Para Estados Unidos, la cumbre de la Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC), en San Francisco, California, es la oportunidad para coordinar la lucha contra el fentanilo, la droga que está acabando con la vida de miles de estadounidenses.
Mientras que otros países centraron su atención en temas de desarrollo económico, el gobierno estadounidense intenta redoblar el esfuerzo en la lucha contra las drogas.
China y México pusieron de su parte, los mandatarios de ambos países abordaron el tema durante la primera reunión que sostuvieron. El encuentro se llevó a cabo este 16 de noviembre, al margen de la cumbre.
Según un comunicado emitido por la presidencia de México, durante la reunión se habló de la necesidad de intercambiar información entre México, China y Estados Unidos para detener el tráfico ilícito de precursores químicos, a través de un sistema que identifique los embarques que salen de las costas de Asia.
También, en otra reunión entre China y Estados Unidos, Joe Biden y Xi Jiinping, alcanzaron un acuerdo histórico para reactivar la comunicación militar entre ambos países para erradicar el mercado ilegal del fentanilo.
El presidente de China se congratuló por la creación del Grupo de Trabajo México-China sobre Precursores Químicos y Cooperación Antinarcóticos, según dice el comunicado. La iniciativa trata sobre un grupo de trabajo propuesto por la Secretaría de Marina de México. Uno de sus objetivos es rastrear los envíos de precursores.
De acuerdo con versiones del gobierno norteamericano, el fentanilo llega a Estados Unidos desde México. También, el gobierno del norte asegura que esta droga se elabora en territorio mexicano. Por su parte, el presidente López Obrador se opone a estas teorías y afirma que en el país no se han decomisado grandes cantidades de esta droga sintética. Además, de que tampoco se han encontrado laboratorios de fabricación especializados en esta sustancia.
Fentanilo, la droga del siglo
En 1990, el laboratorio Prude Pharma creó el OxyContin, un analgésico a base de fentanilo (recetado principalmente a la clase trabajadora), que abrió la puerta a la crisis de opioides en los Estados Unidos.
10 años después, en el 2000, el fentanilo cobró la vida de más de 7 mil personas a causa de sobredosis. Para 2019, la cifra llegó a más de 35 mily en 2022 alcanzó su máximo histórico, con 73 mil muertes por sobredosis.
Las farmacéuticas norteamericanas abrieron un mercado hacia los grupos criminales transnacionales que se dedican a traficar y fabricar ilegalmente el fentanilo, algo que desde 2019 el gobierno norteamericano ha querido combatir con medidas preventivas, pero también con acciones de control fonterizo en aduanas y acuerdos con China.
Por ejemplo, en junio de este año, los Estados Unidos presentó cargos contra cuatro empresas chinas que fabrican precursores químicos de la droga. La investigación alcanzó a ocho de sus directivos y empleados.
En octubre, el Departamento del Tesoro de EEUU acusó a 28 personas y entidades de pertenecer a una red en China que fabrica y distribuye fentanilo, metanfetaminas, MDMA y Xilacinay. Aunque ahora la atención se vuelca sobre una nueva droga que atemoriza a los Estados Unidos: el Nitazeno, 40 veces más potente que el fentanilo.
Las acciones de los Estados Unidos derivan de un hecho conocido: China es el mayor productor mundial de precursores químicos. Sin embargo, el negocio ocurre en otros países. Como ejemplo, el decomiso de 3 mil 700 litros de metilfentanilo en Birmania, o el control de los grupos criminales en el llamado «Triangulo Dorado en Asia», es decir, la zona entre Myanmar, Tailandia y Laos, desde donde envían cargamentos con destino a América.
En realidad, en China no hay una crisis de salud púbica por el consumo de la droga.
Los grupos criminales de Asia están aliados con cárteles mexicanos, que sirven como intermediarios.
México, al menos desde el 2006, los aparatos de seguridad identificaron que los Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación incursionaron en la comercialización y distribución de fentanilo.
Las redes que se usan para el tráfico aprovechan los canales comerciales entre China y México.
De acuerdo con un estudio del Instituto Belisario Domínguez, de 2018 a 2023 en el país se han decomisado 7 mil 690 kilogramos de fentanilo. Sin embargo, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos reportó en agosto de 2023, que desde 2020 se han decomisado 25 mil 228 kilogramos en la frontera mexicana.
La crisis de fentanilo, como le han llamado algunos medios de comunicación, no solo representa un daño a la salud pública, sino que ha escalado a tensiones geopolíticas entre China, México y Estados Unidos.
Un ejemplo, son las propuestas del ala republicana del congreso norteamericano, quienes han llamado a que el gobierno de Estados Unidos realice operaciones militares en territorio mexicano para atacar a los cárteles que comercializan drogas sintéticas.
La propuesta, rechazada en definitiva por el gobierno mexicano, se monta en una ola de acusaciones del partido republicano contra la administración de Joe Biden en un periodo pre electoral, además de la incursión militar, ha hablado de bombardeos directos en territorio nacional.
Con China, además, se suma el contexto de la guerra en Ucrania, que ha distanciado aún más las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y el gigante asiático, quienes desde la Guerra Fría mantienen un clima de tensión. Azuzado por el crecimiento económico de China, que pone en riesgo la hegemonía norteamericana en el comercio global.
Sin embargo, aún con estas diferencias, el fentanilo sentó a los tres mandatarios para trazar rutas en común. Aunque las viejas rencillas no desaparecen.
Después de una cuidada reunión entre Xi Jinping y su homólogo Joe Biden, el mandatario estadounidense dijo en una conferencia con la prensa que sigue opinando que el líder chino es un dictador.
“Mira, él es. Él es un dictador en el sentido de que es una persona que lidera un país comunista, que basa su forma de gobierno en una forma totalmente diferente a nosotros”.
Por su lado, el ministro de exteriores chino replicó “es una declaración extremadamente mala y políticamente irresponsable”.
China estrecha lazos con México: Otis, un huracán en la cumbre
Durante la reunión con China, el presidente López Obrador celebró la ayuda prestada por esa nación al pueblo mexicano durante la pandemia de covid19 así cómo la ayuda que se prestará para acelerar la reconstrucción del puerto de Acapulco después del paso del huracán Otis.
China acordó brindar apoyo al gobierno mexicano en la fabricación de 250 mil electrodomésticos que López Obrador prometió a los damnificados por el huracán.
Este artículo fue publicado por Pie de Página.
FOTO DE PORTADA: Forbes.