigo en el partido republicano, en los republicanos de a pie, es un conductor de grupos de choque y de confrontación, es decir que no le tiene miedo a esa situación”. A su vez, el director del CIEPE apunta que “hay una parte del ejército norteamericano que lo respalda y lo que está pasando es que la guerra civil está entrando en una fase en donde vamos a ver cada vez más un uso ampliado de armas de fuego”.
Uno de los principales motivos para relegar a Trump de la disputa de 2024 tiene que ver con el rumbo de la política exterior norteamericana. Durante los años en que gobernó el país, el foco estuvo puesto en la contención de China, para lo cual Trump buscó un acercamiento con Putin. Luego de su salida, el gobierno comandado por el globalismo financiero reabrió su frente de batalla con Rusia en Ucrania, lo cual ya se había puesto en marcha en 2014 con el Euromaidan y el golpe de estado a Yanukovich pero que tras la victoria de Trump en 2016 comenzó a perder fuerza.
El propio ex presidente llegó a decir en más de una oportunidad que él podría resolver la guerra en Ucrania en un día. Sucede que la continuidad de la guerra es una de las prioridades del sector del Estado profundo que gobierna en Estados Unidos. Teniendo en cuenta el fuerte liderazgo de Trump y su postura en relación a este asunto, la urgencia por dejarlo por fuera de la contienda ya puso en marcha una serie de mecanismos judiciales para impedirlo de disputar la presidencia.
Pero el enfrentamiento no sólo se da en relación al abordaje de la política externa sino también en relación a cuestiones económicas internas. Según explica Formento, “el ala globalista, los fondos financieros de inversión global, que son quienes hoy están gobernando el país, no sólo chocan con Trump sino que chocan con toda la vieja oligarquía asentada en la extracción de petróleo y gas fósil”. Para el director del CIEPE, esta disputa “es un enfrentamiento entre la banca financiera y la banca comercial. Todos estos son diferentes planos de la confrontación profunda y estructural, como una guerra económica, financiera, creo que también hay una guerra ideológica cultural”.
Tras ser liberado, Trump volvió a Florida, donde habló para su audiencia y dijo que las acusaciones de delito formuladas contra él eran erróneas, estaban políticamente motivadas y eran «un insulto al país. El único delito que he cometido es defender sin miedo a nuestra nación de quienes pretenden destruirla». Lo que venga de ahora en más para impedir al ex presidente de disputar las elecciones de 2024 promete profundizar la ruptura existente en Estados Unidos y radicalizar a sectores ya descontentos con la situación económica y social del país.
*Ana Laura Dagorret es periodista de política internacional, coautora del Manual breve de Geopolítica y parte del equipo de PIA Global.
Este artículo fue publicado por United World International.
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