Mañana son las elecciones en Alemania. Se decidirá a los nuevos y nuevas representantes en el Bundestag, quienes luego elegirán al nuevo o nueva canciller. El panorama es de mucha incertidumbre y difíciles proyecciones. Estas elecciones son importantes no sólo para el destino de la población alemana, sino para toda la región europea. Pueden suponer el fin de la conducción franco-alemana de la Unión Europea (UE) y abrir la posibilidad a otro tipo de conducción.
La incertidumbre en Europa se profundizó estos días cuando se dio a conocer el acuerdo AUKUS, una alianza de cooperación militar entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia. Caberra canceló su acuerdo con Francia y pactó con EEUU por su tecnología submarina de propulsión nuclear. El objetivo principal de esta alianza es contener militarmente a China.
Todos los análisis apuntan al cambio geoestratégico realizado por la administración Biden hacia la región Indo-Pacífico como zona estratégica actual por encima de Europa, y excluyendo a sus socios europeos de la jugada geopolítica en el pacífico, especialmente a Francia.
Los dos países líderes de la Unión Europea están en el centro de la atención en la región. Alemania elegirá a su nuevo canciller, de quien no se puede proyectar el tipo de política exterior, intenciones o liderazgo frente a la UE; en Francia, Macron está en crisis por todo lo que implica la cancelación del acuerdo de submarinos que tenía con Australia, no sólo en el ámbito militar y económico, sino como figura política y candidato a las elecciones presidenciales en 2022. También se ha dejado ver la poca o falta de solidaridad de la Comunidad con Francia, quien se encuentra en soledad geopolítica.
PIA Global entrevistó a Federico Larsen, periodista, docente, y miembro del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata. Hablamos sobre la importancia que tienen las elecciones alemanas para las principales potencias mundiales EEUU, Rusia y China.
Larsen nos dice que “tengamos en cuenta que la historia de Alemania está a nivel local fuertemente signada por las estructuras geopolíticas de la guerra fría, de todo lo que ha sucedido en los últimos 70 años en esa parte de Europa”, por lo que “la propia historia de Alemania ha devenido en una cultura política muy marcadamente localista. En este momento la campaña electoral se centra fundamentalmente en cuestiones de política doméstica”. No obstante, “estas potencias (EEUU, Rusia y China) tienen un cierto peso y sobre todo están muy interesadas en ver qué es lo que va a suceder”.
EEUU
“La política alemana con Merkel, pero inclusive desde antes, históricamente en los últimos 20-25 años, han sido de un paulatino alejamiento con respecto a los EEUU. El proyecto de EEUU para Alemania y para el centro norte de Europa gira sobre todo alrededor del rol de la OTAN”.
Federico Larsen.
En la Comunidad Europea se recibió con gran satisfacción las palabras de Joe Biden en la Conferencia Virtual de Seguridad de Múnich, el 19 de febrero de 2021, que, a diferencia de la política exterior de Donald Trump, aseguró que Estados Unidos volvería a ser un aliado sólido de Europa. Pero, esto ha perdido su encanto y realismo con el transcurrir de los últimos meses y las actitudes de Estados Unidos para con sus socios europeos. Por eso, las recientes decisiones de Washington como la retirada de Afganistán o el acuerdo AUKUS no hacen más que profundizar la desconfianza transatlántica, dejar en evidencia que Estados Unidos no prioriza la seguridad de la Unión Europea y recrudecer la interna entre europeístas y atlantistas dentro de la Comunidad.
El Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ya ha mencionado lo difícil que se vuelve tener avances y acuerdos en seguridad, defensa y geopolítica entre los 27 países de la UE, ya que por su historia entienden al mundo y sus relaciones de manera muy distintas. No obstante, las ideas sobre tener mayor autonomía de EEUU, o la creación de un ejército europeo está pisando fuerte en los debates en la Comunidad. Estas ideas provocan divisiones entre los 27, principalmente se oponen algunos de los países del este de Europa, y también genera un gran disgusto para la OTAN.
En el discurso sobre el estado de la Unión de 2021, pronunciado este mes, la presidenta del Consejo de la UE, Ursula Von der Leyen dejó en claro que “la Unión Europea es un proveedor de seguridad único. Habrá misiones en las que no participarán ni la OTAN ni las Naciones Unidas y en las que la UE sí que deberá estar presente”.
“Europa puede y, a todas luces, debe ser capaz y mostrarse dispuesta a hacer más y a actuar por su cuenta”.
Úrsula Von der Leyen.
Larsen explicó que “EEUU, desde la época del presidente Trump, tiene esta insistencia permanente acerca de un mayor compromiso, especialmente económico, por parte de los socios europeos en el ámbito de la OTAN. En este marco, Polonia y Alemania son dos socios privilegiados por su posición estratégica desde el punto de vista militar. Alemania por su historia, además es uno de los países con la mayor cantidad de tropas estadounidenses, y con armamento, en muchos casos muy pesados de la OTAN en sus territorios”.
