Luchas Populares Nuestra América

Histórico: Argentina tiene aborto legal

Cerca de las cuatro de la mañana de este miércoles 30 de diciembre, el Senado argentino aprobó por 38 votos a 29 la ley IVE de interrupción voluntaria del embarazo.

En las primeras horas del 29 de diciembre se especulaba con un empate. El oficialismo contabilizaba 32 votos favorables a la ley de interrupción voluntaria del embarazo contra 32 en contra, seis abstenciones y dos ausentes, un panorama amplio que prometía definirse de madrugada y que dejaba espacio para una posible derrota.

Como en el 2018, el debate llegó al Senado con media sanción. A diferencia de aquella vez, esta vez el proyecto se presentó por el Poder Ejecutivo, una promesa de campaña que el gobierno de Alberto Fernández logró aprobar durante su primer año de gestión. En conjunto con la ley IVE, se presentó otra iniciativa denominada “Ley de los mil días”, una alternativa para que gestantes que decidan continuar con su embarazo puedan contar con un aporte del Estado en los primeros años de maternidad.

A las 16hs, con 30 grados a la sombra y un cielo despejado, las filas de militantes con banderas y estandartes comenzaron a llegar a las inmediaciones del Congreso. A la misma hora comenzaron las exposiciones con Norma Durango del Frente de Todos, quien adelantó que el proyecto tendrá una corrección en el proceso de reglamentación del Ejecutivo.

Todavía con el tablero empatado pero con la posibilidad de sumar dos indecisos y la ansiedad en aumento, la senadora Silvina García Larraburu del Frente de Todos, que en el debate del 2018 había votado en contra de la iniciativa, anticipaba su voto favorable: “Con esta ley visualizamos algo terrible que ocurre y ocurrió siempre y lo hacemos sin discriminar (…) Aprendí mucho en estos dos años y siento que haber transitado los dos sentimientos y las dos sensaciones me da un plus para pensarlo de manera más integral. Mi voto es un voto deconstruido, es un voto afirmativo”.

Mientras las calles se vestían de verde y se especulaba con la posibilidad de que la vicepresidenta Cristina Fernández pueda definir la votación ante un eventual empate, llegó la siguiente gran sorpresa de la tarde noche: la senadora Stella Olalla de Juntos por el Cambio se pronunciaba a favor de la legalización diciendo que estamos tratando de reducir las muertes y las consecuencias gravísimas de las mujeres que abortan en la clandestinidad”.

Al momento el conteo iba 34 a 32 y faltaban cuatro indecisos que ya habían pedido la palabra. Mientras desde el gobierno transmitían calma y confianza en el resultado final desde las primeras horas de la mañana y en las calles las organizaciones feministas iban ganando espacio, del lado celeste se sentía el nerviosismo y se decía que ante un resultado favorable a la legalización, recurrirán a la justicia. Como muchos de quienes votaron por la negativa, argumentan que se trata de una ley inconstitucional.

Del otro lado la confianza aumentaba, pero la cautela y el antecedente todavía fresco de la votación del Senado en 2018 seguían demorando los festejos.

Con el voto favorable de Lucila Crexell del Movimiento Popular Neuquino, la esperanza verde comenzaba a tomar forma: La estrategia punitiva fracasó y condenó duramente a mujeres injustamente, es la historia de muchas mujeres que sufrieron la aplicación de una justicia injusta” declaró la senadora neuquina.

Mientras afuera se reunían cada vez más mujeres, el discurso de la senadora Gladys Gonzalez del PRO se llevaba los aplausos de los presentes: ¿Realmente creen que es cristiano condenar a las mujeres que deciden interrumpir un embarazo? Yo no lo creo” afirmó la legisladora y agregó: “Yo pude elegir para mi y mis hijas pueden hacerlo para ellas, pero lamentablemente la mayoría en este país no tuvieron las mismas oportunidades. Ustedes quieren criminalizar cuando fuimos nosotros los que no llegamos a tiempo?”

Con la aprobación encaminada y el debate en curso, la noticia sobre el positivo de dos indecisos adelantó la celebración: Sergio Leavy y Edgardo Kuelder por el Frente de Todos, así como Alberto Weretilneck de Juntos Somos Río Negro, anunciaron que votarían a favor de la iniciativa.

En su intervención, Leavy llegó a decir que “esta ley no promueve el aborto, sólo le da un marco legal y seguro”. Por su parte Weretilnek, uno de los últimos a exponer, declaró que Hoy estamos discutiendo esto porque es absolutamente inevitable” y destacó la lucha del movimiento feminista que impulsó el debate desde su primer paso por el Congreso.

Con la última intervención de la noche, el calor subía al rítimo de bombos y batucadas que retumbaban, mientras todas las miradas se dirigían a la pantalla que transmitía en vivo el debate. Con el cierre de José Mayans la definición no se hizo esperar y a las 4:13hs  el tablero marcó 38 votos por el Si contra 29 por el No y una abstención, desatando el grito ensordecedor y el abrazo colectivo más esperado del año. En cuanto a la Ley de los Mil días, la propuesta fue aprobada por unanimidad.

Entre llantos, risas, cánticos y festejos, la marea verde se extendió por el centro de la ciudad de Buenos Aires más allá de las primeras luces del día. Tras años de militancia y debates, Argentina llega al final del 2020 con la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, un logro de los movimientos feministas y un triunfo que será celebrado a lo largo y ancho de toda la región.

Fuente: ARG Medios

Crédito de la foto: Erika Gimenez