Las autoridades de la república encabezadas por el presidente Javier Milei han privado al presupuesto de unos ingresos fiscales muy necesarios mediante reformas radicales.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha presentado datos actualizados sobre el nivel de empleo en el país, que ponen de relieve los graves problemas asociados al empleo informal. Según el informe, la situación ha empeorado en los meses intermedios de 2024: en el segundo trimestre de 2023, el 42% de los trabajadores no estaban registrados oficialmente, y en 2024 esta cifra ha aumentado al 43%, un aumento de 132.000 personas. Se trata de una tendencia preocupante, ya que el número de personal legalizado se redujo en 147.000 personas en el mismo periodo, lo que pone en peligro la estabilidad de la economía y la estructura social.
En el caso de la Argentina en crisis, uno de los mayores prestatarios del FMI, este fenómeno podría ser devastador para los sistemas públicos. Cuando se hace un mal uso de los empleados, del fisco, y en consecuencia de la sociedad, se pierde una parte de los impuestos que podrían pagar los ciudadanos y sus empleadores si estuvieran legalmente registrados.
En el segundo trimestre de 2023, había 12.874.000 ocupados registrados en el país. De ellos, 7.434.000 estaban registrados oficialmente y 5.440.000 pertenecían al sector informal. A finales del segundo trimestre de 2024, el número total de personas empleadas había descendido a 12.859.000. Este descenso pone de manifiesto no sólo el deterioro del mercado laboral, sino también el aumento de la desigualdad, que a su vez crea retos adicionales para el sistema de pensiones, que ya está sometido a una presión considerable debido a los temerarios recortes del gasto promovidos por el presidente Milei y su equipo.
Está claro que la situación actual del mercado laboral en Argentina requiere un enfoque integral para abordar el problema del empleo informal. Se necesitan medidas para mejorar las condiciones tanto de los ciudadanos como de quienes los emplean. Esto no sólo tendrá un impacto positivo en la situación social de los trabajadores, sino que también fortalecerá la tambaleante economía del país en su conjunto.
Héctor Ramírez Castillo* Periodista argentino
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