Después de la invasión y la destrucción del país y el respectivo saqueo de su patrimonio cultural y sus recursos naturales, la reconstrucción de la nación petrolera y la vuelta a un futuro de prosperidad (el cual en algún momento tuvo), parece imposible.
Luego del llamamiento formal que el líder del movimiento Sadr hiciera a sus partidarios para que evacuaran las calles de Bagdad y el interior del país, la situación gradualmente volvió a la normalidad, pero habiendo dejado un saldo de más de 20 muertos y cientos de heridos entre los manifestantes y las fuerzas policiales.
La decisión de Moqtada al-Sadr líder del movimiento Sadr de apartarse del mundo de la política, ahondó la crisis que se venía desarrollando desde las elecciones realizadas el 10 de octubre del año pasado.
De acuerdo con los resultados finales, el Movimiento Sadrista obtenía 73 escaños, la alianza suní conocida como Taqaddum, o progreso, del saliente presidente parlamentario Mohammed al-Halbousi, 37 escaños, la Coalición Estado de Derecho, encabezada por el ex primer ministro Nuri al-Maliki, 33 escaños, mientras que el Partido Democrático del Kurdistán, dirigido por el líder kurdo Masoud Barzani, quedaba con 31 escaños.
Tras los reclamos de fraude y con el resultado final escrutado en el mes de diciembre, el clima político de Irak se fue poniendo cada vez más tenso hasta llegar en los últimos meses a la renuncia masiva de los representantes de Sadr al parlamento del país, los mismos exigieron la disolución del parlamento y la reelección en el país, solicitud a la que se han opuesto de manera categórica otros grupos y movimientos políticos iraquíes.
También decidieron formar un gobierno y elegir un primer ministro basado en la nueva composición del parlamento del país, pero con el ataque a la Zona Verde de Bagdad y una sentada en el parlamento, la formación de un gobierno en Irak está estancada.
Con la escalada de violencia que se produjo, el gobierno iraquí ha declarado un toque de queda en algunas áreas debido a que los manifestantes comenzaron a desplazarse hacia la Zona Verde de Bagdad, el palacio presidencial y otros sitios administrativos y gubernamentales iraquíes, generándose enfrentamientos con la policía y las fuerzas de seguridad, que utilizaron gases lacrimógenos para tratar de dispersar a los manifestantes.
En respuesta, miembros de la milicia del movimiento de Sadr comenzaron a usar armas contra las fuerzas de seguridad, haciendo que la situación se torne incontrolable.
El canal de telegramas Saberin News publicó videos en los que se puede apreciar a elementos de Saraya al-Salam (afiliada a Sadr Stream) ingresando al palacio presidencial después de la redada.
Así mismo, como ocurriera en Afganistán, el personal de la embajada de Estados Unidos fue retirado de la Zona Verde de Bagdad por una serie de helicópteros, aunque la Casa Blanca declaró que la embajada en Bagdad no ha sido evacuada por el momento.
La Embajada de la República Islámica de Irán en Bagdad solicitó a todos los peregrinos y compatriotas iraníes que están presentes en las ciudades de santuarios sagrados, Karbala Ma’oli y Najaf Ashraf, que se abstengan de viajar a Bagdad, Kazemien y Samarra hasta nuevo aviso, dado el toque de queda impuesto por el Gobierno iraquí.
En este escenario, el marco de coordinación en Iraq demandó a «la Cámara de Representantes y todas las instituciones constitucionales que vuelvan a ejercer sus funciones constitucionales» y a “acelerar la formación de un gobierno de servicio nacional, que emprenderá tareas de reforma, luchará contra la corrupción y rechazará las cuotas».
Además, «lograr lo que nuestro pueblo aspira, mediante la amplia participación de todas las fuerzas políticas dispuestas a ayudar”.
Por su parte, el presidente iraquí Barham Salih dijo que: «las escenas de ayer sacudieron el alma de los iraquíes, debemos reconocer que el sistema político y las instituciones constitucionales no pudieron evitar lo que sucedió».
Salih señaló que la posición de Muqtada al-Sadr con respecto a detener los incidentes violentos es responsable, valiente y entusiasta con la patria, destacando «la necesidad de invertir la posición de al-Sadr en resolver la crisis política actual”.
Salih explicó que «las elecciones recientes no lograron lo que el ciudadano esperaba y enfrentaron muchos desafíos».
Subrayó que «la mayoría silenciosa, que boicoteó las últimas elecciones que fueron más de la mitad de votantes, es una llamada de atención y un castigo por el desempeño político», y agregó que «los comicios no son un fin en sí mismos, sino más bien un medio y un camino pacífico para asegurar la amplia participación de los iraquíes en la renovación de sus opciones».
Salih indicó que «realizar nuevas elecciones anticipadas, de acuerdo con un entendimiento nacional, representa una salida a la crisis asfixiante, en lugar de disputas políticas o confrontaciones y conflictos».
Según el presidente iraquí, «las enmiendas constitucionales deben iniciarse en el próximo período, mediante mecanismos constitucionales y legales, y la crisis entre el gobierno federal y la región del Kurdistán también es inaceptable y cuesta mucho al país».
Salih enfatizó que «se debe iniciar un diálogo serio entre el gobierno federal y el gobierno regional de Kurdistán para buscar soluciones permanentes y radicales».
También pidió al Marco de Coordinación que «se comunique con el sayyed Al-Sadr para calmar las almas».
Hoy temprano, Al-Sadr pidió a los partidarios del Movimiento Sadrista presentes en las protestas que se retiren por completo en el plazo de una hora.
También el líder del grupo iraquí Asaib Ahl al-Haq se pronunció a favor de la rápida formación de un nuevo gobierno para poner fin a la crisis política que vive el país desde octubre.
A través de un comunicado emitido este miércoles, Qais al-Jazali, líder del movimiento iraquí Asaib Ahl al-Haq —que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe)—, ha elogiado el restablecimiento de la calma en Irak tras días de disturbios y ha exigido medidas para acelerar la formación de un gobierno lo antes posible.
“El parlamento debe convocar y formar un nuevo gobierno de acuerdo con la Constitución. El statu quo es muy crítico, porque la legislatura permanece cerrada y el gobierno se ha derrumbado”, ha resaltado el dirigente iraquí.
Notas:
Fuentes consultadas: www.hispantv.com/espanol.almayadeen.net/en.mehrnews.com/mashreghnews.ir)