Irán pide la eliminación concreta de todas las sanciones antes de volver de pleno al cumplimiento del JCPOA. El acuerdo nuclear ya no sirve a los fines, intereses u objetivos de seguridad nacional iraníes, debido a la ausencia de confianza en el compromiso de Estados Unidos. Como consecuencia, la administración de Biden perderá la oportunidad de obligar a la «República Islámica» a respetar el acuerdo nuclear.
Parece ser que Washington cree que eludir el levantamiento de las sanciones puede ser una forma exitosa de imponer nuevas condiciones a Irán. Este tipo de razonamiento solo empujará a Teherán a huir más rápidamente de cualquier compromiso, y a desarrollar sus capacidades nucleares hasta el punto de no retorno. Ante tal escenario, a la administración estadounidense solo le quedarán unas pocas opciones, incluida la posibilidad de atacar los emplazamientos nucleares iraníes para frenar el ritmo de obtención de capacidades nucleares, una línea roja que no se puede cruzar a ojos de Biden e Israel.
El líder supremo iraní, Sayyed Alí Jamenei, se pronunció al respecto, afirmando que «si se cancelan prácticamente todas las sanciones, volveremos a cumplir el acuerdo nuclear. Washington debería levantar primero las sanciones. La parte que tiene derecho a poner condiciones al acuerdo nuclear es Irán, porque ha cumplido todas sus obligaciones mientras que todos los demás países no lo han hecho». Sayyed Jamenei tiene la última palabra en lo que respecta a política exterior y a todas las decisiones estratégicas sobre cómo Irán se relaciona con mundo exterior.
Un funcionario iraní me explica:
«Sayyed Jamenei señaló que Estados Unidos debe levantar primero todas las sanciones impuestas a Irán, y demostrar que la decisión se ha implementado. Eso debe incluir el permiso a todos los estados europeos y otros países para establecer acuerdos comerciales con Irán en todos los campos. Además, Irán quiere garantías sólidas de que Estados Unidos no volverá a imponer sanciones ni revocará ningún otro acuerdo en el futuro, como pasó con Donald Trump. De no ser así, Irán no reculará en los pasos dados para aumentar el enriquecimiento hasta el 20% y se retirará gradualmente de cualquier tratado, a menos que quede claro que todas las partes han cumplido el acuerdo de 2015 al pie de la letra, sin modificaciones».
En Irán, Sayyed Jamenei dijo a sus allegados que «muchos Estados europeos están gobernados por hipócritas que obedecen al dictamen de Estados Unidos, incluso cuando sus líderes dicen lo contrario». Prosiguió afirmando que «Estados Unidos y Europa no tienen ningún interés en ver un Irán fuerte». No cabe duda de que Irán se fortalecerá financieramente si se levantan todas las sanciones.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos a las exportaciones de petróleo de Irán limitaron la venta de unos 2,3 millones de barriles de petróleo diarios (BPD) a 700 mil BPD. Los ingresos en divisas de Irán se han reducido y la moneda local se ha deteriorado considerablemente. Sin embargo, las exportaciones no petroleras de Irán superaron los 25 mil 100 millones de dólares en 2020. Además, los aliados de Irán en Oriente Medio han seguido pagando salarios en dólares a las decenas de miles de sus militantes: por lo que podemos decir que el objetivo de Trump de frenar el poder regional de Irán ha fracasado.
Sayyed Jamenei advirtió a los funcionarios iraníes que «deberían actuar como si las sanciones estadounidenses no fueran a ser eliminadas bajo la administración Biden, no hay diferencias entre el comportamiento del actual presidente de EEUU y cualquier otro».
Los dirigentes iraníes creen que Estados Unidos no dará marcha atrás en la mayoría de las sanciones que impiden a Irán la vuelta al mercado internacional. En consecuencia, el propio Irán ha registrado varios incumplimientos al tratado, un año después de la retirada ilegal de Estados Unidos. Además, Irán activó el año pasado el «Mecanismo de Resolución de Disputas» establecido en el punto 36 del JCPOA, pero sin éxito.
Pese a todo, Irán no está dispuesto a abandonar el cumplimiento del JCPOA, lo que le garantiza que sus aliados estratégicos, China y Rusia –ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas– sigan de su lado. China y Rusia coinciden con Irán en la necesidad de que EEUU regrese «incondicionalmente» al JCPOA lo antes posible.
Estados Unidos no sufre en sus carnes las sanciones que ha impuesto a Irán, sino más bien lo contrario. Mientras «disfruta» de las duras sanciones impuestas por Trump, Biden pide a Irán que sea el primero en volver a sus compromisos. Estados Unidos cree en la decisión de Irán de prohibir las armas nucleares, desarrollo y uso de armas de destrucción masiva, bajo ésta lógica piensan, ¿por qué levantar pronto las sanciones? ¿Por qué no negociar con un Irán paralizado por las sanciones? No obstante, este es un juego peligroso, puesto que las fatuas cambian según las circunstancias y las necesidades del momento.
Sayyed Jamenei dijo a su círculo íntimo que «algunos funcionarios iraníes son decepcionantes». Considera que quien imagine que la política de Biden hacia Irán será diferente a la de sus predecesores es «ingenuo», y que la idea de que el nuevo presidente levantará las sanciones es «delirante». Afirma que «es hora de cerrar la puerta de la negociación hasta que Estados Unidos y Europa vuelvan a comprometerse con un acuerdo que ellos mismos han violado e incumplido».
Parece evidente que no habrá un acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos a corto plazo. Supongamos que Biden insiste en incluir a Israel y a Arabia Saudí en un nuevo acuerdo, y en actualizar el JCPOA modificando algunas de sus disposiciones. En ese caso, está cometiendo un grave error. Durante años, Trump intentó negociar los mismos cambios, pero no logró su objetivo e Irán prefirió las duras sanciones. Sayyed Jamenei ha puesto límites al asunto: «No hay enmienda ni negociación a menos que Estados Unidos levante las sanciones primero. Irán debe continuar con su política económica interna, que no depende exclusivamente de las ventas de petróleo».
¿Por qué debería responder Irán a las exigencias de Biden cuando ha rechazado demandas similares solicitadas por Trump? ¿Por qué apoyó Irán de manera indirecta la elección de Biden, rechazando el último intento de Trump de negociar con Irán (que hubiese utilizado para capitalizar su reelección presidencial)?
La respuesta viene de los funcionarios iraníes:
«Trump y Biden son dos caras de la misma moneda. Pero Trump mató al general Qassem Soleimani y, en consecuencia, el destino inetivable de que siguiera cuatro años en el poder era, sin duda, una guerra. Irán es consciente de que todas las administraciones estadounidenses desde 1979 dominan y disfrutan el arte de las sanciones, desde la victoria de la ‘Revolución Islámica’. Independientemente del curso de acción que Biden tenga la intención de adoptar, la retirada total de Estados Unidos de Asia Occidental se ha convertido en la primera de la lista de prioridades para Irán y sus aliados en la región. Por ende, Oriente Medio es vulnerable y está abierto a todas las posibilidades».
FUENTE: Al Mayadeen