Europa

El Ejército español ofreció formación a militares saudíes en plenos ataques contra civiles en Yemen

Por Danilo Albín* –
En marzo de 2016, miembros de la Escuela de Guerra de Arabia Saudí recorrieron las instalaciones de la Brigada Acorazada en Madrid. Algunas semanas antes, Amnistía Internacional había lanzado una alerta internacional sobre los bombardeos contra civiles, incluyendo niños, en territorio yemení.

Los crímenes cometidos contra la población de Yemen no hicieron torcer los previsiones de actividades formativas de la Escuela de Guerra de Arabia Saudí en España. Pese a las denuncias de organismos de derechos humanos sobre bombardeos contra civiles, en marzo de 2016 el Ejército de Tierra abrió una de sus bases a alrededor de 20 militares saudíes, quienes aprovecharon la visita para «ampliar» sus conocimientos. El Ministerio de Defensa, entonces a cargo de Pedro Morenés (PP), no tuvo reparos a la hora de permitir ese encuentro.  

De acuerdo a la información oficial del Ejército español, la delegación saudí  estaba integrada por «una veintena de oficiales, profesores y alumnos del curso de Estado Mayor de la Escuela de Guerra de Arabia Saudí». El guion acordado entonces con el ministerio de Morenés incluía «una ronda de visitas por diversas unidades del Ejército para ampliar sus conocimientos sobre los medios y sistemas de instrucción que se emplean en otros países».

La gira por bases españolas incluyó una intensa jornada en la Brigada Guadarrama XII, la unidad acorazada que tiene su asiento en las instalaciones de «El Goloso», al norte de Madrid. «La organización, los medios de los que está dotada, la instrucción y el adiestramiento de su personal y unidades, hacen de la Brigada de Infantería ‘Guadarrama’ XII la unidad más potente del Ejército Español», destaca en su página web.

«Apta para el combate de alta intensidad, la Brigada también se prepara para hacer frente a los nuevos retos del enemigo asimétrico, donde la iniciativa y autosuficiencia de sus componentes alcanzan su máximo rendimiento», reivindica la dirección de la Brigada en ese mismo texto. 

El 31 de marzo de 2016, la delegación saudí «asistió a una breve presentación sobre la composición y capacidades de la unidad en el Puesto de Mando enterrado» de dicha brigada. Luego se dirigieron al campo de maniobras de la base, donde «experimentaron la sensación de tripular un Pizarro o un Leopardo, y comprobaron el trabajo en campaña desarrollado en un Puesto de Mando de nivel Batallón».

Visita de militares saudíes
La delegación militar saudí durante la visita al Puesto de Mando enterrado de la Brigada Guadarrama XII en marzo de 2016.  EJÉRCITO DE TIERRA

También hubo un recorrido «por las salas de los sistemas de simulación para la instrucción en medios acorazados/mecanizados en los que el Ejército de Tierra, y en particular la Brigada XII, es pionero». «La visita finalizó con un paseo por la Sala Histórica, que refleja los 350 años de historia del Regimiento Asturias nº 31, y por el Museo de Medios Acorazados, que recoge la historia carrista del Ejército español», añadía la reseña.

Ataques contra civiles

Pocas semanas antes de que llegaran los militares saudíes, Amnistía Internacional (AI) había advertido sobre los graves crímenes que el régimen de Salmán bin Abdulaziz estaba perpetrando en Yemen. En un informe redactado a finales de 2015, AI alertaba sobre los primeros «ataques aéreos ilegales sobre escuelas» por parte de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí. Lama Fakih, asesora general de AI sobre situaciones de crisis, advirtió entonces que se trataba de una «flagrante violación de las leyes de guerra». 

La cifra de pérdidas humanas no paró de crecer. A las puertas de que se cumpliese un año del inicio de las operaciones lanzadas por la coalición militar encabezada por Arabia Saudí contra los rebeldes hutíes, la organización de derechos humanos contabilizaba ya 3.000 civiles muertos, entre los que se encontraban 700 niños.

A finales de 2020, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU estimó que el número de muertos rondaba los 233.000, la mayoría por causas «indirectas» –como la falta de alimentos o higiene– derivadas de casi seis años de guerra. En ese mismo periodo, las autoridades españolas autorizaron millonarias exportaciones de armamento con destino a Arabia Saudí. Asimismo, alrededor de 30 barcos de la naviera pública del régimen hicieron escala en puertos españoles para cargar material militar. 

*Danilo Albín, periodista.

Artículo publicado en Público.

Foto de portada: Miembros de la Escuela de Guerra de Arabia Saudí durante la visita realizada a la base «El Goloso» del ejército en Madrid. —EJÉRCITO DE TIERRA.

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