Se desarrolló la Cumbre de la Democracia, una reunión virtual propuesta por el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, quien también eligió, bajo sus propios criterios, a ‘los líderes del gobierno, la sociedad civil y el sector privado’ que podían participar.
Los tres ejes claves que se debaten son “la defensa contra el autoritarismo, abordar y luchar contra la corrupción y promover el respeto de los derechos humanos”.
Ciento once (111) países fueron invitados. De la región europea fueron invitados todos los países miembros de la Unión Europea excepto Hungría; todos los miembros de la OTAN excepto Turquía y Hungría; de los Balcanes Occidentales todos excepto Bosnia y Herzegovina; de la región del Cáucaso, todos excepto Azerbaiyán.
Por supuesto que los principales actores que no fueron invitados y contra los que se dirige esta Cumbre, son Rusia y China. Los líderes de ambos países reprobaron la realización de la reunión y declararon la visión hipócrita por parte de EEUU al considerarse ejemplo de democracia.
Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia realizaron una declaración acerca de la Cumbre y dijeron que
Desde el Departamento de Estado de EEUU, argumentan la necesidad e importancia de la Cumbre debido a “la desconfianza de los ciudadanos y la incapacidad de los gobiernos para lograr un progreso económico y político equitativo y sostenible han alimentado la polarización política y el ascenso de líderes que están socavando las normas e instituciones democráticas. En todo el mundo, la escasa capacidad del Estado, el tenue estado de derecho, la gran desigualdad y la corrupción siguen erosionando la democracia. Al mismo tiempo, los líderes autoritarios traspasan las fronteras para socavar las democracias -desde la persecución de periodistas y defensores de los derechos humanos hasta la injerencia en las elecciones-, al tiempo que siembran la desinformación para afirmar que su modelo es mejor para los ciudadanos. Los actores hostiles exacerban estas tendencias manipulando cada vez más la información digital y difundiendo desinformación para debilitar la cohesión democrática”.
Por momentos parece que están hablando de sí mismos. La misma sensación me transmitió la Presidenta de la Comisión Europea, Urusula von der Leyen cuando dio su mensaje en la Cumbre y dijo “Sabemos lo doloroso que es cuando un grupo pequeño toma un poder ilimitado e impone una visión única», que, sin mencionar el unipolarismo estadounidense, es la Comisión Europea la que ejerce un tipo de imposición única al resto, ya que se encarga de aplicar las decisiones comunitarias, defender los tratados de la Unión y sancionar en caso contrario como venimos presenciando con Polonia y Hungría, o la eterna promesa a varios países europeos que están esperando a cumplir con los requisitos y valores únicos de la Comunidad Europea.
Estamos frente a una (no) nueva retórica discursiva que promueve una división política tajante en el mundo. Donde se encuentran por un lado los autoritarios y por el otro los democráticos, poniendo el énfasis en los líderes de cada país, tratando de personificar ‘el mal’ creando la sensación de que se trata de una situación coyuntural.
Desde luego, Estados Unidos junto a sus aliados occidentales son quienes dictaminan quienes forman parte del team democrático y quienes no, a partir de si esos actores cumplen con, lo que ellos mismos crearon, la idea de estabilidad del orden internacional basado en las normas, o reglas. Orden que el propio Occidente no respeta. En esta subjetividad, Occidente, liderado por EEUU, es el único capaz de difundir y defender la democracia y sus valores alrededor del mundo. No es nuevo si mencionamos la Doctrina Reagan, la política exterior estadounidense que buscaba frenar la ola de revoluciones en el continente nuestroamericano y la influencia mundial de la Unión Soviética, “lo que hasta el momento eran operaciones secretas de la CIA, con la Doctrina Reagan se transforma en política de Estado bajo la bandera de la libertad occidental y la exportación de la democracia, con las operaciones de Contras en Nicaragua o apoyo a Mujaidines afganos contra URSS como arquetipos de esto” (Manual Breve de Geopolítica).
Bien explica Korybko, EEUU busca agregar “una dimensión ideológica a la Nueva Guerra Fría que pretende disfrazar sus motivaciones económicas y estratégicas más amplias”.
La Unión Europea vetada
Hungría, que no fue invitada pero que participó desde su lugar como miembro de la UE, vetó la postura conjunta del organismo. Es decir, la posición común que los miembros de la Comunidad suelen debatir y consensuar previo a cada evento en la que participan como bloque no pudo realizarse para esta Cumbre, debido a que se necesita unanimidad y Hungría no lo permitió.
