La diversidad y la inclusión son términos que están cada vez más en boca de todos, que se utilizan cuando las empresas hablan de sí mismas y de su trabajo, o para atraer más negocios y nuevos talentos. Pero todavía hay una gran diferencia entre usar las palabras correctas y actuar de acuerdo con los compromisos que requieren.
Muchos canadienses creen que el país es un modelo de inclusión, al menos en comparación con nuestros vecinos del sur. Pero la triste verdad es que, si bien hemos pasado la página al 2021, todavía tenemos un largo camino por recorrer para lograr la equidad para la población negra en Canadá. Una encuesta de 2019 mostró que casi la mitad de los canadienses creen que la discriminación contra los negros «ya no es un problema», incluso cuando el 83 por ciento de los negros en Canadá dicen que son tratados injustamente al menos parte del tiempo.
Los datos existen; se ha estudiado y publicado muchas veces. Los canadienses negros han estado viviendo con una desigualdad implacable durante décadas. Pero han sido necesarios acontecimientos dolorosos, como el asesinato de George Floyd y la forma en que la pandemia de COVID-19 ha creado una desigualdad económica y social aún mayor, para que la gente actúe de manera diferente.
La diversidad se trata de números y representación; la inclusión es cultura y elección. Tenemos un problema sistémico que atraviesa muchas facetas de la vida, uno que requerirá no solo la representación, sino todas las personas, todos los sectores y acciones sostenidas para cambiar esa cultura.
CivicAction y la firma consultora Boston Consulting Group (BCG) revisaron y compilaron los datos existentes sobre el racismo contra negros en Canadá. A continuación se muestra solo una instantánea del informe completo.
EDUCACIÓN
La educación se considera el gran ecualizador, pero esa no es la realidad para los estudiantes negros. En Toronto, la tasa de abandono de los estudiantes negros es del 23%, en comparación con el 12% de los estudiantes blancos. Una razón es que en todo Canadá, hay casi un 50 por ciento menos de maestros negros de lo que podríamos esperar según la población. Estudios recientes muestran que tener un maestro negro puede disminuir la probabilidad de que los estudiantes negros abandonen la escuela en un 29 por ciento. El sesgo también entra en juego, con un estudio que encontró que los maestros en Ontario tenían el doble de probabilidades de calificar a un estudiante blanco como «excelente» que a un estudiante negro, incluso cuando tienen los mismos puntajes en las pruebas estandarizadas. Como resultado de muchos factores, los estudiantes negros logran niveles más bajos de educación. Como tal, una cosa que los empleadores pueden hacer es considerar la contratación por habilidades en lugar de credenciales.
EMPLEO
El racismo en la fuerza laboral crea barreras al empleo y obstaculiza la progresión profesional. Por ejemplo, un estudio de Toronto que tomó currículums idénticos pero cambió los nombres de los solicitantes para hacer que uno «suene negro» encontró que el currículum recibió tres veces menos devoluciones de llamada. Cuando las personas negras tienen éxito en encontrar un trabajo, el racismo sistémico en el lugar de trabajo puede hacer que choquen contra un techo de hormigón. Los empleados negros tienen bajas tasas de patrocinio, alguien que puede presentarlos en busca de oportunidades, y a menudo se enfrentan a sesgos ocultos en los procesos de promoción. ¿El resultado? Los líderes negros ocupan menos del uno por ciento de los puestos ejecutivos y puestos en las juntas directivas de las principales empresas canadienses. Una acción que las organizaciones pueden tomar para abordar estos problemas es fortalecer el patrocinio y la planificación de la sucesión para apoyar a los colegas negros. Los empleados negros tienen cinco veces más probabilidades que sus colegas blancos de describir el patrocinio como “el programa más eficaz para la diversidad e inclusión racial y étnica” que su empresa podría implementar.
SALAS DE ESPERA
Los datos de Ontario muestran que ciertas condiciones de salud son mucho más frecuentes en la población negra. En una encuesta nacional, el 21 por ciento de los canadienses negros dijeron que conocían a alguien que había muerto de COVID-19, en comparación con el 8 por ciento de los canadienses no negros. Pero el desafío se extiende mucho más allá de la pandemia. Las mujeres negras en la provincia tienen tres veces más tasa de diabetes en comparación con las mujeres blancas. Un factor importante de estos resultados de salud es la falta de acceso a la atención; Las barreras incluyen hospitales peor equipados en vecindarios negros en Toronto, trabajos menos flexibles (los negros de Toronto tienen dos veces más probabilidades de ser «trabajadores pobres» que los blancos de Toronto) y el miedo al racismo de los proveedores de atención médica causado por la falta de atención culturalmente apropiada. Considere cómo el estrés relacionado con el acceso a la atención médica puede afectar a sus colegas y empleados negros.
Las empresas, los gobiernos y las personas canadienses pueden profundizar su compromiso, responsabilidad y acción para abordar el racismo contra los negros. Como punto de partida, explore las prácticas prometedoras identificadas. Más allá del aprendizaje, actúe siguiendo pasos tangibles y luego haga aún más.
Éste artículo fue publicado originalmente por The Globe and Mail.
Traducido y editado por PIA Noticias.
