Su telúrico libro fue bestseller en Israel durante 19 semanas, mientras la mayoría de las editoriales desde México hasta Argentina, controladas primordialmente por los jázaros sionistas, lo boicotearon y contribuyeron así al mito en cuestión propalado por sus aliados multimediáticos, tipo Televisa, con sus lubricados panegiristas, mediante la Guerra de Propaganda que practica la totalitaria “técnica Hasbara (‘guerra contra Hamas: Israel controla el Congreso de Estados Unidos y se aísla de gran parte del mundo’; [3]”.
Cuatro años más tarde a su deconstrucción histórica, Shlomo Sand publica el Invento de la Tierra de Israel (sic) [4], que en realidad es la Tierra de Canaán de los fenicios, espoliada por el mito sionista de la pléyade jázara de la globalista banca Rothschildc –creadores de Israel–, el austro-húngaro Theodor Herzel, el ucranio Zeev Jabotinsky y el polaco Benzion Mileikowsky (que cambió su apellido a Netanyahu), padre del hoy premier israelí.
No es momento de abordar la polémica identidad de los tres grupos geoétnicos de judíos, según la benigna taxonomía de la Enciclopedia Británica entre 1.- Askenazis [5] radicados en Europa y que hablan el germánico yiddish[6], que constituyen 85 por ciento de los judíos en el mundo (14.5 millones, de los cuales 6 millones (sic) habitan Estados Unidos), pero que omite su conversión al judaísmo en el siglo VIII; 2.-Mizrahi [7] que vivieron en noráfrica y Medio Oriente y cuyos ancestros no residieron en Europa, y 3.- Sefarditas [8] miembros o descendientes de los judíos que vivieron en España y Portugal.
¿Es Estados Unidos la “nueva Jazaria [9]” del siglo XXI?
Los jázaros no son semitas, a diferencia de los mizrahi y sefarditas que sí lo son. Existe una tendencia a colocar juntos a los Mizraim y sefarditas, que constituyen 15 por ciento de los judíos en el mundo.
Ya el analista belga Elijah Magnier ha desmontado el mito de la Tierra de Israel (sic) –en realidad, la fenicia Tierra de Canaán: Filistin, Palestina, fue primero habitado por los árabes cananeos, no judíos, así que la Tierra de Canaán es anterior a Abraham y Moisés. [10].
Donald Sassoon, profesor de la Universidad de Londres, hizo una óptima reseña del libro de Shlomo Sand y comenta que la Tierra de Israel es poco mencionada en el Antiguo Testamento: su más común expresión es la Tierra de Canaán.
Comenta que el Israel bíblico es sólo el norte de Samaria y nunca existió un reino unido que incluya tanto Judea como Samaria –salvo en las fantasías del desinformador filo-sionista aldeano Sergio Sarmiento.
Arguye que No es un argumento reclamar la condición de Estado después de más de 2 mil años. Es una ironía de la historia que tantos sionistas del pasado, la mayoría judíos seculares, seguido socialistas, utilicen argumentos religiosos para respaldar su caso.
Concluye que gran parte de lo que revela Shlomo Sand es conocido por los especialistas (¡mega-sic!). Su logro consiste en desacreditar una mitología nacionalista que domina amplios sectores de la opinión pública.
No hay que esperar que un vulgar propagandista jázaro, como Enrique Krauze Kleinbort, disfrazado de historiador de Rothschild/Soros y Televisa, se atreva a deconstruir el mito sionista de quienes pretenden retornar a la Tierra donde nunca estuvieron y hoy practican genocidio y limpieza étnica de los verdaderos moradores de la Tierra de Canaán de origen fenicio, como la misma Jerusalén que proviene del periodo cananeo del siglo XIV aC: ¡cuatro siglos antes que el periodo israelí, según las Tablas de Amarna del Antiguo Egipto!
Alfredo Jalife Rame* geopolitólogo mexicano
Este artículo fue publicado en el bloc del autor alfredojalife.com/
Foto de portada: Internet Shlomo Sand en la presentación de su libro
Referencias:
[1] https://bit.ly/3QqemJr [2] https://amzn.to/42TDw8N [3] https://bit.ly/3Idve2o [4] https://amzn.to/3OVKbK3 [5] https://bit.ly/4c0LOQG [6] https://bit.ly/3SLNHI2 [7] https://bit.ly/49tYGwU [8] https://bit.ly/49sLGre [9] https://bit.ly/3wudEEw [10] https://bit.ly/47piOzc