Este viernes comenzaron las elecciones presidenciales en la Federación de Rusia donde la gran mayoría de la población rusa podrá emitir su voto hasta el domingo. Con cuatro candidatos disputando el puesto, estas elecciones serán las primeras que se realizan en un plazo de tres días y las primeras en implementar el voto electrónico.
«Por invitación de la Cámara Cívica Rusa (CC), 185 expertos electorales extranjeros de 58 países vinieron a Rusia para realizar de forma independiente una observación pública», explicaron desde la CC. Además, alrededor de 333.600 observadores electorales, incluidos más de 700 observadores internacionales de 106 países, están presentes en los colegios electorales de toda Rusia mientras se realiza la votación en las elecciones presidenciales del país en el primero de los tres días de votación designados, dijo la presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC), Ella Pamfilova.
La votación anticipada y por correo comenzó el 25 de febrero y finalizó el 14 de marzo permitiendo participar a los ciudadanos de las zonas remotas de 37 regiones de Rusia. Incluso, estas elecciones contaron con la primera participación de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporozhie. La Comisión Electoral Central (CEC) rusa aseguró que se encuentran registradas 112 millones 309 mil 947 personas en el territorio de Rusia, mientras que en el extranjero se registraron un millón 89 mil ciudadanos rusos.
De acuerdo a la CEC, las comisiones electorales de los distritos deben notificar los resultados con fecha límite el 19 de marzo, por su parte, las comisiones electorales de los sujetos federales de Rusia lo harán hasta el 21 de marzo y la CEC anunciará los resultados antes del 28 de marzo.
Los cuatro candidatos que se disputan la presidencia son: Leonid Slutsky del Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR), Vladislav Davankov de New People, Nikolay Kharitonov del Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF) y El actual presidente ruso, Vladimir Putin, que se postula para un quinto mandato.
En principio se presentaron 11 aspirantes al cargo de jefe de Estado, pero sólo cuatro lograron cumplir con todos los requisitos y obtener la aprobación de la Comisión Electoral Central como candidatos. La mayoría de los aspirantes potenciales fueron rechazados por falta de firmas a su favor. Uno de los rechazos más polémicos fue la candidatura del politólogo Borís Nadezhdin, ya que según la CEC había “irregularidades” en un 15% de las firmas que presentó el postulante para avalar su candidatura.
La elección presidencial se da por sufragio universal, igual y directo a través de un sistema mayoritario a dos vueltas. El voto se realiza en secreto para mayores de 18 años y la participación en la votación es libre y voluntaria. Si algún candidato obtiene el 50% de los votos más uno se consagra ganador en primera vuelta. En caso de que ninguno alcance ese porcentaje, se celebrará una segunda vuelta tres semanas después con la participación de los dos candidatos más votados.
Quien resulte electo hará toma de posesión el 7 de mayo y será el jefe de Estado, es decir, el presidente en los próximos seis años, hasta 2030.
Vladislav Davankov, por el partido Gente Nueva, tiene 40 años, es diputado, vicepresidente de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia y miembro del Comité de Presupuesto e Impuestos de la Cámara Baja. En su manifiesto del programa a candidato, titulado “Alternativa para Rusia”, apunta a representar a las generaciones más jóvenes. “Como todo el mundo, sueño con una Rusia grande y pacífica. Pero para mí, la grandeza se produce cuando un país no sólo es temido por su poderío militar, sino también respetado por sus avances en ciencia y tecnología, deportes y logros culturales… Sólo gente nueva puede construir una Rusia así”, reza el manifiesto.
Leonid Slutski, por el Partido Liberal Democrático de Rusia, tiene 56 años y es presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal. En su programa electoral no sólo se expresa a favor de la Operación Militar Especial, sino que propone fortalecer la ofensiva para “poner fin a este conflicto con la Victoria de las armas rusas!”. “La operación militar especial debe terminar con la Victoria de Rusia y de las armas rusas. Lo que se necesita para lograr los objetivos militares en Ucrania es un asalto decisivo. ¡El nazismo será derrotado nuevamente, como en 1945! Del otro lado no hay nadie con quien hablar; tenemos que ocuparnos de ellos de una vez por todas”, expresa el programa.
Nikolái Jaritónov, por el Partido Comunista de la Federación Rusa, tiene 75 años, es diputado, presidente del Comité de la Duma Estatal para el Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico. Participó en las elecciones presidenciales de 2004 donde obtuvo el segundo lugar. Este candidato desarrolló su programa electoral durante una conferencia de prensa en la agencia de noticias TASS, titulada “Programa preelectoral del candidato presidencial Nikolai Kharitonov”. Allí el candidato sentenció, “En nuestro programa”, el requisito principal está claramente establecido: «Jugamos al capitalismo, ¡y ya es suficiente!», en donde sostiene que “el capitalismo trae degradación y el socialismo es el futuro”. “Kharitonov pidió la unidad del mundo ruso, y esto incluye a Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Y necesitamos convencer a los pueblos de nuestros países de la necesidad de esa unidad”, se explica en el comunicado del Partido.
Vladímir Putin, candidato independiente, tiene 71 años, es el actual presidente de Rusia y ya ganó cuatro veces las elecciones presidenciales, en 2000 con el 51,95% de los votos, en 2004 con el 71,31%, en 2012 con el 63,6% y en 2018 con el 76,69%). El programa presidencial de Putin “se formó sobre la base de su discurso anual ante la Duma Estatal y el Consejo de la Federación, las dos cámaras que componen la Asamblea Federal (Parlamento ruso) a finales de febrero, según explican desde RT.
