“Es un momento trascendental en la historia moderna, porque refleja una batalla […] sobre cómo será el orden mundial“, aseveró Lavrov en una entrevista con RBC, destacando que ahora se trata “no solo de Ucrania, sino del estado de derecho mundial”.
Asimismo, el canciller lamentó que Occidente no quiso resolver las cuestiones de seguridad de forma pacífica, mientras Moscú “sugirió durante muchos años que esto se resolviera pacíficamente”.
El jefe de la diplomacia rusa también criticó que Washington pretende “impedir cualquier movimiento positivo hacia un mundo multipolar igualitario“.
“Que [EE.UU.] hiciera un trabajo tan sucio, indigno de una gran potencia, ni siquiera podía imaginarlo en mis pesadillas”, señaló Lavrov, quien agregó que los embajadores estadounidenses en todo el mundo tienen instrucciones de exhortar constantemente a los líderes de los diferentes países a no tener contactos con Rusia.
El alto diplomático aseguró que Moscú está dispuesto a buscar cualquier forma de garantizar la seguridad, tanto la suya propia como la de Ucrania y Europa, que no contemple la ampliación de la OTAN hacia el este.
Según Lavrov, si bien las conversaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana “no son fáciles”, “hay cierta esperanza de llegar a un compromiso“. También destacó que actualmente el estatus neutral de Ucrania se está negociando seriamente junto con otras cuestiones de seguridad.
Comentando las declaraciones del presidente ucraniano Volodímir Zelenski de que su país reconoce que no podrá formar parte de la OTAN, el canciller ruso estimó que en Kiev “la decencia se está abriendo camino“.
Entre otros asuntos, el alto diplomático abordó el rechazo de la Alianza Atlántica a cerrar el espacio aéreo sobre Ucrania, afirmando que esta decisión muestra que todavía hay “gente razonable” en la OTAN.
Asimismo, Lavrov sostuvo que Rusia y Ucrania podrían ponerse de acuerdo pronto en algunas cláusulas en las negociaciones que mantienen desde el 28 de febrero.
“En las conversaciones hay cláusulas concretas, que creo, que están cerca de ser concordadas”, dijo el ministro sin desvelar detalles.
Las delegaciones de los dos países, añadió, debaten intensamente el estatus neutral de Ucrania y las garantías de seguridad para Rusia.
“Espero que logremos ponernos de acuerdo sobre este tema. Aunque está claro que con proclamar la neutralidad y las garantías no se acaba el problema, que es más amplio e incluso en términos de los valores”, remarcó.
En cuanto al arsenal ucraniano, Lavrov consignó que su país está dispuesto a concordar los tipos de armas que no amenacen su seguridad.
“En Ucrania no debe haber armamento que represente una amenaza para Rusia”, apostilló.
Este aspecto, subrayó, debe resolverse incluso fuera de la posible incorporación de Ucrania en la OTAN y es que, advirtió, Estados Unidos y los países de su órbita pueden entregar actualmente armas de ataque al régimen de Kiev.
El canciller ruso destacó que a pesar de los esfuerzos de mediación de distintos países en la situación en torno a Ucrania, el diálogo directo entre Moscú y Kiev es clave para solucionar el conflicto.
El canciller ruso destacó que algunos países que intentan ser intermediarios “tratan de acelerar” la armonización de posturas.
“Lo saludamos, pero (…) lo clave es el diálogo directo entre las delegaciones rusa y ucraniana”, dijo.
Entre los países que ofrecieron su mediación en la solución de la crisis actual figura Suiza, agregó el ministro.
Rusia anuncia su salida del Consejo de Europa
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha entregado la carta de la salida de Rusia del Consejo de Europa (CdE) a la secretaria general de la organización, Marija Pejcinovic Buric, según lo ha comunicado este martes el viceportavoz de la Duma Estatal, Piotr Tolstói.
“Se ha tomado la decisión de salir del Consejo de Europa”, escribió Tolstói en su cuenta de Telegram. El vocero ruso señaló que “Rusia sale del Consejo de Europa por voluntad propia” y que se trata de una decisión “deliberada y bien pensada”. Tolstói detalló que la decisión fue tomada durante una de las “discusiones antirrusas” en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el resultado de la cual podría ser “otra resolución rusófoba que se basa en especulaciones que no tienen nada que ver con la realidad”.
“Toda la responsabilidad por la ruptura del diálogo con el Consejo de Europa recae en los países de la OTAN que todo este tiempo han utilizado el tema de los derechos humanos para promover sus propios intereses geopolíticos y atacar a nuestro país”, afirmó.
Al mismo tiempo, agregó que, debido a la presión política y las sanciones “sin precedentes” a Rusia, el país dejará de pagar la cuota anual a la organización.
“Un instrumento de política antirrusa”
Mientras, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia recalcaron que los países de la OTAN y la Unión Europea “abusan de su mayoría en el Consejo de Europa” y convierten a la organización en un “instrumento de política antirrusa, rechazando el diálogo equitativo”. En este contexto, la Cancillería rusa condenó la decisión de suspender el derecho de representación de Rusia en el organismo, adoptada el pasado 25 de febrero.
“El potencial unificador del Consejo de Europa fue destruido por los países de la OTAN y la UE. Ven en esta organización solo un método de garantizar ideológicamente su expansión militar, política y económica hacia el este, de imponer el ‘orden basado en las reglas’ que les convienen, pero en realidad [es] ‘un juego sin reglas'”, reza el comunicado de la Cancillería rusa. “Nos despedimos sin pesar de este Consejo de Europa“, agregaron.
El ministerio ruso enfatizó que los países que obligaron a Rusia a dar ese paso son los responsables de la “destrucción del espacio humanitario jurídico común en el continente” y las consecuencias para el propio Consejo de Europa.
Asimismo, el ministerio ruso subrayó que la salida de la organización no afectará a los derechos y las libertades de los ciudadanos rusos, mientras que el país sigue abierto a la “colaboración pragmática y equitativa” con los Estados miembros del Consejo de Europa.
Artículo publicado en geoestrategia.es