El Gabinete libanés, encabezado por el presidente, Joseph Aoun, se reunirá mañana jueves en el Palacio de Baabda. El tema principal de la agenda es el informe mensual del Ejército libanés sobre el plan para desarmar a los grupos políticos armados, en cumplimiento de la decisión emitida el 5 de septiembre.
Este segundo informe del Ejército libanés se produce en medio de una escalada de los ataques israelíes contra territorio libanés y crecientes amenazas de nuevas agresiones, anunciando que no desocupará el sur del país. Los mediadores internacionales corresponden a diplomáticos de Estados Unidos, Egipto y Alemania.
Una fuente de las fuerzas señaló que “El ejército libanés está cumpliendo con sus deberes a pesar de los riesgos y los grandes desafíos que enfrenta, especialmente tras haber sido blanco de ataques israelíes en repetidas ocasiones, así como de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL)”.
La fuente reiteró el llamado a la comunidad internacional para que presione a Israel a fin de que cese sus ataques y las violaciones del acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 27 de noviembre de 2014.
El informe también incluirá una presentación del contenido de las reuniones del Comité para el Cese de Hostilidades (el Mecanismo), durante las cuales el ejército destaca las tareas que está llevando a cabo, las violaciones israelíes y las operaciones que realiza con la FPNUL.
El ejército libanés incluirá en el informe una presentación sobre el despliegue del ejército en los puntos fronterizos en cumplimiento de la resolución.
Se prevé que la sesión de mañana sea algo tensa, sobre todo por la división en torno a la petición de Aoun de que el ejército haga frente a cualquier incursión israelí tras el ataque en Blida, al sur del país, en el que murió un trabajador municipal. El principal opositor a esta medida fue el partido Fuerzas Libanesas (liderado por Samir Geagea), representado por cuatro ministros en el gobierno del primer ministro Nawaf Salam.
Foto de portada: Juan Barreto-AFP
