El gobierno brasileño ordenó el lunes 6 de marzo la investigación de las denuncias sobre el intento de ingresar ilegalmente al país joyas por millones de dólares sin declararlas a las autoridades. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, que informó sobre la investigación, dijo que el caso podría constituir “delitos de contrabando, malversación y lavado de dinero, entre otros.”
La semana pasada, el 3 de marzo, el diario Estadão informó de que Marcos André Soeiro, asesor del ex ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque, había intentado introducir de contrabando en Brasil un conjunto de joyas valuadas en 3,2 millones de dólares. Entre ellas se encoontraba un collar de diamantes, un anillo, un reloj y pendientes. Según las denuncias, las joyas habrían sido un regalo al expresidente Jair Bolsonaro y a la exprimera dama Michelle Bolsonaro por parte del gobierno del príncipe heredero de Arabia Saudí Mohammed bin Salman.
Según el informe, las joyas fueron encontradas por agentes de aduanas en la maleta de Soeiro durante una inspección en el aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo, mientras una delegación del gobierno regresaba de un viaje oficial a Oriente Medio en octubre de 2021. Los agentes de aduanas incautaron de las joyas, ya que, según la legislación brasileña, cualquier mercancía cuyo valor supere los 1.000 dólares debe declararse al entrar en Brasil y pagar el impuesto de importación, que equivale al 50% del valor estimado del artículo. La ley también establece que si se sorprende a una persona intentando omitir que tiene el producto, se le impone una multa adicional del 25% del valor del producto por intentar introducirlo de contrabando.
Bolsonaro, que reside en Estados Unidos y ha evitado regresar a Brasil ante las diversas denuncias en su contra y la concreta posibilidad de prisión en caso de retornar, negó haber cometido cualquier “acto ilegal.” “Estoy siendo acusado de un regalo que ni pedí ni recibí”, dijo en una entrevista con CNN Brasil. “No hay ninguna ilegalidad por mi parte. Nunca cometí actos ilegales”.
Sin embargo, según el reportaje de Estadão, el gobierno de Bolsonaro hizo cuatro intentos fallidos para recuperar las joyas a través de funcionarios del gobierno. Después de fracasar, el 28 de diciembre de 2022, dos días antes de volar a los EE.UU., el propio Bolsonaro envió una carta a la Secretaría de Ingresos Federales solicitando la transferencia de las joyas a la Presidencia. Esta solicitud, sin embargo, fue denegada.
La única manera de evitar el pago del impuesto y la multa en el caso de Bolsonaro era declarar las joyas como un regalo oficial al Estado. Sin embargo, al hacerlo, las joyas habrían permanecido en poder del Estado brasileño, no de Michelle Bolsonaro.
Esta polémica se suma a una creciente lista de escándalos y posibles causas judiciales contra el ex presidente. Bolsonaro fue derrotado en la segunda vuelta de las elecciones de octubre de 2022 por el líder del Partido de los Trabajadores, Luis Inácio Lula Da Silva. Sin embargo, nunca aceptó públicamente su derrota ni felicitó a Lula. El 30 de diciembre de 2022, 48 horas antes de la toma de posesión de su adversario, huyó a Florida. El 8 de enero, sus partidarios asaltaron edificios clave del gobierno en la capital, Brasilia, pidiendo un golpe militar para desalojar a Lula del poder. Bolsonaro también se enfrenta a investigaciones sobre si desempeñó un papel en la instigación del ataque así como sobre su accionar durante la pandemia de covid19.
*Ana Laura Dagorret es periodista de política internacional, coautora del Manual breve de Geopolítica y parte del equipo de PIA Global.
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