El miércoles 3 de febrero Canadá nombró al grupo de extrema derecha Proud Boys como una entidad terrorista, diciendo que representaba una amenaza activa para la seguridad y jugó un «papel fundamental» en el ataque del mes pasado al Capitolio de los Estados Unidos que dejó cinco muertos.
Aunque los Proud Boys nunca han organizado un ataque en Canadá, el ministro de Seguridad Pública, Bill Blair, dijo que las fuerzas de inteligencia nacionales estaban cada vez más preocupadas por el grupo. “Ha habido una escalada de violencia grave y preocupante, no solo de retórica, sino de actividad y planificación, y es por eso que hemos respondido como lo hemos hecho hoy”, dijo Blair en conferencia de prensa.
Los activos del grupo ahora pueden ser congelados por bancos e instituciones financieras, y es un delito que los canadienses se ocupen a sabiendas de los activos de una entidad que cotiza en bolsa. Se puede bloquear la entrada a Canadá a cualquier persona que pertenezca al grupo.
El fundador del grupo, Gavin McInnes, es canadiense y vive en Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses han acusado a varios miembros de los Proud Boys en relación con el ataque del 6 de enero en Washington.
Ottawa agregó otros 12 grupos a su lista de entidades terroristas: tres grupos neonazis, ocho organizaciones descritas como afiliadas a al Qaeda y Daesh (Estado Islámico), así como Hizbul Mujahideen, un grupo de Cachemira.
Blair dijo que las agencias de inteligencia canadienses han estado trabajando durante meses y, en algunos casos, años para reunir las pruebas necesarias para enumerar los grupos. «Canadá no tolerará actos de violencia ideológicos, religiosos o políticos», dijo Blair.
Fundada en 2016, Proud Boys comenzó como una organización que protestaba por la corrección política y las restricciones percibidas sobre la masculinidad en los Estados Unidos y Canadá, y se convirtió en un grupo que abrazó las peleas callejeras.
El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando se le preguntó en septiembre pasado si denunciaría a los supremacistas blancos y los grupos de milicias, pidió a los Proud Boys que “se aparten y se mantengan al margen”.
Es probable que la lista tenga «una respuesta un poco polarizante» en los miembros de Proud Boys, dijo Jessica Davis, ex analista de inteligencia de alto nivel de la agencia de espionaje del Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá. «Para algunas personas, esto puede tener un efecto moderador. Sin embargo, es probable que haya algunos miembros incondicionales que se radicalizarán aún más con esto«, dijo Davis, presidente de Insight Threat Intelligence.
«Es difícil decir cuántos miembros de Proud Boys hay en Canadá» dijo Evan Balgord, director ejecutivo de Anti-Hate Network of Canada. “Antes del anuncio había unos ocho grupos. Esperaría que ya hayan terminado por aquí con ese nombre, ya terminaron». El grupo en sí no posee activos financieros importantes, por lo que se sabe desde AHNC.
La medida subrayó las preocupaciones constitucionales sobre la capacidad de un gobierno canadiense para designar a un grupo como una entidad terrorista, dijo Leah West, profesora de seguridad nacional en la Universidad Carleton de Ottawa y ex abogada del departamento de justicia canadiense.
«Las designaciones son imposibles de impugnar de antemano y difíciles de abordar después, especialmente dado que los abogados pueden ser reacios a brindar asesoramiento a los miembros de un grupo terrorista» advirtió Balgord.
Éste artículo fue publicado por Reuters.
Traducido y editado por PIA Noticias.
