Nuestra América

La Paz y un mundo multipolar y pluricéntrico: Objetivo Estratégico

Por PIA Global.
En el marco del desarrollo de 5º Congreso del PSUV en la republica bolivariana de Venezuela y de la visita de una delegación de alto nivel del gobierno estadounidense para retomar el diálogo con el presidente Nicolás Maduro, se robustece el debate en las organizaciones populares que forman parte del Poder Popular.

Una de estas organizaciones es la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora, que en un comunicado reciente expresa su posición respecto a los últimos acontecimientos políticos de público conocimiento.

Encuentro de campesinos delegados de la CRBZ

La Paz y un mundo multipolar y pluricéntrico: Objetivo Estratégico

Análisis de la Corriente

Desde la expresamos total acuerdo con las reflexiones y análisis que planteó el presidente Nicolás Maduro, con respecto a los gravísimos riesgos que vienen creciendo en torno a la posibilidad de que el conflicto militar en Ucrania escale a otro nivel y se expanda en una guerra europea, incluso en otros territorios más allá de Europa, lo que traería mayores y más peligrosas consecuencias para el mundo y la humanidad en general.

En ese sentido, compartimos plenamente la necesidad de generar esa alarma, hacer ese llamado en todos los foros diplomáticos y en todas las relaciones que Venezuela tiene a nivel mundial, para trabajar a favor de la paz y evitar que ese conflicto escale. Al mismo tiempo, reconocemos el esfuerzo que el Gobierno Bolivariano empieza a hacer en torno al diálogo con los Estados Unidos. El despliegue de nuestra diplomacia de paz implica la posibilidad de una estabilización de las relaciones con EEUU y el cese de esa agresión, en el marco de un diálogo y una negociación marcada por la soberanía y el respeto mutuo.

Urge dar pasos sólidos para la conformación de una nueva geopolítica mundial, un nuevo mundo en el que las relaciones se basen en el respeto y la autodeterminación. Por ello, avanzar en un diálogo con los EEUU es clave. Así como impulsar toda esta gran campaña mundial por desescalar el conflicto en Ucrania, por evitar y desactivar todos los mecanismos que se conformaron para que ese conflicto escale y crezca.

Nos preocupa especialmente el análisis expuesto por el presidente Maduro sobre la existencia de sectores en el mundo interesados en que ese conflicto crezca. Por esa razón urge esta activación en términos diplomáticos, y además prepararnos para aminorar, en la medida de lo posible, los efectos negativos que ya está teniendo el conflicto -y que pueden ser mayores- en el plano energético, monetario, financiero, comercial y alimentario. En su intervención, Maduro señaló la necesidad de estabilizar los precios del petróleo y expresó la disposición de Venezuela a incrementar la producción venezolana en dos o tres millones de barriles diarios, en el marco de los acuerdos que se puedan trabajar en la OPEP, lo cual consideramos una decisión acertada.

Estos esfuerzos financieros, energéticos y diplomáticos apuntan al compromiso de la Revolución Bolivariana por seguir luchando con todas las fuerzas por un mundo multipolar y pluricéntrico como el que planteaba Chávez, en el cual dejen de existir pretensiones hegemonistas y supremacistas. Ese mundo solo es posible en el marco de la tolerancia, la autodeterminación de los pueblos, de los Estados y las naciones y en el respeto a su integridad y a su soberanía. Esos son conceptos claves que pareciera que este nuevo esfuerzo imperial bélico pretende destruir.

Venezuela tiene años resistiendo una agresión de ese tipo, que pretende acabar con la República, acabar con el Estado, fragmentar las instituciones, fragmentar al país. En esto ha sido fundamental el ataque por la vía económica, el bloqueo y todas las otras formas de guerra económica. Venezuela ha resistido con fortalezas que forman parte de las claves de la Revolución Bolivariana como la unidad cívico-militar, el tejido organizativo popular, cuya mayor expresión es el PSUV, pero que tiene múltiples formas como la Comuna, los Consejos Comunales, infinidad de organizaciones y colectivos, todos, con la capacidad y sabiduría para mantenerse en unidad política en función de esa resistencia.

En este momento, luego de esta etapa compleja de resistencia, inicia en Venezuela un proceso en el cual la paz y la estabilidad parecieran consolidarse y además empiezan a darse signos de recuperación económica y social. La continuidad de este proceso depende en buena medida de que se preserve la paz global, y que este esfuerzo por evitar que el conflicto de Ucrania escale en otra dimensión, al igual que el esfuerzo por establecer un diálogo con los EEUU, así como la disposición de revitalizar y redinamizar el diálogo político interno, incluso con nuevos factores más allá de las oposiciones. Ello es fundamental, porque si no se consolida la paz, ninguno de los otros procesos y objetivos, que se traducirían en el bienestar de la gente, serían posibles.

Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora

Notas:

Fuente: Colaboración

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