La mañana se presentó lluviosa, fría, como los últimos 25 de mayo que pasaron.
Desde muy temprano, mejor dicho, desde el día anterior, decenas de militantes coordinaban los trabajos, las tareas y los últimos detalles de una jornada que se venía gestando hace varios meses. Con mucha convicción, pese a un contexto desfavorable para los sectores populares, las y los organizadores esperaban ansiosos el arribo de la militancia que llegaría desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y del país.
Encuentro Patriótico. Así bautizaron el conclave que tuvo lugar el pasado 25 de mayo en el Club Banco Nación de la localidad de Vicente López. “Organizar la militancia para la liberación nacional” reza la consigna que pone en perspectiva lo que allí fueron a poner en común, debatir, pensar y compartir. Con ese título comienza el documento que se propuso. Una agenda de futuro para el gran pueblo argentino.
“Tenemos una responsabilidad histórica, una demanda urgente. Fuimos capases de estropear los planes de la expresión más cruda del neoliberalismo que conoce nuestra Patria, y evitar que Macri gobierne cuatro años más. Pero el gobierno no está cumpliendo con lo que dijo que iba a hacer. Todo lo contrario. Hay que revertir esta situación, y la militancia se tiene que organizar para eso”. Esta es la idea fuerza que se escuchó en reiteradas ocasiones en los debates, los paneles, pero sobre todo en las conversaciones permanentes que se dieron entre los asistentes.
Es que, en términos generales, los debates y las criticas pasaron por estos ejes: “el gobierno de Alberto Fernández nos defraudó”; “no hay límites al poder económico dominante”; “hemos traicionado el contrato electoral”; “ganamos las elecciones del 2019 por muchísimos más votos de los que obtuvo Macri en el ballotage del 2015, y sin embargo, retrocedemos ante los poderes concentrados”; “se hicieron trizas las expectativas que crecieron al calor de la victoria electoral”; “se depositaron muchísimas esperanzas de reparación a tanta misiadura social con la recuperación del gobierno nacional, pero la sensación generalizada es más de continuidad con el modelo económico anterior que de un cambio de rumbo”.


Ese fue el tenor de las exposiciones de quienes participaron de esta asamblea popular a lo largo del día. Lo importante a destacar, es que, las exposiciones no se limitaron a la descripción del problema, sino que se trazaron estrategias a mediano y largo plazo para aportar en revertir la situación actual. En reiteradas oportunidades se mencionó que: “este encuentro, esta convocatoria, este espacio amplio y plural, no tiene como primera preocupación la distribución de nombres personales para ocupar lugares en listas electorales. Tiene como primerísima preocupación y objetivo, retomar las tareas impostergables de acciones políticas que nos permitan aportar a un nuevo proyecto nacional. Retomar las corrientes históricas que marcaron a fuego las potencialidades del pueblo argentino para su realización, para su felicidad. En una palabra, para retomar el rumbo de la liberación nacional”.
El primer panel estuvo integrado por Julio De Vido, Horacio Rovelli y Milagro Sala. Cabe destacar que la dirigente de la Tupac Amaru, que participo por videoconferencia, lleva 2324 días presa injustamente, producto de la persecución política encabezada por el gobernador de Jujuy Gerardo Morales y el poder judicial, bajo el mandato de la familia Blaquier.
Solo se hizo un intervalo para almorzar rápidamente. En cada una de las intervenciones de las y los oradores, se podía observar una recepción atenta, reflexiva, pero sobre todas las cosas, participativa.
“Este fue el espíritu con el que se llevó adelante el encuentro. Un ámbito de participación colectiva real. Una instancia de discusión que nos permita trazar con efectividad nuestra práctica política. Donde tomemos conciencia que todos y todas hacemos falta”, así lo expresaron los organizadores señalando que esto recién comienza.
“Este es un punto de partida. La militancia tiene que recuperar el protagonismo, la iniciativa. Hay tanto para hacer, todo. Pasamos muchos años de dispersión, individualismos, egoísmos. Tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y recuperar el terreno perdido. La militancia organizada sigue siendo nuestra esperanza. Este es uno de los objetivos que vinimos a buscar”, se escucha decir a un activista que describe el sentido de la jornada.
Notas:
Fuente: infonativa.com

