Europa Imperialismo

Comprendiendo la crisis en Ucrania (III)

Escrito Por Micaela Constantini

Expansionismo de la OTAN, ejercicios militares, enemigo ruso y la guerra de la información, la OTAN en Ucrania y los recientes suministros de armas a Ucrania por parte de los países de la OTAN.

Parte IParte IIParte IV

Expansionismo de la OTAN

El sociólogo y antropólogo, Andrés Piqueras, explica que el Eje Anglosajón (EEUU-Inglaterra) ha mantenido su hegemonía sobre el mundo, y especialmente sobre Europa, evitando que la gran Eurasia se forme como bloque. Esto implica que Europa y Rusia, y las relaciones germano-rusas en particular se fortalezcan. Por ello, dice Piqueras, “el Eje Anglosajón contempló dos intervenciones tras la Segunda Gran Guerra interimperialista: la OTAN y el Mercado Común europeo”. 

Luego de la Segunda Guerra Mundial, por un lado se aseguraron el dominio económico sobre la Europa occidental a partir de la ‘penetración de los mercados europeos por su capital’; y por el otro, desarrollaron con la OTAN un cordón de contención para evitar el acercamiento de la población europea al mundo soviético, explica el sociólogo. 

Así la OTAN comenzó a ser el perro guardián de EEUU sobre Europa, evitando cualquier influencia proveniente del sur y el oriente, pero también asegurando a los países europeos como los principales clientes del enorme negocio del complejo industrial militar estadounidense. La gran retórica del enemigo soviético o comunista que amenazaba la seguridad europea, sus principios y valores (les suena repetitivo en los titulares actuales?) sirvió para mantener el dominio completo y moldear a gusto el desarrollo europeo occidental.

Cuando la Guerra Fría finalizó y se disolvió el Pacto de Varsovia y la URSS, Estados Unidos quedó como el gran polo de poder mundial indiscutible. La OTAN, que debería haberse disuelto también ya que no tenía amenaza alguna de la cual ‘defenderse’, no tardó mucho en llevar adelante su primera intervención bélica directa violando la promesa que le habría realizado a Rusia sobre su no expansión hacia el Este. Fue así que, como detalla el geopolítico, Manlio Dinucci, “en 1994, la OTAN, bajo el mando de Estados Unidos, llevó a cabo su primera acción bélica directa en Bosnia y en 1999 atacó a Yugoslavia: durante 78 días, despegando principalmente de bases italianas, 1.100 aviones realizaron 38.000 salidas, lanzando 23.000 bombas y misiles que destruyeron puentes e industrias en Serbia, causando víctimas principalmente entre los civiles”. Durante 20 años, explica el experto, la OTAN se expandió y sus miembros pasaron de 16 países a 30 en total, incluyendo a ‘países del antiguo Pacto de Varsovia, la antigua URSS y la antigua Yugoslavia, y preparándose para incluir oficialmente incluso a Ucrania, Georgia y Bosnia-Herzegovina, ya miembros de facto de la OTAN’.

El enemigo soviético o comunista ya no existía, entonces la retórica cambió y todo apuntó al enemigo terrorista, extremista, religioso radical. Y así, describe Dinucci, “Estados Unidos y la OTAN atacaron e invadieron Afganistán en 2001 e Irak en 2003, demolieron el Estado libio mediante la guerra en 2011 e iniciaron la misma operación en Siria a través de Daesh, que fue parcialmente bloqueada cuatro años después por la intervención rusa. Sólo en Irak, las dos guerras y el embargo mataron directamente a unos 2 millones de personas, entre ellas medio millón de niños”.

