Crisis Climática Nuestra América

Brasil y EEUU firman un Memorando de Entendimiento para impulsar la economía verde y sostenible

Por PIA Global-.
El acuerdo supone un paso importante hacia la COP 28 y refleja la colaboración entre los sectores público y privado. Sin embargo, se enfrenta a retos debidos a intereses divergentes, como el agronegocio y las empresas mineras, mientras la economía mundial lidia con la inestabilidad energética.

El 11 de septiembre de 2023, el Secretario Rodrigo Rollemberg de Economía Verde (SEV) del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC) se reunió con Abrão Neto, CEO de la Cámara Americana de Comercio para Brasil (AMCHAM) con el fin de establecer un «Memorando de Entendimiento» sobre la agenda de sostenibilidad.

Un «Memorando de Entendimiento» se caracteriza por ser un factor esencial en las negociaciones sobre diversos temas, incluidos los que afectan al escenario político. Su papel fundamental radica en la formalización y negociación de acuerdos entre las partes mediante un contrato preliminar cuyo propósito es alinear las expectativas, derechos y deberes de las partes involucradas.

El momento en que se materializó este Memorando es importante, ya que marca un rumbo para la transformación de la economía verde en Brasil. También subraya el enfoque de la COP 28 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). A poco más de dos meses de la COP 28, la materialización de los acuerdos demuestra el interés de los sectores público y privado en continuar la tradición de Brasil de presentarse como protagonista en el campo del desarrollo sostenible, marcando la agenda de la Conferencia. La Conferencia se celebrará en Brasil en 2025. Además, la cooperación fue firmada cinco meses después de la reunión del Presidente Biden con el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, convergiendo muchos puntos de interés, lo que significa, en la práctica, condiciones favorables para el pleno aprovechamiento de los bancos multilaterales de desarrollo, como el Banco Mundial, para los países que se alinean con los Estados Unidos.

Un extracto del Memorándum, publicado en el Diario Oficial de la Federación, señala que los principales objetivos del documento son promover la cooperación entre el MDIC y la Amcham. Para ello, se prevé la celebración de reuniones para definir áreas de interés, sensibilizar e impartir formación. Además, se fomenta el trabajo conjunto con otros organismos gubernamentales, las colaboraciones internacionales y la promoción de la participación del sector privado. Según Amcham, el acuerdo pretende intercambiar conocimientos, cooperar y promover iniciativas encaminadas al desarrollo sostenible. Entre estas iniciativas se encuentra la colaboración con otros ministerios y el Congreso Nacional, priorizando la creación de medidas y desarrollos que puedan conducir al país hacia una economía verde. Además, busca establecer asociaciones internacionales, especialmente con diversos segmentos de los sectores público y privado de Estados Unidos, y promover la cualificación y formación de profesionales en el extranjero para la aplicación de políticas medioambientales.

Abrão Neto considera el Memorándum como una base para la realización de iniciativas de colaboración entre diversos sectores. Es un instrumento para promover la transición de la economía brasileña hacia una economía más eficiente y sostenible. Cree que esta asociación podría favorecer la participación de empresas que están incorporando gradualmente las cuestiones medioambientales a sus estrategias corporativas. Para Rollemberg, la interacción con el sector privado pretende, sobre todo, desarrollar políticas previsibles para las inversiones y beneficiosas para el país en su conjunto.

A pesar de las ventajas que la firma del Memorando puede traer para el desarrollo del país, vale la pena señalar que la consumación de esta colaboración surge de controversias y de la conveniencia de diversos grupos de interés, especialmente del agronegocio y de las empresas mineras, ya que la economía verde significa necesariamente discontinuar la forma tradicional de producción. En este contexto, es importante subrayar que la agenda de desarrollo sostenible fue una de las principales promesas de campaña del presidente Biden, aunque sus iniciativas para fomentar alternativas verdes no han gustado al gran público estadounidense.

Por ejemplo, la transformación energética agravada por la guerra de Ucrania, así como la restricción de la producción de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), pueden considerarse responsables de la mitad de la inflación estadounidense en agosto, desestabilizando el dólar y, en consecuencia, a la propia administración Biden. Sin embargo, la publicación del informe de la Agencia Internacional de la Energía, el 13 de septiembre, destaca el potencial de Estados Unidos y Brasil para suministrar el petróleo generado por los recortes de producción de Arabia Saudí y Rusia, lo que presionará los precios de los combustibles fósiles en 2023.

Frente a las contradicciones y polémicas generadas por los grupos de interés, la necesidad de quemar petróleo y la urgencia de empezar a construir una economía más sostenible, dada la actual coyuntura internacional, serán los temas centrales de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), que este año acogerán los Emiratos Árabes Unidos, miembro de la OPEP. Para cumplir eficazmente su papel de formular las directrices de las políticas medioambientales mundiales para los próximos años, la COP tendrá que abordar las consecuencias que tendrá para el mundo la reducción de la producción de petróleo en estos países, además de tener en cuenta las ambiciosas medidas adoptadas por otros países, según se recoge en el memorando firmado el 11 de septiembre en Brasil.

Por lo tanto, la materialización del entendimiento entre Brasil y Estados Unidos es de gran importancia para promover la sostenibilidad medioambiental. Aunque la transición hacia una economía verde se enfrenta a retos y contradicciones, la COP 28 debe abordar estas y otras cuestiones al tiempo que formula directrices para las políticas medioambientales mundiales. Brasil se destaca en este proceso de desarrollo sostenible y de transición hacia una economía verde, ya que el crecimiento de la economía brasileña está intrínsecamente ligado a su capacidad de implementar políticas ambientales acordes con su potencial natural, dado que su territorio alberga una parte significativa de la mayor selva tropical del planeta y el país ocupa el primer lugar en la matriz energética limpia del mundo.

Este artículo fue publicado por el Observatorio de Política Exterior e Inserción Internacional de Brasil. Traducido por PIA Global.

FOTO DE PORTADA: Reproducción.

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