Según detallan desde Sputnik, “todos los candidatos que se presentan a la carrera presidencial tienen estudios superiores: Putin está especializado en derecho, Davankov en historia, Slutski en gestión y Jaritónov en estudios agrarios. En cuanto a títulos académicos, Putin, y Slutski son doctores en economía, mientras que Jaritónov ostenta un doctorado en sociología además de uno en economía”.
A pesar de los intentos del bloque anglo-norteamericano en su búsqueda de hundir la figura de Putin tanto hacia el exterior pero en especial hacia dentro del país, con el objetivo de bajar su aprobación e intentar un cambio de poderes en Rusia, Putin y sus políticas continúan siendo apoyadas por una gran parte de la población.
De hecho distintas encuestadoras muestran la victoria de Putin por un porcentaje de votos altísimos. Una encuesta realizada por el Centro Ruso de Investigación de la Opinión Pública (VCIOM) el 6 de marzo, detalla que se espera una participación del 71%, y que el actual presidente podría alcanzar el 82% de los votos, mientras que Nikolay Kharitonov empataría con Vladislav Davankov con un 6%, mientras que Leonid Slutsky obtendría un 5%.
De acuerdo al Statista, en enero de 2024 un 85% de los rusos aprobaba la gestión del presidente Vladímir Putin. De acuerdo a la embajada rusa en México, Putin encabeza la lista de líderes con mayor aprobación entre sus ciudadanos con el 79% según una encuesta sobre los índices de aprobación de los líderes mundiales, publicada por World of Statistics.
La reelección de Putin sería una gran derrota para EEUU, que en noviembre también celebra elecciones presidenciales y en donde el resultado podría modificar varios puntos de su política exterior, incluyendo el posicionamiento contra Rusia, afectando directamente todo tipo de plan geoestratégico militarista en Europa, y sus vínculos con Putin.
El desarrollo electoral de la jornada del 15 de marzo recibió una gran cantidad de ataques de diversos tipos. “Desde el inicio de la votación se han bloqueado alrededor de 10.500 mil ataques a los recursos de votación electrónica a distancia. Los ataques principales se dirigieron contra el propio portal de votación. También están intentando entrar en el portal de seguimiento de la votación a distancia. El sistema resiste bien los ataques. Dicen que el enemigo no pasará», según informó la jefa de la Comisión Electoral Central, Ella Pamfilova”. Pamfilova también añadió que fueron cometidos «no por algunos supuestos hackers anarquistas», sino por «representantes muy bien preparados de ciertas estructuras occidentales muy serias».
Según el especialista Leonid Savin, “a medida que se acercaban las elecciones presidenciales rusas, se produjo una notable escalada no sólo en los intentos de actos terroristas y ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania en territorio ruso, sino también en la frecuencia y gravedad de los ciberataques. Muchos de estos ciberataques tuvieron como objetivo infraestructura civil”.
De acuerdo al Servicio de Inteligencia Exterior ruso “se espera que los principales especialistas estadounidenses en TI lleven a cabo ciberataques al sistema de votación electrónica remota, lo que hará imposible contabilizar los votos de una parte importante de los votantes rusos», dice el mensaje”. Savin agrega que, “cabe señalar que la administración estadounidense encarga a las ONG estadounidenses lograr una disminución de la participación electoral en las próximas elecciones. “Se están difundiendo llamamientos a los ciudadanos rusos para que ignoren las elecciones a través de los recursos de Internet de la oposición, bajo la dirección de Washington. Según los cálculos de Washington, la “reducción de la participación” resultante dará a Occidente motivos para cuestionar los resultados electorales”, concluye el mensaje del Servicio de Inteligencia Exterior.
Bien sabemos que para el mundo occidental cantar “fraude” ante las elecciones que no resultan como ellos esperan es moneda corriente.
De hecho, el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, dijo durante una rueda de prensa que es «difícil» prever que las elecciones presidenciales en Rusia vayan a ser «justas y libres» por lo que no cabe esperar que las elecciones vayan a contar con estándares democráticos, dado el «historial del régimen ruso». Y afirmó que los ministros de Exteriores se reunirán el lunes para decidir si reconocerán o no las elecciones.
Por otro lado, durante esta jornada el presidente Putin denunció que las fuerzas de Ucrania lanzaron ataques contra civiles rusos con el objetivo de socavar las elecciones tras los intentos de ciertos grupos de sabotaje ucranianos de cruzar esta semana la frontera de las provincias de Kursk y de Bélgorod.
“Con el objetivo de socavar el proceso de votación e intimidar a la población, al menos en las regiones fronterizas con Ucrania, el régimen neonazi de Kiev ha concebido y está tratando de llevar a cabo una serie de acciones armadas criminales demostrativas», señaló el jefe de Estado durante una reunión con el Consejo de Seguridad.
Por otro lado, según informan desde TASS, “los observadores extranjeros y rusos no informaron de violaciones graves. Zhang Ming, jefe de la misión de observación de la Organización de Cooperación de Shanghai y su secretario general, dijo que no se observaron «cuestiones ni problemas».
Sin embargo, se produjeron incidentes en algunos colegios electorales, incluidos intentos de romper urnas y anular las papeletas, así como varios ataques incendiarios.
La presidenta de la CCA, Ella Pamfilova, señaló en una sesión informativa que tales actos se castigan con hasta cinco años de prisión. La CCA aseguró que estos incidentes son aislados y no afectarán las elecciones”.
*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de Portada: Ceremonia de intercambio de claves para descifrar el voto electrónico a distancia en la Comisión Electoral Central con vistas a las elecciones presidenciales rusas© Sputnik / Evgeny Biyatov / Acceder al contenido multimedia.