“Para la política alemana, en muchos casos, inclusive para los conservadores de la CDU, incluso para Merkel, eso ha representado más un problema, un obstáculo que un hito a profundizar”, dijo Larsen.
Pero como ya venimos analizando, esto no sólo representa un obstáculo para Alemania, sino para Europa en general. Por ello, Von der Leyen remarcó en su discurso que junto al presidente Macron, “convocaremos una Cumbre Europea de la Defensa durante la Presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea: ha llegado, en definitiva, la hora de que Europa pase a un nuevo nivel”.
“Me parece que hoy por hoy están dadas las condiciones para que Alemania piense cada vez menos en su relación con los EEUU y cada vez más en su proyección internacional a partir de Europa y no a partir de su relacionamiento bilateral con los EEUU”, concluyó Larsen.
Alemania, junto a Merkel, estuvo a la cabeza del tipo de ideas europeístas y de alejamiento de la UE respecto a Estados Unidos. ¿Cómo será la nueva política exterior del nuevo o nueva canciller respecto a EEUU? Mantendrá esta tendencia de alejamiento, repondrá el vínculo multilateral, intentará restablecer la relación UE-EEUU, establecerá nuevas alianzas… Cuando Merkel asumió la cancillería, no se esperaban grandes cosas de ella, sin embargo hoy se retira con el mayor porcentaje de aprobación social y con una amplia trayectoria de liderazgo europeo y política internacional.
RUSIA
“Rusia ha tenido siempre una relación privilegiada con la Alemania de Merkel. Han tenido muchísima relación entre ellos (Putin y Merkel), y también muchísimos encontronazos desde el punto de vista diplomático, desde el punto de vista internacional-geopolítico”.
Federico Larsen.
La relación entre la UE y Rusia no siempre ha sido de enfrentamiento, especialmente la relación entre Alemania y Rusia han sido históricamente ‘especiales’. Alemania ha jugado un papel importante de mediador entre Rusia y otros países de la UE, sin ir más lejos en el tiempo, las últimas reuniones presidenciales que tuvo Merkel fueron con Biden, Putin y Zelensky (a lo último, ya habiendo pactado con los dos primeros) para llegar a un acuerdo medio respecto al suministro de gas ruso a europa por medio del gasoducto Nord Stream II y el futuro del gas en Ucrania. También se puede destacar las declaraciones conjuntas que emitieron Berlín y Moscú contra una operación militar estadounidense en Irak, o la resolución pacífica del conflicto sobre el programa nuclear de Irán.
Sin embargo, con la presencia de la OTAN como perro guardián de EEUU en territorio europeo cercando militarmente a Rusia; la inclusión de varios países del este europeo a la UE; las sanciones del bloque atlántico hacia Rusia; las acusaciones de filtraciones rusas en elecciones estadounidenses; la oposición y no reconocimiento de Crimea como territorio ruso; podríamos seguir detallando varios acontecimientos políticos que han llevado a la UE y a Rusia a una relación hostil. El eje central de todos los hechos que podemos enumerar tienen a Estados Unidos como protagonista, el seguimiento ciego de los miembros europeos a las decisiones de EEUU respecto a Rusia.
En la mencionada Conferencia de Seguridad de Múnich en donde Biden asegura que Estados Unidos vuelve a ser una aliado sólido para la UE, también establece a Rusia como enemigo y amenaza común para la seguridad nacional estadounidense y europea. Por lo que exige a la UE seguir sus decisiones políticas frente a esta potencia. Pero, como venimos analizando la confianza de la UE hacia EEUU se viene deteriorando, por lo que queda ver cómo influiría en la relación UE-Rusia si la Comunidad opta por alcanzar la ‘autonomía estratégica’.
El eje más importante a analizar de la relación Rusia-UE es la interdependencia energética, específicamente la necesidad de las importaciones de petróleo y gas rusos por parte de la UE.
“Alemania siempre se dio cuenta de la dependencia que tiene en el ámbito energético. Rusia es un aliado incómodo para Alemania, pero también es un aliado obligado. Para toda Europa diría yo. Porque en realidad ahí hay una cuestión con toda la UE y ahí Ucrania tiene un rol fundamental, justamente por el paso del gasoducto, de la alimentación energética hacia la UE. La cabeza de la relación de la UE y Rusia ha sido justamente Merkel, ha sido justamente Alemania”, explica Federico Larsen.
Larsen dice que los rusos están ‘extremadamente atentos’ sobre los resultados de estas elecciones en Alemania. También dice que analizando a grandes rasgos los curriculums de lxs candidatxs a la cancillería, pareciera que “ninguno pueda llegar a establecer una relación de cercanía con Putin, como quizás podría tenerlo Merkel”.
CHINA
“China es una cuestión importante para Alemania. Alemania es el país en Europa con la más grande relación comercial con China, es el primer socio europeo de China”.
Federico Larsen.
Si bien Alemania quedó fuera del acuerdo AUKUS, el mes pasado Berlín envió un buque de guerra con más de 200 soldados a bordo al mar de China Meridional, en una misión de seis meses por la región del Indo-Pacífico. Es el primer buque de guerra alemán que pasa por la región desde 2002. Esto claramente afectará las relaciones entre China y Alemania.