En resumen, el historiador y periodista, Rafael Poch, explica que “en la primera etapa ingresaron, en 1999, República Checa, Polonia y Hungría. En la segunda, (2004) Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia. Este proceso se hizo paralelamente a las intervenciones en Yugoslavia (1995 Bosnia, 1999 Kosovo), cuya lectura externa era anular el único espacio no sometido a la nueva disciplina continental tras la guerra fría, y entre sucesivas advertencias rusas sobre “líneas rojas” (avances del bloque que serían considerados inadmisibles en Moscú) que fueron ignoradas. En la cumbre de abril de 2008 en Bucarest la OTAN ya se planteó el ingreso de Ucrania y Georgia, con la oposición de Francia y Alemania, lo que no impidió reflejar la promesa de tal ingreso en el comunicado final de la reunión. Sigue en agosto el ataque de Georgia a Osetia del Sur y la respuesta militar rusa. Pese a aquella señal, la OTAN sigue sin renunciar a la integración de ambos países y prosiguió su ampliación, en 2009, con Albania y Croacia”.

La Embajada China en Rusia tweeteó el 25 de febrero de 2022, “Nunca olvides quién es la verdadera amenaza para el mundo”, junto a un listado de las intervenciones estadounidenses en el mundo.

Piqueras también detalla en profundidad algunos puntos claves a tener en cuenta en el accionar de Estados Unidos en su objetivo de contención de Rusia. Menciona cuando EEUU, a cargo del gobierno de George W. Bush “abandonó el Tratado ABM sobre no proliferación de armas nucleares, levantando bases militares en Alaska, Europa del Este (Polonia y Rumanía), Japón y Corea del Sur, envolviendo a Rusia de armas de destrucción masiva” y cuando se negó a firmar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares y el Tratado de Militarización del Espacio. Durante el gobierno de Barack Obama y luego de la Cumbre de Varsovia en 2016, “la OTAN desplegaría en el Este de Europa sistemas anti-misiles, bombas nucleares avanzadas y también batallones de diversos países”; también recordar que fue durante la administración de Obama que se llevó adelante el golpe de Estado en Ucrania. En el gobierno de Donald Trump, se abandonó el Tratado INF, para la no proliferación de armas nucleares de rango intermedio y se estableció en la Cumbre de Bruselas  el aumento de un 2% en los gastos militares de los países miembros de la OTAN; no obstante, la administración Trump no profundizó la tensión con Rusia. Cuando asume Joseph Biden, los miembros europeos vuelven a depositar cierta desconfianza perdida en EEUU durante el mandato de Trump. Y aunque luego de la retirada de la OTAN de Afganistán (decisión unilateral de EEUU) y del acuerdo AUKUS muchos habrían pensado que el eje estratégico de Estados Unidos se habría corrido hacia el Indo-Pacífico abandonando todo interés en Europa del Este, todos los hechos fueron demostrando lo contrario. Por el contrario, la ofensiva de contención ahora está dirigida al eje sino-ruso ante el pavor del Eje Anglosajón de que la Unión Euroasiática se afirme cada vez más, y el inevitable declive estadounidense acabe con su sistema de orden internacional occidental unipolar.

¿Puede alguien imaginarse qué haría EEUU si alguien diese un golpe de Estado en Canadá o en México e instalara allí armas letales apuntando a su territorio?, por hacer sólo una suposición. Y si no queremos suponer hagamos memoria de lo que estuvo a punto de pasar cuando se quisieron instalar misiles nucleares en Cuba.

Andrés Piqueras, sociólogo y antropólogo.

Si hubiera que resumir la situación en una frase, diríamos que la OTAN justifica hoy su vigencia en la necesidad de afrontar los riesgos creados por su propia existencia y ampliación al Este del continente. ¿Será la Unión Europea capaz de reconocer su error y dar marcha atrás?

