Europa

El ataque quirúrgico ruso en la triple frontera moldavo-rumano-ucraniana envió varios mensajes

Por Andrew Korybko* –
Rusia no sólo golpeó más cerca de la OTAN que nunca, sino que ese bloque ni siquiera trató de detenerlo, lo que sugiere que son reacios a dejarse arrastrar aún más profundamente en esta guerra por poderes.

Rusia llevó a cabo un ataque quirúrgico en la madrugada del lunes contra objetivos en la ciudad de Reni, en el lado ucraniano del río Danubio, cerca de la triple frontera con Moldavia y Rumanía. Este vídeo supuestamente muestra una de las explosiones en su puerto, mientras que esta imagen pretende ser de un almacén de grano que supuestamente quedó destruido tras el ataque. Sin embargo, no se puede descartar que allí se escondieran activos militares y/o terroristas, ya que Rusia insiste en que no ataca infraestructuras puramente civiles.

En cualquier caso, el ataque quirúrgico del lunes por la mañana fue muy importante, ya que envió varios mensajes que los adversarios de Rusia harían bien en tener en cuenta. Para empezar, Reni se encuentra al otro lado del Danubio de Rumanía, miembro de la OTAN, lo que demostró que Rusia atacará objetivos en cualquier lugar de Ucrania y puede hacerlo con la máxima precisión. Los activos militares y/o terroristas situados en la frontera literal de ese bloque, pero justo fuera de la jurisdicción del Artículo 5, ya no pueden dar por sentada su seguridad.

El segundo mensaje es que Rusia se toma en serio la represión de las amenazas a su seguridad que antes eran intocables debido a que Kiev se aprovechó del acuerdo sobre los cereales para proteger algunos de sus activos antes mencionados. A pesar de ello, Rusia mantuvo su compromiso con el acuerdo, ya que esperaba sinceramente que Occidente acabara eliminando las sanciones que impedían sus exportaciones agrícolas. Como eso no ocurrió y Rusia se negó a prorrogar el acuerdo, los mismos activos de Kiev están ahora en juego.

En tercer lugar, llevar a cabo un ataque quirúrgico contra Reni demostró que Rusia disponía de inteligencia procesable sobre el papel del Danubio en la red logística militar de Kiev, algo que muchos observadores sospechaban desde hacía tiempo. Los objetivos relacionados eran intocables anteriormente por la razón antes mencionada, pero ya no es el caso ahora que el acuerdo sobre el grano ha expirado. En consecuencia, cabe esperar que éste no sea el último ataque quirúrgico en el Danubio, aunque por supuesto no puede saberse cuándo se producirán los siguientes.

El cuarto mensaje es que Rusia ahora sabe que la OTAN no extenderá su paraguas de defensa aérea sobre ninguna parte de Ucrania después de que no se hiciera ningún esfuerzo para detener su ataque quirúrgico en Reni, en la frontera rumana. El bloque o bien no vio los misiles acercándose a su zona de defensa aérea o los detectó pero declinó intentar interceptarlos para que Rusia no piense que están dispuestos a implicarse directamente en esta guerra por poderes. En cualquier caso, la OTAN parece débil y Rusia se siente así envalentonada para seguir atacando cerca de sus fronteras.

Y por último, este exitoso ataque significa que ninguna parte de la red logística militar de Kiev está a salvo, lo que podría llevar a que la ventaja de Moscú en la “carrera logística”/”guerra de desgaste” OTAN-Rusia aumente aún más si mantiene el ritmo de estos ataques contra los activos antes intocables de su oponente. En ese caso, las conversaciones de paz podrían reanudarse antes de lo que muchos esperan si esto acelera la erosión de las capacidades militares de Ucrania y obliga así a sus patrocinadores a adelantar su calendario para congelar el conflicto.

Con estos cinco mensajes en mente, no hay duda de que el ataque quirúrgico de Rusia contra activos militares y/o terroristas en la triple frontera moldavo-rumano-ucraniana es mucho más importante de lo que podría parecer a primera vista. Rusia no sólo golpeó más cerca de la OTAN que nunca, sino que ese bloque ni siquiera intentó detenerlo, lo que sugiere que son reacios a verse arrastrados aún más profundamente en esta guerra por poderes. Si Polonia no interviene unilateralmente antes de que acabe el verano, las conversaciones de paz podrían reanudarse poco después.

*Andrew Korybko, analista geopolítico.

Artículo publicado originalmente en korybko.substack.

Foto de portada: extraída en korybko.substack.

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