Artículo publicado en lAntidiplomatico.
Los recientes acontecimientos en Rumanía han suscitado inquietantes interrogantes sobre el estado de la democracia en Europa. La anulación de las elecciones presidenciales del pasado noviembre y la detención de Calin Georgescu, el candidato independiente que había ganado la primera vuelta, confirman descaradamente cómo la llamada democracia europea se reduce ahora a un simulacro, una ilusión mantenida viva por unas élites políticas que no dudan en pisotear los principios fundamentales del derecho y la soberanía popular.
Calin Georgescu, crítico con la OTAN y la Unión Europea y contrario al envío de ayuda militar a Ucrania, había sorprendido a todos el pasado noviembre al obtener el 23% de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas. Su campaña electoral, basada en temas como la soberanía nacional, la autosuficiencia y el no alineamiento geopolítico, había obtenido un amplio apoyo popular. Sin embargo, pocos días antes de la segunda vuelta, el Tribunal Constitucional rumano anuló los resultados, citando documentos de inteligencia que hablaban de «irregularidades» en su campaña.
A pesar de las acusaciones de injerencia rusa, la Agencia Nacional Rumana de Administración Tributaria descartó cualquier implicación de Moscú. Sin embargo, la anulación de las elecciones se llevó a cabo, alimentando las sospechas de que las élites políticas rumanas, representadas por el Partido Socialdemócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL), actuaron para preservar su poder.
El golpe de gracia a la democracia rumana ha llegado hoy, cuando Georgescu ha sido detenido por la policía rumana cuando se disponía a presentar su nueva candidatura a las elecciones presidenciales. Su equipo de comunicación denunció el incidente en Facebook, preguntando: «¿Dónde está la democracia? ¿Dónde están los socios que deben defenderla?».
🚨🇷🇴 EXCLUSIVE: ROMANIA'S RIGHTFUL* PRESIDENT ARRSTED!
— Mario Nawfal (@MarioNawfal) February 26, 2025
Below is a video I just received from Calin Georgescu's team showing him getting arrested, 2.5 hours before our second interview, and less than an hour after our call.
This comes after his supporters were all raided, less… https://t.co/2UBtfXp7Nt pic.twitter.com/mymxeV7K9f
Las autoridades rumanas justificaron la detención con acusaciones graves: Georgescu estaba supuestamente implicado en una «organización fascista», promovía «ideologías controvertidas» e hizo «declaraciones falsas» sobre la financiación de su campaña electoral. Durante las redadas contra sus partidarios, la policía también habría encontrado «armas, munición y más de un millón de dólares escondidos en una caja fuerte». Sin embargo, aún no se han presentado públicamente pruebas concretas, lo que alimenta las sospechas de que se trata de una persecución política.
Călin Georgescu în cârje adus la Parchetul General.
— Dacian Romulus (@dacianromulus) February 26, 2025
România stat polițienesc. pic.twitter.com/784Szlcm7L
El caso de Georgescu no es sólo una cuestión rumana, como podría parecer a primera vista, sino un síntoma de una enfermedad más amplia que aqueja a Europa. La anulación de las elecciones y la detención de un candidato popular muestran cómo las élites políticas europeas están dispuestas a sacrificar los principios democráticos para mantener el control del poder político.
El asunto Calin Georgescu es una advertencia para toda Europa. La democracia no puede reducirse a un mero simulacro, en el que se anulan procesos electorales y se detiene a candidatos incómodos bajo acusaciones no probadas. Si Europa realmente quiere seguir llamándose a sí misma un lugar de democracia y libertad, debe garantizar que se respeta la voluntad del pueblo, incluso cuando ésta amenaza los intereses de las élites gobernantes.
De lo contrario, el continente no es más que un lugar donde la democracia sólo existe sobre el papel, mientras que en realidad reina un autoritarismo rastrero.
Caos en Rumanía: Gheorgheescu, bajo interrogatorio, no podrá presentarse a las elecciones
Artículo publicado en RT.

El político Calin Đorđescu, ganador de la primera vuelta de las elecciones anuladas en Rumanía el año pasado, ha sido llevado a la fiscalía para ser interrogado por presunta financiación ilegal de su campaña electoral, informa el canal de televisión Antena 3.
«Kalin Đorđescu fue detenido en la calle y llevado a la Fiscalía General para ser interrogado. Según fuentes judiciales, una hora antes la Fiscalía había emitido una orden de arresto. Sobre la base de esta orden de arresto, se emitió una orden de arresto», informa el canal de televisión.
Esta mañana se llevaron a cabo registros a personas del entorno de Georgescu en varias ciudades y pueblos de Rumanía, como parte de una investigación sobre una serie de delitos. Se trata de supuesta información falsa sobre las fuentes de financiación de las campañas, difusión deliberada de información falsa, actos contrarios al orden constitucional y desprecio del régimen de circulación de armas y municiones, así como de pirotecnia.
En la página de Facebook apareció otro vídeo de su detención, así como mensajes de que quería presentarse como presidente en las elecciones de mayo, pero que estaban intentando impedírselo.
«¿Dónde está la democracia?», escribe Đorđescu en su perfil.
Gheorgheescu tiene prohibido salir de Rumanía, dice: «No nos arrodillaremos bajo ninguna circunstancia»
Artículo publicado originalmente en RT.
El político Calin Đorđescu , ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía el año pasado, que luego fueron anuladas, abandonó hoy el edificio de la fiscalía, donde estaba detenido para hablar en una audiencia sobre presuntos abusos en su campaña electoral.
Dijo a los simpatizantes allí reunidos que no le sorprendía en absoluto lo que estaba sucediendo y que la lucha continuaba.
Mientras hablaba se oían cánticos: «¡Kalin, presidente! «.
«El 6 de diciembre (el Tribunal Constitucional anuló los resultados electorales tras la aparición de informaciones no confirmadas sobre la influencia rusa en la campaña electoral) nos hicieron un gran favor. La corrupción quedó plasmada gráficamente. ¡Somos energía, somos poder! Seguimos adelante, el pueblo es el poder. No nos arrodillaremos bajo ninguna circunstancia. Esto no es diferente del comunismo de los años 50. Seguimos adelante», afirmó Đorđescu.
Acusó a Bruselas de una «iniciativa desesperada» que fue implicada y apoyada por «lacayos» del país. Señaló también que su objetivo es impedirle participar en las elecciones repetidas de mayo.
«Lo que Estados Unidos está demostrando hoy a través del presidente Trump y Vance es una clara demostración de que estamos en el camino correcto, que toda esta enorme corrupción en todo el mundo quedará expuesta y que las sanciones estadounidenses, con gran certeza, aclararán la situación en Rumania», subrayó Giorgiescu.
Hoy lo detuvo la policía de tránsito y lo llevó para interrogarlo. Se le prohibió comunicarse con los demás acusados y no se le permitió salir de Rumanía durante 60 días.
La Fiscalía le imputa atentar contra el orden constitucional y realizar declaraciones falsas sobre las fuentes de financiación de las campañas electorales, así como promover el culto a personalidades acusadas de genocidio y crímenes de guerra, así como crear o dirigir una organización de carácter fascista, racista o xenófobo.
Foto de portada: AP.