Rafael Poch, historiador y periodista.
https://twitter.com/mae_rusia/status/1497968096606179330?s=20&t=YjMC6ScIgqDYUV1g0hPQRQ
Ejercicios militares

¿Quién amenaza la seguridad de quién? Ucrania es hoy el territorio de turno (aunque no elegido improvisadamente, estamos demostrando con esta entrega que los intereses occidentales sobre Ucrania vienen siendo estratégicamente pensados con mucha antelación) desde donde profundizar las tensiones y los discursos mediáticos.. El eje EEUU-OTAN, como vengo analizando en diversos artículos hace meses, han estado profundizando (sino creando) tensiones en todos los países y mares a lo largo de la frontera con Rusia.. lo vimos en el Mar Negro, en el Mar Báltico, en los países Bálticos, Ucrania, Polonia-Bielorrusia, Cáucaso: Georgia, Azerbaiyán-Armenia, Kazajistán, Nord Stream II, el Ártico. Cada situación tendrá sus particularidades, sin embargo vemos que el objetivo último es avanzar militarmente en todas estas zonas utilizando la retórica de defensa y rescate frente a la gran amenaza rusa.

La región ‘entre mares’, es decir, los países que se encuentran entre los mares Báltico, Negro y Adriático, aunque también podríamos incluir el Mar Mediterráneo, son considerados estratégicos para los intereses occidentales. El grupo de aliados denominados “Bucarest 9 que incluye a los miembros del Visegrado (República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia); el trío báltico (Estonia, Letonia y Lituania); y dos vecinos del Mar Negro (Bulgaria y Rumanía), Ucrania, no está, al menos no todavía”, supone alianzas estratégicas que Washington no está dispuesto a ceder, ni a permitir que sean ocupados por sus principales ‘enemigos’: Rusia y China.

A mitad del 2021, la atención y tensión geopolítica y militar estaban puestas en el Mar Negro. Se llevaron adelante los ejercicios de guerra naval, submarina, anfibia, terrestre y aérea denominados Sea Breeze en la que participaron 32 países de 6 continentes que incluyeron 5000 militares, 18 escuadrones de fuerzas especiales, 32 navíos y 40 aviones de guerra; países miembros de la OTAN, y varios países “socios”, principalmente Ucrania, Georgia, Moldavia, Suecia e Israel; enviaron fuerzas militares al Mar Negro Australia, Japón, Corea del Sur, Pakistán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez, Marruecos, Senegal y Brasil. Días previos a que comenzara el Sea Breeze, el navío de guerra británico HMS Defender, penetró en las aguas territoriales de Rusia, frente a la península de Crimea. Este, fue considerado un acto provocador y reivindicado por Boris Johnson, quien no reconoce la reunificación de Crimea en Rusia. Los ejercicios militares, simulacros aéreos, vigilias, visitas armadas entre países, maniobras militares, incluso intromisión en espacio aéreo o marítimo que debieron ser escoltados entre las partes, han sido numerosos, y sería una larga lista. 

También a mitad del 2021 se realizó una Cumbre virtual de los Nueve de Bucarest, en la que participó Biden y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien desarrolló el plan de la Organización para 2030, la defensa y la disuasión en el bando oriental. La reunión estuvo enfocada en la seguridad en la región del Mar Negro y Ucrania. Desde la Casa Blanca, comunicaron que EEUU, Lituania, Letonia y Estonia «se comprometieron a fortalecer aún más su colaboración política, militar y económica, incluyendo el trabajo dentro de la OTAN para abordar los desafíos que suponen Rusia y China».

Cumbre del Formato de Bucarest (B9)

No nos olvidemos la importancia del Mar Negro como fuente de recursos energéticos como petróleo y gas natural; como corredor de tránsito de los recursos energéticos del Mar Caspio hacia Europa; el gasoducto Blue Stream atraviesa el Mar Negro para llevar gas natural desde Rusia a Turquía. 

La OTAN ha declarado al Mar Negro como zona estratégica y han utilizado a Ucrania como excusa para aumentar su presencia militar en la zona. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg dijo: “hemos visto un aumento significativo de Rusia en el Mar Negro, sobre todo con la anexión ilegal de Crimea, y también con más presencia naval en el año”. Además, el primer ministro ucraniano anunció que tienen planeado “construir dos bases navales, una en el Mar Negro y otra en el Mar de Azov” con ayuda financiera de Reino Unido. Además, Rumania y Bulgaria, dos países con salida al Mar Negro y miembros de la OTAN, poseen bases estadounidenses y realizan ejercicios militares anuales, brindan apoyo y entrenamiento a países aliados. Una estrategia que la alianza transatlántica ha estado buscando hace tiempo es la desmantelación de la Convención de Montreux y lograr tener una mayor presencia militar estratégica en la región.

