Violando los artículos 127 y 219 de la Constitución Nacional, por sus amenazantes declaraciones públicas contra el senador y candidato presidencial Gustavo Petro, el General Zapateiro, muy sutil e interesadamente, están procurando dañar la imagen del candidato Petro y beneficiar con esa acción a los candidatos de la extrema derecha oligárquica.
No se trata, como dice Zapateiro, de defender el honor de las Fuerzas Militares. No, esa es una gran falsedad, hoy apenas a treinta días de las elecciones presidenciales, donde se vaticina que Petro ganaría la presidencia en primera vuelta, se produce un hecho totalmente desconocido y jamás utilizados en procesos electorales, ya que las Fuerzas Militares, constitucionalmente no son beligerantes y están impedidas de actuar en política y mucho menos en procesos electorales.
El tema estratégico de porque Zapateiro pronuncia tal amenaza, está obviamente relacionado con el planteamiento del candidato Petro, quien públicamente declaró, que, si es elegido presidente, las FF.MM no serán utilizadas para reprimir al pueblo, sino para defender las fronteras y el territorio nacional colombiano, ante cualquier agresión externa. Y afirmó, las FF.MM están para proteger al pueblo.
Todo lo que aquí refiero es público y no debe olvidarse qué, en los últimos 30 años, sectores, unidades y jefes de las fuerzas militares colombianas fueron utilizadas, en apoyo de los narcos paramilitares, que dirigían Fidel y Carlos Castaño, informaciones desclasificadas de Estados Unidos, así lo acreditan.
Las Declaraciones del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso y Carlos Mario Jiménez (a) MACACO en Estados Unidos, son contundentes y muy diciente y prueban la complicidad de jefes militares con políticos corruptos, altos funcionarios de los últimos Gobiernos y congresistas en acciones, no solo contra la insurgencia. No, sino contra los campesinos pobres, los que tenían que vender obligatoriamente sus tierras a los grandes terratenientes a precio de miserias y de no acceder, los desplazaban y a los que hacían resistencia y se quedaban, los mataban.
Familias enteras, tuvieron que huir y desplazarse a países fronterizos, básicamente a Venezuela y Ecuador, esa fue la realidad del campo colombiano, más allá de la justa acción del movimiento revolucionario armado, que era en el territorio donde los paramilitares no incursionaban y ellos eran defendidos por la insurgencia y a los que acusaban injustamente de ser colaboradores de la guerrilla, argumento que utilizaban los paramilitares e incluso algunos miembros de la fuerza pública para asesinarlos.
Sobre esté tema hay mucha literatura escrita, entre ellas de las famosas CONVIVIR, convertidas en fuerzas paramilitares, y brazo armado del narcotráfico. Los brillantes periodistas, Alfredo Molano, Cecilia Orozco y María Jimena Duzan han documentado con sus ilustrativos y muy bien documentados trabajos, que me han servido en mi exposición en este artículo, porque es importante conocer origen e historia del tema que aquí expongo, muy necesariamente para que se conozca parte de este conflicto armado en Colombia y el negativo papel que han tenido algunos sectores de las FF.MM.
En su revista la OTRA VERDAD Juan Pedro Moreno, había amenazado con dar a conocer la gran conspiración del narco paramilitarismo contra el Estado de Derecho en Colombia. Los lectores deben conocer que Juan Pedro Moreno, había sido el Secretario de gobierno de Antioquia, (1994-97) y hombre de entera confianza del gobernador Álvaro Uribe Vélez. Pero luego de ganar la presidencia, esa relación acabó en no buenos términos. El señor Moreno, murió junto a su hijo y al piloto, en muy extrañas circunstancias, en un inexplicable accidente del helicóptero en el que viajaban.
El propio Moreno, no ocultaba sus relaciones con Carlos Castaño y según él narro a una fuente amiga, él tuvo por instrucciones superiores mucho que ver del encuentro unitario de los paramilitares en la reunión del NUDO DE PARAMILLO, en ese lugar quedó en firme la Unidad de los paramilitares y de ahí su nombre Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). De ese lugar salieron muchos planes y acciones terroristas, asesinatos y brutales desalojos y robos de tierras.
El general Zapateiro ha olvidado las graves masacres cometidas en Colombia con el apoyo o la complicidad de altos jefes militares como las masacres en El Salado, el Aro, La Granja, Mapiripan, y centenares de ellas también como los gravísimos hechos en la Comuna 13 de Medellín, que tienen en prisión a varios altos oficiales. O de los crímenes que llevaron al General Rito Alejo del Rio a prisión.
En la actualidad y solo en este año del gobierno de Duque, ya van 48 masacres y decenas de combatientes firmantes del Acuerdo de Paz asesinados y que decir de la brutal masacre el pasado mes de marzo en el Putumayo, muy bien publicitada en el Espectador y otros medios de prensa, increíble que ningún ministro del gobierno se haya pronunciado.
Otro elemento que involucra a las FF:MM lo ha sido los miles de jóvenes asesinados por ordenes de altos Jefes Militares, conocidos como los Falsos-Positivos, nada más y nada menos que la JEP tiene contabilizados 6.402, asesinados, pero las Madres de Suacha han pedido que se investigue, porque pueden ser unos 10.000 las jóvenes víctimas.
La intempestiva, autoritaria y grave amenaza del General Zapateiro, contra el candidato presidencial y senador Gustavo Petro, en la actual coyuntura electoral, solo tiene una explicación, aterrorizar a los electores y tratar de modificar el actual escenario que mayoritariamente las encuestas dan vencedor al candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, esa afirmación se confirma, cuando sin recato y faltando a sus deberes constitucionales, el presidente Iván Duque, apoyó al General Zapateiro y aprovechó para atacar al candidato opositor Gustavo Petro.
Que puede suceder en el futuro próximo en Colombia, está por verse, con esa acusación el general Zapateiro, no solo viola la constitución, sino que quiebra el principio de la no injerencia de las FF:MM en temas políticos y electorales y sienta un precedente. Hoy tanto los candidatos presidenciales como miembros del Pacto Histórico, pueden ser blanco del odio que han venido inyectando desde hace muchos años contra la izquierda en Colombia, como sucedió en la década del 80 contra la Unión Patriótica y que hoy la JEP ha reconocido oficialmente el asesinato de 5.733 de sus militantes.
Frente a esta violación del Jefe Militar la opinión pública colombiana e internacional, se pregunta ¿Qué conducta seguirá el Congreso de la República?. Mientras que el distinguido Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, ha solicitado públicamente al Presidente Duque, que pida la renuncia del General Zapateiro.
Por último, soy un convencido de que la oligarquía en está ocasión se equivocó, este juego y manejo, utilizando al General en Jefe del Ejército, para buscar redito a favor de los candidatos de la derecha oligárquica, en está ocasión, no logrará sus objetivos.
El pueblo colombiano, ha despertado, lo han demostraron las manifestaciones del año 2019 y el paro en abril del pasado año y si intentan algo más brutal como un Golpe de Estado o el asesinato de alguno de los dos candidatos del Pacto Histórico, se les puede revertir la situación de tal modo, que lo sucedido en Bogotá el 9 de abril de 1948, se extenderá a todo el país, y hará ingobernable esa nación y provocará una Revolución Popular.
Notas:
* Periodista, politólogo y analista internacional. Colaborador de PIA Global
Imagen de portada: Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda/https://es.wikipedia.org/