El 31 de octubre de 2025, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 2797 (2025), que prorrogó el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) hasta el 31 de octubre de 2026. La MINURSO se creó en virtud de una resolución de 1991 para organizar un referéndum contra la ocupación marroquí del Sáhara Occidental. Su mandato se ha renovado periódicamente por períodos de tres o seis meses. Sin embargo, nunca se ha celebrado un referéndum, ya que Marruecos considera el territorio ocupado como una región autónoma bajo su soberanía.
En esta ocasión, el proyecto de resolución fue presentado por Estados Unidos. Esta vez, además de prorrogar el mandato de la MINURSO, la resolución declaró que la «única opción es la autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí». Esto constituye una imposición al Consejo de Seguridad para legitimar la ocupación marroquí. Al adoptar esta resolución, la ONU abandona su postura de 34 años y se alinea con la política de Estados Unidos.
Frente Polisario: ¡No a la rendición, no a la ocupación!
El Frente Polisario, que lucha por la independencia del Sáhara Occidental, emitió un comunicado tras la decisión en el que afirma: “El Frente Polisario subraya que no participará en ningún proceso político ni negociación, independientemente de quién lo proponga, que tenga como objetivo ‘legitimar’ la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos y privar al pueblo saharaui de su derecho a la autodeterminación y a la soberanía sobre su patria”.
El comunicado concluye: “El Frente Polisario subraya que las medidas unilaterales que sacrifican el estado de derecho, la justicia y la paz en aras de objetivos políticos a corto plazo solo exacerbarán el conflicto y pondrán en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad en toda la región”. El Polisario reafirma su compromiso con la paz, pero rechaza las negociaciones que equivalgan a una capitulación legal o a la aceptación de la ocupación.
Al obtener el apoyo de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, esta maniobra diplomática de Marruecos no tiene como objetivo obtener una ventaja diplomática, sino ganar tiempo: para expandir la colonización demográfica, profundizar la explotación económica del territorio ocupado, ampliar las redes de control militar, intensificar la represión en las ciudades saharauis y esperar el reconocimiento de facto de su ocupación ilegal.
China, Rusia y Pakistán se abstienen
La decisión del Consejo de Seguridad de la ONU suscitó rápidamente críticas. Numerosas delegaciones argumentaron que la resolución viola el derecho inalienable a la libertad del pueblo saharaui. Algunas expresaron reservas, otras incluso se negaron a participar en la votación.
Según el representante permanente de China, la resolución “no refleja plenamente los últimos acontecimientos”. China se abstuvo, alegando la falta de “un proceso de consulta inclusivo”.
La delegación rusa, encabezada por Vasily Nebenzia, también se abstuvo, calificando la resolución de «desequilibrada» e incapaz de ofrecer una base coherente para la descolonización del Sáhara Occidental. Nebenzia reiteró que el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación es un principio fundamental consagrado en el marco jurídico de la ONU. Advirtió contra la politización del Consejo de Seguridad para la consecución de intereses particulares.
El representante permanente de Pakistán, Asim Iftikhar Ahmad, también se abstuvo, describiendo el derecho a la autodeterminación como un “principio sagrado e inviolable”.
Argelia rechaza
Argelia, que se opone abiertamente a la ocupación marroquí, apoya al Frente Polisario y acoge a cerca de 200.000 refugiados saharauis, rechazó la resolución por considerarla «incompatible con la doctrina de descolonización de la ONU» y no participó en la votación. El representante permanente de Argelia, Amar Ben Jamaa, condenó la resolución, afirmando que es parcial, que no refleja el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación ni incorpora las propuestas del Frente Polisario. Reiteró que «el derecho a la autodeterminación no es una consigna retórica, sino un principio jurídico vinculante» y que cualquier solución que respete este derecho garantizará la paz permanente en la región.
Cincuenta años de ocupación
Durante dos siglos, el Sáhara Occidental permaneció como colonia portuguesa hasta que España emergió como la potencia colonial victoriosa en las rivalidades europeas. Tras la Conferencia de Berlín de 1884, España formalizó su dominio colonial. En 1973, se fundó el Frente Polisario, que inició una lucha armada por la independencia contra España. En 1975, con los Acuerdos de Madrid, España se retiró del Sáhara Occidental, cediendo el control administrativo a Marruecos y Mauritania. El territorio fue dividido entre estos dos países.
Tras la retirada de España, Estados Unidos apoyó la ocupación marroquí proporcionando inteligencia y armamento. El 27 de febrero de 1976, poco después de la retirada española, el Frente Polisario proclamó la creación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Mauritania llegó a un acuerdo con la RASD y se retiró de la región en 1979. Posteriormente, Marruecos también ocupó la parte sur que antes pertenecía a Mauritania.
Países que respaldan y protegen a Marruecos: Estados Unidos, Israel, Francia
Washington apoya el plan de autonomía de Marruecos bajo control marroquí. En 2020, Donald Trump anunció la normalización de las relaciones entre Marruecos e Israel y reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Francia hizo lo propio el año pasado y anunció su reconocimiento del plan de autonomía de Marruecos.
Sin embargo, el Frente Polisario continúa rechazando este plan de autonomía y lucha por la plena independencia desde hace cinco décadas.
*Ali Rıza Taşdelen, Socióloga, periodista, escritora, miembro del Partido de la Patria (MKK)
Articulo publicado originalmente en UWI