De los seis países que tienen costa en el Mar Negro, tres son miembros plenos de derecho en la OTAN: Turquía, Rumania y Bulgaria; dos son socios cercanos de la Alianza y opositores a Rusia: Ucrania y Georgia; el último país es Rusia. Además, la OTAN y EEUU cuentan con el apoyo total del Reino Unido en la región, y la presencia de fuerzas militares de países como Australia o Brasil para realizar ejercicios militares.

Google Maps.

Por ello, los últimos intentos de desestabilización por parte de EEUU y la OTAN en países como Bielorrusia, Siria y Kazajistán se entienden, como analiza Andrew Korybko, con el propósito fallido de tener una plataforma geoestratégica desde la cual avanzar abrumadoramente sin mayores dificultades sobre la desestabilización rusa. 

Korybko concluye, “a pesar del éxito de EE.UU. en su guerra híbrida contra Ucrania, su fracaso en los tres países antes mencionados, geoestratégicamente posicionados, dio a Rusia un respiro para seguir concentrándose en contrarrestar las amenazas a sus capacidades nucleares de segundo ataque que se encuentran en el verdadero centro de esta crisis. Esto, a su vez, supuso su derrota, ya que de otro modo Moscú no habría podido contrarrestar tantas amenazas a la vez. El triple éxito de Rusia en esos frentes garantizó su supervivencia”.

Enemigo ruso y la guerra de la información

El bombardeo informático que acontece no es casual ni inocente, las discusiones mezcladas que han guiado el discurso y análisis de manera caótica respecto a los acontecimientos que atraviesan las relaciones Occidente-Rusia, Ucrania-Donbass, situación de seguridad nuclear mundial, seguridad europea, Rusia-UE, fueron intencionalmente intrincadas.

Se construyó la idea del enemigo: Rusia, y junto a ella, China. No sólo quedó en evidencia en cada titular de los medios occidentales y en los ejercicios militares que se practicaron durante el 2021 desde el Mar Báltico hasta el Mar Negro, sino también en las reuniones del G7, en la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en Riga, o en la autodenominada Cumbre de la Democracia marcando la retórica y división entre países supuestamente democráticos, y países supuestamente autoritarios.

La guerra de la información no sólo tiene como objetivo la manipulación de la información para dirigir la mirada y el debate hacia ciertas temáticas como la “invasión rusa a Ucrania”, silenciando otras como los ataques deliberados de Ucrania hacia las Repúblicas Populares de Donetsk y  Lugansk violando los Acuerdos de Minsk, el cese al fuego, y los derechos humanos. 

También tiene la intención de mantener el status quo occidental en Europa y el mundo, aquello que ellos mismos han admitido estar perdiendo frente el avance de un nuevo orden mundial multipolar.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa elaboró un informe publicado el 11 febrero, en donde se detallan los “ejemplos de la campaña de desinformación a gran escala por parte de los medios occidentales, exagerando la afirmación de que Rusia planea invadir Ucrania”. Con estos ejemplos, concluyen en el informe, “demuestran que Moscú es el objetivo de un ataque informativo coordinado destinado a socavar y desacreditar las razonables exigencias de Rusia en materia de garantías de seguridad y a justificar las aspiraciones geopolíticas de Occidente y la militarización del territorio ucraniano”.

“Consideramos que se trata de una colusión entre los gobiernos y los medios de comunicación occidentales destinada a avivar las tensiones en torno a Ucrania mediante una campaña masiva y coordinada de noticias falsas diseñada para servir a sus intereses geopolíticos, en particular, para desviar la atención de sus propias acciones agresivas”.

Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa.
La OTAN en Ucrania

En el portal web oficial de la OTAN detallan las relaciones de la OTAN con Ucrania desde sus comienzos, aquí destacaremos algunas. 

