Aunque todavía no ha anunciado su candidatura, Macron, que hizo de sus opiniones eurófilas una parte clave de su campaña política cuando ganó la presidencia en 2017, espera que le vuelva a servir en las elecciones previstas para el 10 y el 24 de abril.
Europa, por su parte, está sacudida por la «crisis ucraniana». Estados Unidos ha enviado toneladas de armas y municiones a Ucrania, que solicita ingresar en la OTAN. Al mismo tiempo, decenas de miles de soldados rusos se concentran en la frontera ucraniana, y Moscú muestra un claro rechazo al plan de expansión de la OTAN hacia el este. Estados Unidos y la UE se enfrentan así literalmente a Rusia.
La destacada actitud de Francia y Alemania hacia Ucrania es muy importante. Nos extenderemos sobre esto más adelante. Pero en primer lugar, observemos que, curiosamente, Macron no mencionó a Ucrania ni una sola vez en el discurso -muy largo- en el que explicó su hoja de ruta para la presidencia de la UE el 9 de diciembre de 2021. Tampoco tocó el tema en su discurso de Año Nuevo.
Presidencia francesa de la UE
Macron, que ocupará la presidencia rotatoria de la UE después de 13 años, sigue una agenda ambiciosa. Empezando por la lucha contra el Covid-19 y el fomento de la vacunación, la actualización de las normas de Schengen sobre inmigración, la resolución de los problemas de los refugiados y una mejor protección de las fronteras exteriores de la UE son algunos de los puntos. También pretende actuar con independencia de la OTAN y de Estados Unidos en materia de defensa, seguridad y política exterior.
Para ello, la Brújula Estratégica, que incluye elementos como la fuerza de despliegue rápido, se incluirá en la agenda de la Cumbre de Líderes de la UE que se celebrará los días 24 y 25 de marzo de 2022. Otro punto es desarrollar un plan para superar la derrota que Francia ha sufrido en los últimos años en África mediante una acción conjunta con otros países de la UE. Para ello está prevista una Cumbre UE-África los días 17 y 18 de febrero.
Macron también pretende trabajar en un «Nuevo Modelo Europeo» que haga hincapié en el empleo, la lucha contra el paro y la promoción de la solidaridad social. El presidente francés lo califica de «Modelo de Producción», y quiere utilizarlo contra el aumento de la deuda pública de los países de la UE y la creciente inflación, en definitiva la crisis económica. Los días 10 y 11 de marzo se celebrará en París una cumbre sobre esta cuestión. Los países de la UE importan el 90% de sus necesidades de gas natural y se espera que en esta cumbre elaboren una posición conjunta en materia de seguridad energética.
Tanto el Canciller alemán, Olaf Scholz, como la Ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, han hecho declaraciones que indican el pleno apoyo a Francia durante la presidencia. Baerbock dijo que Alemania y Francia, «como dos amigos muy cercanos en el corazón de Europa tienen una responsabilidad especial para una Unión Europea unida y centrada en el futuro».
Macron aspira a liderar la UE
Faltan apenas 100 días para las elecciones, pero Macron aún no ha anunciado su candidatura. En las elecciones de 2017, Macron había construido su programa electoral en torno a un eje europeo. Parece que en estas elecciones volverá a liderar una campaña centrada en el eje europeo.
La UE fue dirigida por la canciller alemana Merkel, mientras estaba en el gobierno de su país. Hoy en día, la opinión pública discute acaloradamente y con frecuencia quién va a llenar el vacío que ella dejó. Está claro que Macron tiene ventaja sobre el actual canciller alemán Olaf Scholz. El recién nombrado Scholz no es muy conocido ni en Europa ni a nivel internacional. Por el contrario, Macron fue un tema de primer orden en Europa durante sus últimos 5 años de mandato.
La crisis ucraniana y el dilema de la UE
La presidencia de la UE refuerza la mano de Macron, pero está claro que los rivales le desafiarán en estas elecciones. Hablaremos de las posibilidades electorales de Macron y de sus rivales en otro artículo.
Actualmente, la cuestión de Ucrania es el problema más importante de la UE. Estados Unidos es el que causa problemas, ya que intenta extender su esfera de influencia hasta la frontera de Rusia con la ayuda de la OTAN, armando y provocando a Ucrania. Washington también quiere incluir a la UE en su política de agresión presionando a Bruselas.
No hay unidad entre los países de la UE en cuanto a las relaciones con Estados Unidos y Ucrania. Muchos países de Europa del Este, especialmente Polonia y los países bálticos, están equipados con un gran número de misiles nucleares que apuntan a Rusia. Pero los dos países que determinan el destino de Europa son Francia y Alemania. Al reunirse en París, Olaf Scholz y Emmanuel Macron anunciaron su voluntad de continuar la mediación franco-alemana en la crisis de Ucrania. Está claro que no quieren una guerra en Europa. Aunque desde 2014 imponen sanciones y amenazan a Rusia de vez en cuando sobre Ucrania, la posición principal es que el problema debe resolverse mediante el diálogo y no militarmente.
Especialmente Alemania tiene importantes relaciones comerciales con Rusia. Depende de Rusia para el gas natural. Existe el gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania, que ha costado miles de millones y está listo para funcionar. La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, insiste en la necesidad de dialogar con Moscú: «Si exponemos todas nuestras opciones de actuación, tenemos una larga lista. Sin embargo, nuestra prioridad ahora es evitar una nueva escalada. Eso solo puede lograrse a través de la diplomacia en el formato de Normandía (establecido en 2014 entre Francia, Alemania, Ucrania y Rusia y que excluye a Estados Unidos), así como a través del Consejo OTAN-Rusia y en el marco de la OSCE», dijo.
*Ali Rıza Taşdelen, sociólogo y periodista.
Artículo publicado en United World International.