Hungría, junto a Polonia (que sí fue invitada) vienen arrastrando una gran tensión al interior de la UE, al punto que desde la Comisión Europea han iniciado el proceso disciplinario por incumplimiento de los valores europeos o les han cortado los fondos o impuesto multas. Son denominados como las democracias iliberales o rebeldes del Este europeo que colocan a la Comunidad Europea en una crisis institucional impensada.
La Unión Europea está siendo cuestionada desde el interior de su casa, y aunque intente imponerse, la avanzada de la derecha y extrema derecha, afirmándose en sus discursos y actos de odio y xenofobia, en la región es evidente y preocupante. Von der Leyen dijo en la Cumbre que “es por eso que proponemos añadir el discurso de odio a la lista de crímenes en nuestros tratados”, por lo que a la Comunidad Europea aún le queda mucho por trabajar en su casa.
Asimismo les falta trabajar en su hipócrita forma de ‘defender los valores democráticos y derechos humanos’ cuando no respeta la soberanía de los pueblos en sus políticas exteriores, por ejemplo cuando “las empresas europeas se convierten en cómplices necesarios de crímenes de guerra al explotar los recursos del Sáhara Occidental ocupado de forma ilegal, beneficiarse de negocios ilícitamente ejecutados por Marruecos y emplear o asociarse con población marroquí movilizada al territorio ocupado” (1); o cuando España a partir de la empresa pública Navantia, acuerda con Marruecos la construcción de un buque de guerra, por un importe de 150 millones de euros (2); cuando proveen de armamentos a Arabia Saudí mientras esta monarquía masacra al pueblo yemení (3).
Cuando mencionan “defender las democracias contra la desinformación” mientras estuvieron operando para sostener la guerra en Siria (4); o el reciente dictamen del tribunal del Reino Unido que permite la extradición de Julian Assange a EEUU, un grave accionar de Occidente contra la libertad de expresión y el periodismo en el mundo (5).
Cómo pretenden defender las democracias mientras mantienen sistemas de reinados corruptos y obsoletos que sustentan en el poder a través de la venta de armas y evasión fiscal (6). Cómo sostener un discurso que defiende los valores democráticos, cuando la forma de sustentar esa democracia es a través del saqueo y sobrecolonización de otros pueblos y regiones, como lo ha hecho históricamente Europa con África (7). Cómo pretenden sostener la defensa de los derechos humanos mientras apoyan cada una de las guerras creadas por EEUU y la OTAN, haciendo que miles de personas se desplacen y busquen una mejor vida en su continente que vende el ideal modelo civilizatorio, democrático y de derechos. La respuesta ha sido militarizando sus fronteras, dejando morir a miles de personas en las puertas de sus casas, realizando devoluciones en caliente (8), definiendo a las personas que migran, buscan asilo, refugio o son desplazados como amenaza; o creando un cancerbero como Frontex que custodia las estructuras y discursos de violencia en la Unión Europea (9).
Von der Leyen dijo en la Cumbre que “en las democracias, puedes criticar, puedes protestar y discutir libremente ideas opuestas. Eso es libertad”, mientras reprimen cada protesta realizada como se ha visto en las últimas semanas incluyendo las de los trabajadores de Cádiz (10). Podría seguir con los ejemplos, incluso mencionando el accionar de la UE en el continente nuestroamericano, que no es más que la sombra de EEUU. De hecho, aún cuando la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea reconoció los resultados de las elecciones regionales y municipales presentados del Consejo Nacional Electoral de Venezuela el mes pasado (11), Venezuela no sólo no fue invitada a la Cumbre, sino que fue invitado el opositor venezolano Juan Guaidó, a quien la UE estuvo fuertemente apoyando y que con el pasar del tiempo fue restando importancia. También se puede mencionar cuando uno de los mayores bancos de Portugal retuvo 12,7 millones de dólares que había pedido Venezuela para financiar el envío de suministros médicos y vacunas al país, como consecuencia de las sanciones impuestas por EEUU (12): o mientras el Banco del Reino Unido retiene 31 toneladas de oro pertenecientes a Venezuela (13).
Desde PIA Global venimos dando cuenta de los innumerables hechos que suceden tanto al interior de la región Europea como en sus intervenciones en política exterior, que demuestran una y otra vez la hipocresía con la que se maneja la gobernanza europea, mientras se llena la boca hablando sobre su gran accionar en defensa de la democracia, los valores europeos y los derechos humanos.
*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: Captura del video «Mensaje de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, con motivo de la Cumbre por la Democracia». Fuente: audiovisual.ec.europa.eu