En principio confirman que “la OTAN está ayudando a coordinar las solicitudes de asistencia de Ucrania y está apoyando a los Aliados en la entrega de ayuda humanitaria y no letal. Los países miembros individuales de la OTAN están enviando armas, municiones, suministros médicos y otros equipos militares vitales a Ucrania. También están proporcionando millones de euros de asistencia financiera a Ucrania. Muchos aliados también están ofreciendo ayuda humanitaria a los civiles y abriendo sus fronteras a los refugiados ucranianos”. 

Detallan que “Bélgica, Canadá, República Checa, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Reino Unido y Estados Unidos ya han enviado o están aprobando entregas significativas de equipo de material militar a Ucrania. Ucrania ya ha recibido armas críticas, incluidos misiles Javelin y misiles antiaéreos, de los aliados de la OTAN, así como millones de euros de asistencia financiera. Albania, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Hungría, Islandia, Macedonia del Norte, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, España, Reino Unido y Estados Unidos están ofreciendo ayuda humanitaria o abriendo sus fronteras a los refugiados ucranianos. Croacia, Polonia y Rumanía ya están recibiendo refugiados ucranianos”.

Además, constatan que “la OTAN ha desplegado miles de fuerzas defensivas terrestres y aéreas adicionales en la parte oriental de la Alianza y activos marítimos en toda el área de la OTAN. La Alianza ha activado los planes de defensa de la OTAN para que esté preparada para responder a cualquier desarrollo y asegurar el territorio de la Alianza, incluso recurriendo a fuerzas de respuesta altamente preparadas. Todas las medidas son y seguirán siendo preventivas, proporcionadas y no progresivas”.

Desde sus medios oficiales aseguran que, desde lo que ellos consideran “la anexión ilegal e ilegítima de Crimea por parte de Rusia en 2014, la OTAN ha ayudado a entrenar, financiar y reformar las fuerzas armadas y las instituciones de defensa de Ucrania”, como así también, “las fuerzas ucranianas también han desarrollado sus capacidades participando en ejercicios y operaciones de la OTAN”. Además, “la OTAN apoya la defensa de Ucrania y la reforma del sector de seguridad relacionado a través del Grupo de trabajo conjunto sobre la reforma de la defensa, el Proceso de planificación y revisión de la APP, el Proceso de construcción de integridad de la OTAN y el Programa personalizado BI anual, el Programa de mejora de la educación en defensa de la OTAN, el Grupo de trabajo conjunto sobre defensa Cooperación Técnica y la misión de asesoramiento en la Representación de la OTAN en Kiev”. 

Desde 2014 se desarrollaron diversos proyectos de fondos fiduciarios como “respuesta al conflicto entre Rusia y Ucrania, para apoyar el desarrollo de capacidades y la creación de capacidades sostenibles en áreas clave”. Estas áreas son Comando, Control, Comunicaciones y Computadores (C4); Logística y estandarización; Rehabilitación médica; Transición de carrera militar; Eliminación de artefactos explosivos (EOD) y lucha contra artefactos explosivos improvisados ​​(C-IED); y Defensa cibernética.

A partir de la Cumbre de la OTAN en Varsovia en 2016, se aprobó “el apoyo práctico de la OTAN a Ucrania, que se establece en el Paquete de Asistencia Integral (PAC) para Ucrania. Este Paquete está diseñado para “apoyar la capacidad de Ucrania para garantizar su propia seguridad y para implementar reformas de gran alcance en el sector de la seguridad y la defensa basadas en los principios y las mejores prácticas euroatlánticas. Actualmente comprende la misión de asesoramiento en la Representación de la OTAN en Ucrania, así como 16 programas de desarrollo de capacidades y fondos fiduciarios”.

Abiertamente describen que desde 2017, se “lanzó la implementación de nuevos conceptos, incluido el proyecto “Champions 100”, que brinda apoyo a un grupo de funcionarios ucranianos directamente responsables de los procesos de integración euroatlántica”.