El nuevo ordenamiento mundial multipolar, establece nuevos actores, potencias y alianzas, la Asociación de la Gran Eurasia es un claro ejemplo de ello.
“No es de extrañar que el proceso moleste enormemente al Imperio, porque una Gran Eurasia, liderada por Rusia-China, es un ataque mortal contra la arquitectura geoeconómica del atlantismo. Esto también explicaría porque el concepto de ‘autonomía estratégica de la UE con respecto a los EEUU’ es esencial para establecer una verdadera soberanía europea y, finalmente, una integración dentro de Eurasia”, explica Pepe Escobar.
Así también lo admitió Ursula Von der Leyen en el mencionado discurso de este mes:
“Si Europa ha de mostrarse más activa en el escenario mundial, tendrá que orientar su atención a la próxima generación de asociaciones.
Al hilo de ello, la actual estrategia europea para la región indo-pacífica, de nuevo cuño, constituye todo un hito. Dicha estrategia da fe de la cada vez mayor importancia de esa zona geográfica para nuestra prosperidad y seguridad, zona por otro lado atractiva para determinados regímenes autoritarios con ansias de expandir su influencia”. Claramente refiriéndose a Rusia, sin que se conociera aún el acuerdo AUKUS.
“Europa ha de estar más presente y ser más activa en la zona. Colaboraremos para profundizar los lazos comerciales, reforzar las cadenas de suministro mundiales y desarrollar nuevos proyectos de inversión en tecnologías ecológicas y digitales”.
Úrsula Von der Leyen.
Hasta diciembre del año pasado la Unión Europea y China impulsaron un eje de cooperación y proyecto común en materia de política comercial, inversión y climática a partir del Acuerdo Integral de Inversión UE-China. Momento en el que la Comunidad estaba devastada por las consecuencias de la pandemia y coordinaba el plan de recuperación económica Next Generation UE. La Perspectiva estratégica UE-China elaborada en 2019 define a China simultáneamente como un socio de cooperación, un competidor económico y un rival sistémico, sin permitir que una faceta de la relación domine a las demás.
No obstante, las relaciones UE-China vienen decayendo a partir de las sanciones aplicadas por la Comunidad hacia Pekín, quienes respondieron de la misma manera, lo que provocó el congelamiento del pacto de inversiones en el que Merkel trabajó especialmente.
La Presidenta de la Comisión Europea también presentó en su discurso la “nueva estrategia de conectividad llamada «Pasarela Mundial», que estableceremos con países de todo el mundo. Nuestro fin es facilitar inversiones en infraestructuras de calidad, que conecten bienes, personas y servicios de todo el mundo. Nuestro enfoque se basará en los valores, con la transparencia y buena gobernanza como tarjeta de vista ante nuestros socios”. ¿Intenta ser la competencia a la Nueva Ruta de la Seda china?
Para Alemania y su relación con China, según explica Larsen, la que juega muy fuerte es la UE. “La UE decidió dar de baja por ejemplo una serie de acuerdos comerciales que se había firmado con China en 2019. Unos pre-acuerdos que las instituciones europeas habían firmado y que no se van a ratificar en las próximas sesiones de las instituciones europeas. Para Alemania eso es un problema desde el punto de vista económico”.
Conclusiones
Mientras que el pueblo alemán tiene la decisión de elegir a sus nuevos representantes, el rumbo de la UE está en juego. La gran líder europea deja su cargo luego de enfrentarse a la crisis económica de 2008, la política de la austeridad de la UE en 2010-2015, la crisis del euro, la crisis migratoria de 2015, el Brexit, estar a la cabeza de las relaciones con Rusia y China, manejar la decadente relación con Estados Unidos y la pandemia, no sólo en el ámbito doméstico, sino también influyendo en las decisiones políticas de Europa.
Los desafíos para quien asuma la cancillería alemana serán enormes en un contexto geopolítico internacional fuertemente signado por el orden multipolar, internas en el seno de la UE, relaciones complejas y contradictorias con las grandes potencias del planeta, y con la responsabilidad de hacer de la Comunidad Europea un actor estratégico en el nuevo escenario mundial.
“Estas elecciones que determinarán la era pos-Merkel en Alemania son seguidas por varios países, particularmente en Europa. Alemania, junto con Francia, son los actores más significativos en la configuración de la política de la UE. Alemania mayor potencia económica de Europa, además aporta grandes sumas al presupuesto del bloque y tiene mayor influencia en las decisiones. Por esta razón, los países europeos se preguntan quién será el nuevo canciller y cómo será la política para la UE de Alemania. Este panorama refleja una campaña que está totalmente abierta, con ninguno de los principales partidos con una clara ventaja.
Por lo tanto, el futuro es aún muy incierto, y son muchas las variables en juego. En cualquier caso el reto del nuevo canciller alemán es muy grande y será decisivo en el futuro de Europa”.
*Micaela Constantini, periodista parte del equipo de PIA Global.
