Ártico Europa

La lucha por el Ártico se intensifica

Por Leonid Savin* –
Las estrategias árticas de muchos países están enfrentadas, el Occidente colectivo intenta forjar su propia alianza y Rusia y China se consideran amenazas potenciales.

El Concepto Estratégico de la OTAN adoptado en la Cumbre de Madrid el 29 de junio de 2022 afirma que «en el Alto Norte, su capacidad (la de Rusia) para interferir en el fortalecimiento de los aliados y la libertad de navegación a través del Atlántico Norte constituye un desafío estratégico para la Alianza del Atlántico Norte»[12].

The Wall Street Journal

La OTAN también considera la región ártica como un emergente centro mundial de información, ya que por ella discurren también cables de comunicación. The Wall Street Journal escribe que «los países del Norte están tratando de tender cables de comunicación submarinos a través de las aguas del Ártico a medida que la disminución de la capa de hielo abre nuevas oportunidades de negocio en la región y refuerza la rivalidad geopolítica entre Rusia y Occidente.

Los cables proyectados por un grupo de empresas de Alaska, Finlandia y Japón, así como por el gobierno ruso, compiten por construir una mejor infraestructura digital en una zona frágil, pero cada vez más importante para la defensa y la investigación científica. Los cables submarinos a través de haces de líneas de fibra óptica transportan alrededor del 95 por ciento del tráfico intercontinental de voz y datos. En la actualidad existen más de 400 cables de este tipo, con un retraso de la señal aproximadamente proporcional a la longitud de cada cable. Dado que la distancia geográfica entre los continentes en el Ártico es menor cuanto más al sur se avanza, un cable a través de la región prometería comunicaciones más rápidas, según los expertos. La posibilidad de una ruta se ha hecho más factible a medida que el calentamiento acelerado ha abierto la zona al desarrollo»[13].

Por ejemplo, se espera que el cable de fibra del Extremo Norte esté operativo a partir de 2026[14]. En noviembre de 2022, una publicación afirmaba que «la mayor estación terrestre de satélites del mundo, situada en el archipiélago de Spitzbergen, frente a la costa de Noruega, está siendo utilizada por las agencias espaciales occidentales para recoger señales vitales de los satélites en órbita polar. En enero de este año se cortó uno de los dos cables de fibra óptica del lecho marino ártico que unen Svalbard con el continente. Noruega se vio obligada a recurrir a comunicaciones de reserva»[15]. En el artículo había alusiones evidentes a las capacidades de Rusia. Aunque no existían precedentes para calificar las acciones rusas como tales amenazas.

batalla por el artico

Por último, la batalla por el Ártico también tiene lugar a nivel discursivo e ideológico. No es casualidad que el término Euroártico haya surgido recientemente[16].

Al igual que los geopolíticos de la República Federal de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial propusieron el concepto de una Euroáfrica (porque la posible expansión hacia el este, Drang nach Osten, estaba descartada, ya que la propia Alemania estaba dividida) para llevar a cabo una expansión sistemática en esa región, los dos términos, Europa y Ártico, se han fusionado para denotar algún tipo de unidad a nivel conceptual.

Hay que añadir que, en Occidente, se presta bastante atención académica a las cuestiones árticas, desde las identidades culturales de los pueblos autóctonos hasta las preocupaciones políticas contemporáneas[17], lo que permite que surja una narrativa estratégica que se utiliza con fines políticos.

En resumen, las estrategias árticas de muchos países están enfrentadas, el Occidente colectivo intenta forjar su propia alianza y Rusia y China se consideran amenazas potenciales. Al mismo tiempo, sigue existiendo la oportunidad de cooperar, pero la cooperación requiere soluciones políticas, que de momento no se están planteando debido a los acontecimientos en Ucrania. A Rusia le queda seguir reforzando sus capacidades militares, técnicas y logísticas en el Alto Norte, lo que responde a los intereses geopolíticos soberanos del país.

rm/ls

Referencias bibliográficas

[12] https://www.nato.int/nato_static_fl2014/assets/pdf/2022/6/pdf/290622-strategic-concept.pdf

[13] Isabelle Bousquette. A Warming Arctic Emerges as a Route for Subsea Cables. WSJ/CIO Journal, June 15, 2022.https://www.wsj.com/articles/a-warming-arctic-emerges-as-a-route-for-subsea-cables-11655323903

[14] Nima Khorrami. A Looming Cable Race in the Arctic: What Role for NATO? September 21, 2022 https://www.wilsoncenter.org/article/looming-cable-race-arctic-what-role-nato; Colin Wall, Pierre Morcos. Invisible and Vital: Undersea Cables and Transatlantic Security. June 11, 2021. https://www.csis.org/analysis/invisible-and-vital-undersea-cables-and-transatlantic-security

[15] Jacob Gronholt-pedersen, Gwladys Fouche. NATO allies wake up to Russian supremacy in the Arctic. November 16, 2022.
https://www.reuters.com/world/europe/nato-allies-wake-up-russian-supremacy-arctic-2022-11-16/

[16] Iris Thatcher. The EU and the Future of Arctic Cooperation in the Northern Dimension. September 7, 2022. https://www.wilsoncenter.org/blog-post/no-14-eu-and-future-arctic-cooperation-northern-dimension

[17] https://thenorthernreview.ca/nr/index.php/nr/index

*Leonid Savin, Director de la Fundación Fidel Castro para el desarrollo de las relaciones ruso-cubanas, con sede en Moscú; investigador científico asociado de la Universidad de Rusia de la Amistad con los Pueblos (RUDN); miembro de la sociedad científica militar del Ministerio de Defensa de Rusia; autor de numerosos libros sobre temas vinculados con conflictos, la geopolítica y las relaciones internacionales, publicados en inglés, español, italiano, portugués y persa.

Artículo publicado originalmente en Prensa Latina.

Foto de portada: NATO.

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