La injerencia no sólo es en términos militares, también la OTAN le “brindó una evaluación exhaustiva de las necesidades y vulnerabilidades institucionales y ofreció un conjunto de recomendaciones sectoriales a nivel de políticas para mejorar la buena gobernanza y perseguir reformas anticorrupción sostenibles en los sectores de defensa y seguridad relacionados.

“En junio de 2020, Ucrania se convirtió en el sexto socio de oportunidad mejorada (EOP). Este es un estatus que se ofrece a los participantes en la Iniciativa de Interoperabilidad de Asociación de la OTAN que han hecho contribuciones particularmente significativas a las operaciones de la OTAN y otros objetivos de la Alianza. El estado EOP funciona como facilitador, brindando a Ucrania acceso preferencial a la caja de herramientas de interoperabilidad de la OTAN, incluidos ejercicios, capacitación, intercambio de información y conocimiento de la situación. Los otros EOP son Australia, Finlandia, Georgia, Jordania y Suecia”.

Además, Ucrania también participa en la Fuerza de Respuesta de la OTAN; en las actividades organizadas por el Centro Euroatlántico de Coordinación de Respuesta a Desastres y ha organizado múltiples ejercicios de respuesta a desastres; la Oficina de Enlace de la OTAN lidera el apoyo consultivo de la OTAN con respecto a las reformas del sector de seguridad y defensa de Ucrania; la OTAN también brinda asesoramiento y apoyo financiero para desarrollar la capacidad de las autoridades ucranianas en diplomacia pública, relaciones con los medios y comunicaciones estratégicas; y desde el lanzamiento de la operación marítima Sea Guardian en 2016, Ucrania continúa brindando información en apoyo de la conciencia de la situación marítima de la OTAN en el Mar Negro y sus alrededores.

Banderas de Ucrania y la OTAN. Fuente: OTAN – nato.int
Recientes suministros de armas a Ucrania por parte de los países de la OTAN

La embajada de Rusia en Eslovenia publicó el 28 de febrero un documento de referencia con los “Recientes suministros de armas a Ucrania por parte de los países de la OTAN”, y detalla

Desde principios de año hasta finales de la segunda quincena de febrero, aterrizaron en Ucrania cerca de cincuenta aviones de transporte militar procedentes de varios países: Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Polonia y Lituania. En una declaración conjunta del ministro de Defensa ucraniano, A. Reznikov, y del jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, V. Zaluzhny, el 14 de febrero de este año, se señaló que el mes pasado Ucrania recibió 2.000 toneladas de armas avanzadas, municiones y equipos de protección.

  • Estados Unidos

En diciembre de 2021, el presidente estadounidense Biden aprobó un paquete de 200 millones de dólares de ayuda militar adicional para Ucrania. Incluye sistemas antitanques, lanzagranadas, armas de fuego, una gran cantidad de munición y otros equipos. En total, según el Departamento de Estado, desde 2014 Estados Unidos ha comprometido 2.700 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania (650 millones en 2021). Está previsto transferir a Ucrania helicópteros Mi-17 destinados originalmente a Afganistán. Los estadounidenses han permitido a sus aliados suministrar a Ucrania armas y equipos de fabricación estadounidense. La Casa Blanca amenaza con reforzar la agrupación militar de la OTAN en Europa del Este con 8.500 soldados estadounidenses. Entre el 16 y el 17 de febrero de este año, en la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN, el jefe del Pentágono, L. Austin, anunció el despliegue de las unidades de la 82ª División Aerotransportada del Ejército de Estados Unidos en Polonia, el traslado del contingente estadounidense de Alemania a Rumanía y el envío de 125 militares estadounidenses en vehículos de combate Stryker de Alemania a Bulgaria para participar en los ejercicios.

