No nos vengan con la mentira de que perdieron los pueblos en su plebiscito institucional del 4 de septiembre, porque si hay una derrota, ésta se inició el 15 de noviembre cuando burlando la lucha popular lograron imponer el camino de la “tranquilidad social de lxs más ricxs”, dividiendo y desmovilizando. Han logrado que triunfe la rabia, la indignación de un pueblo sometido a formas inhumanas de vida. Se les obligó a votar en un fraude impuesto por lxs más ricos para impedir el empuje popular que buscaba y busca espacios para de manera definitiva mejorar sus condiciones de vida. La indignación de la gente ignorada y “roteada”, cuyo chantaje e insultos ha sido con las precariedades producto de la explotación capitalista: la ignorancia, la pobreza, la vulnerabilidad social, quien se ríe o intimida a alguien por tener un “wáter de hoyo”, ¿o por haber usados zapatos plásticos regalados por el estado? O por almorzar en la escuela, ¿comer galletones?, que clase de miserables hacen mofa de los sufrimientos y necesidades de nuestros pueblos. Creo que pocas veces hemos visto tanta soberbia y desprecio en tan pocxs.
Ganaron los medios de comunicación en manos de lxs poderosxs. Que han impulsado la infantilización de nuestro pueblo, la vulgarización, la desconcientización, la lumpenización y criminalización. Atacan todo lo que pueda ser un peligro para el sistema, estudiantes secundarios, Mapuche. Desprestigian y difunden falsedades de los pueblos originarios. Los medios de comunicación son cómplices del gran capital, pero también de toda la institucionalidad oligárquica.
Este fue un montaje bien planeado, no se elegía nada, solamente había que ir a poner la firma en cualquiera de las dos líneas, la oligarquía no estaba preocupada por el resultado, si ganaba el apruebo ya diferentes entidades comerciales y bancarias habían señalado que la inversión no corría riesgos, que no veían dificultades económicas ante el triunfo del apruebo y de ganar el rechazo como fue finalmente, las cosas seguirían iguales. También estaban los que trataron de convencernos que aprobando la N/C se terminaba el modelo capitalista neoliberal, a pesar de no existir ningún indicio en ese sentido, por el contrario, se reconfirmaba la continuación de este modelo tan brutal.
Casi nos trataron de convencer que el modelo que venía era un “neokeynesianismo” y que eso nos permitiría mejores condiciones de lucha. Los hechos han demostrado el profundo error de estas aseveraciones, lo que seguirá en el país es el modelo impuesto a sangre y fuego, puro y duro, con el triunfo de la otra alternativa hubiese campeado igual.
Tal como lo dijimos, la alternativa era la lucha, ni convenciones ni gobiernos socialdemócratas eran la salida que comenzó a caminar a partir del 18 y 19 de octubre del 2019. Lo hemos machacado una y otra vez: “aquellos que no ven que las salidas a la revuelta popular son un “combo que les llevaba convención y elecciones presidenciales”, es que no están mirando la fuerza del bloque dominante, no están mirando lo que realmente sucede, sino que asumen una mirada emocional de la lucha, es por eso que se suman al carnaval de alegrías y tristezas”.
Es por eso que muchas de las diatribas e insultos se dirigieron a aquellxs a lxs que han llamado ultronxs que es mucho más fácil que atacar al enemigo principal, es por eso que se rotea a los pobres, se les revictimiza, asumiéndole todos los males, son: individualistas, ignorantes, traidores. En el fondo han abandonado la crítica y la autocrítica, han dejado en el camino el papel de lxs revolucionarixs, la responsabilidad de ir creando conciencia de ir recibiendo a su vez los saberes de aquellxs que diariamente luchan por subsistir, solo prefieren culpar a la capacidad del sistema de convertirlos en seres amorfos y egoístas y no asumir nuestras incapacidades de llegar y compartir nuestras ideas colectivas. Se han sumado al “festín y al despilfarro”. Hay momentos en que se debe tomar posiciones y nunca debe ser al lado de los triunfos “a lo pirro”, las ansias de darle triunfos al pueblo, no puede ser sobre la base de subirlo al cadalso. El camino será durante mucho tiempo del sacrificio y la resistencia, porque las fuerzas revolucionarias no tienen un proyecto de transformación, no tenemos un proyecto para presentarle a nuestros pueblos y trabajarlo con ellxs, los proyectos de cambios no deben nacer de un pequeño grupo de burócratas, sino de la práctica de lucha y para eso la construcción de fuerza popular y social es fundamental, de lo contrario será el camino de unxs cuantxs iluminados.
A quienes les molesta la lucha del pueblo Mapuche, están del lado equivocado, deberían sacarse las caretas y sumarse al gobierno neoliberal de Boric, que ha militarizado el territorio del pueblo hermano, que es cómplice del despojo y robo de los bosques. Boric es Aylwin, Lagos, Frei y Bachelet, todxs ellxs juntxs.
La actual situación política del país, nos hace reforzar nuestro pensamiento que el camino es: unidad, lucha y construcción de fuerza popular y social.
A CONSTRUIR LA FUERZA POPULAR
MOVIMIENTO PATRIOTICO MANUEL RODRIGUEZ
Notas:
*Miembro del MPMR
Fuente: Colaboración