Según la agencia iraní Fars, el aparato espía cayó, por acción de su Fuerza Aérea, tras “violar el espacio aéreo iraní” en la provincia sureña de Hormozgan, distrito de Yask.
El comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, general Hossein Salami, dijo a varios medios locales que el incidente le “envía un mensaje claro a EEUU”.
Por su parte, la Marina estadounidense informó del derribo de un dron MQ-4C Tritón, por un misil iraní tierra-aire, mientras volaba por espacio aéreo internacional sobre el crítico estrecho de Ormuz.
La defensa aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) derribó un avión espía estadounidense en la provincia de Hormozgan, en la costa sur de Irán. El avión fue interceptado y destruido tan pronto como entró en los cielos de esa provincia.
En un comunicado emitido el jueves por la mañana, el CGRI anunció que el dron espía Global Hawk fue derribado por la defensa aeroespacial del CGRI cerca del Monte Mobarak en el distrito de Jask después de violar el espacio aéreo iraní.
El jueves 13 de junio, las explosiones a bordo de dos petroleros en el Mar de Omán dieron a los funcionarios estadounidenses un pretexto para señalar con el dedo a Irán una vez más y sin evidencias.
Una acusación que ni siquiera convenció a los aliados de los norteamericanos. Poco después, el Pentágono comunicó el envío de 1.000 marines en la región.
“Un mensaje claro a Washington”
El general de división Hossein Salami, comandante en jefe del CGRI, dijo el jueves que Irán había derribado un dron estadounidense para enviar un “mensaje claro” a Washington.
“El derribo del dron estadounidense fue un mensaje claro para EEUU”, dijo Salami, según cita la televisión estatal. Continuó advirtiendo que Teherán “reaccionaría fuertemente” contra cualquier agresión, describiendo las fronteras de Irán como una línea roja.
“Irán no está buscando la guerra con ningún país, pero estamos completamente preparados para defendernos”, agregó.