El 8 de febrero de este año, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC) aceptó la propuesta del Pentágono de proporcionar un paquete de ayuda militar de emergencia a Kiev. Esto incluye el despliegue urgente en Ucrania, del 14 al 20 de febrero de este año, de 40 instructores del Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre sabotaje y operaciones de guerrilla, 20 especialistas en armas antitanque y 15 en guerra de contrabatería.

  • Gran Bretaña

Gran Bretaña está aumentando el número de sus tropas desplegadas en Europa del Este como parte de la presencia avanzada de la OTAN. Desde el 17 de febrero, su contingente en Estonia se duplicó hasta alcanzar los 1.630 soldados y su contingente en Polonia se multiplicó por 3,5 hasta alcanzar los 490 soldados. Además, Londres ha transferido recientemente más de 2.000 armas antitanque a Kiev.

Además, B. Johnson anunció el despliegue de dos cazas EUROFIGHTER TYPHOON en Rumanía y la transferencia de 1.000 efectivos a la reserva de la Fuerza de Respuesta de la OTAN para su rápido despliegue en caso de “crisis humanitaria” en las fronteras orientales del bloque. Otros cuatro cazas de este tipo, así como el buque de patrulla HMS Trent y el destructor HMS Diamond están siendo redistribuidos al Mediterráneo oriental.

  • Canadá

El Ministerio de Defensa canadiense anunció su intención de transferir a Ucrania pistolas, rifles de francotirador y ametralladoras, así como 1,5 millones de cartuchos.

  • Polonia

El gobierno de Polonia aprobó la entrega de MANPADS (Sistema de defensa aérea portátil), munición y drones a Ucrania.

  • Estonia

Estonia anunció sus planes de suministrar a Ucrania los obuses D-30 de 122 mm fabricados en la Unión Soviética, que anteriormente se encontraban en la RDA (tras la reunificación de Alemania, Berlín los entregó a Finlandia en la década de 1990, que, a su vez, los entregó a Estonia en 2009). Sin embargo, según el Wall Street Journal, las autoridades alemanas no permiten que Tallin suministre armas de origen alemán.

  • Países Bajos

El 18 de febrero de este año, el Gobierno de los Países Bajos decidió transferir a Ucrania 3.000 cascos, 2.000 chalecos antibalas, 30 detectores de metales, dos robots portátiles de zapadores submarinos, 100 rifles de francotirador y 30.000 cartuchos de munición, cinco radares de contrabatería y dos localizadores de radar para controlar la situación en el campo de batalla. Se declaró dispuesto a ampliar el programa médico de rehabilitación de los militares ucranianos, así como a transferir 5 millones de euros al Fondo Fiduciario de la OTAN para Ucrania.

  • Lituania

El 10 de febrero de este año, durante su visita a Kiev, la primera ministra lituana, I. Šimonytė, anunció la entrega de un lote de MANPADS Stinger a Ucrania de forma gratuita (según las estimaciones disponibles, puede haber 10 conjuntos de 5-7 cartuchos cada uno), así como un aumento del número de instructores militares lituanos en Ucrania. El 15 de febrero, un grupo de especialistas militares de la república báltica llegó a Ucrania para formar a los militares locales en el manejo de los Stinger.

  • Francia

En octubre de 2021, durante las consultas interdepartamentales de los Ministerios del Interior de Ucrania y Francia, se firmaron contratos para el suministro a Kiev de sistemas de vigilancia de objetos, munición no letal de diversos surtidos y simuladores para la formación de operadores de vehículos aéreos no tripulados. Este año está previsto firmar otros acuerdos de venta de helicópteros polivalentes H-135, H-145 y H-225 a Ucrania. Se ha preparado un proyecto de acuerdo sobre la creación de un satélite de inteligencia de imágenes basado en la plataforma Pleiades Neo en interés de Kiev. Se está estudiando la posibilidad de destinar hasta 100 millones de euros a Ucrania para modernizar los puertos de Berdyansk y Mariupol, los aeródromos y las infraestructuras ferroviarias del sureste del país.

Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: Izquierda, Presidente de Ucrania Volodímir Zelensky; derecha Secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg. Fuente: OTAN – nato.int

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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