Desde el anuncio de su puesta en marcha como moneda legal, distintas voces se han expresado al respecto; economistas salvadoreños, organismos internacionales y académicos expertos en temas financieros, advirtieron sobre la alta volatilidad y lo poco predecible del comportamiento del instrumento.
La consecuencia está a la vista; el gobierno salvadoreño el lunes compró unidades de Bitcoin a un costo de $50,000 y para la tarde del martes, había perdido cerca de $2 millones por la caída del activo.
Uno de los críticos internacionales de esta medida temeraria tomada por el gobierno de El Salvador ha sido el economista Steve Hanke de la Universidad de Johns Hopkins de Estados Unidos, quien al momento del anuncio de la medida consideró a la misma como una “estupidez monetaria”.
El presidente Bukele y sus asesores venezolanos, espadas del impresentable diputado Juan Guaido, no midieron las probabilidades de desastre político y económico que acarrearía el salto al vacío que decidieron dar.
El primer día de la puesta en marcha del criptoactivo como moneda de curso legal, los salvadoreños han vivenciado las fluctuaciones del instrumento, los cajeros no han permitido que los ciudadanos saquen dinero y el Bitcoin pasó de valer alrededor de $52,000 por unidad a cerca de $46,900 en la tarde de eses día.
La columnista del portal “El Salvador.com” Karen Molina, reseña “En menos de 24 horas los contribuyentes salvadoreños han perdido al menos $2.7 millones con base al precio inicial de compra.
Los primeros 200 Bitcoin tenían un valor de $51,923.8 al momento que Bukele anunció la compra lo que representó un gasto estatal de $10.3 millones.
Más tarde, a las 5:30 Bukele anunció que había comprado otras 200 más, por lo que el precio aproximado de pago fue de $20.6 millones.
Pero el martes por la mañana otros 150 Bitcoin más a un precio estimado de $52,172.0, lo que representó una erogación de $7.8 millones.
En total todos los Bitcoins adquiridos entre el lunes y ayer han sumado 550 por un monto de $28.4 en total.
Sin embargo, el precio a las 7.30 p.m. de este martes mostraba que esos 550 cuestan $46,807.7 cada uno, lo que al sumarse significa un pago total de $25.7 millones. Eso significa que en 24 horas el gobierno ha perdido $2.7 millones de los impuestos de todos los contribuyentes”.
Hanke en declaraciones a “El Diario de Hoy” fue contundente “El día 1 del Bitcoin en El Salvador es un precursor de lo que vendrá, caos monetario y desastre” … “Bitcoin se ha desplomado tanto como el 17% mientras El Salvador lo asume como moneda legal. Como he dicho, la volatilidad del Bitcoin implica que no puede ser una unidad contable de confianza y, por ende, no puede ser una moneda” … Nayib Bukele «está apostando con el dinero de los contribuyentes».
Pero esa apuesta es una muestra más del desprecio que el trumpista Bukele tiene por la gente
«No se logrará todo en un día o en un mes»…»El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo».
Utilizar el dinero de los contribuyentes para intentar en » la curva de aprendizaje» aprender a perder $2.7 millones en menos de un día y de esta manera «avanzar hacia el 1º MUNDO», es un despropósito y un desprecio a los sectores vulnerables del país que se ven atados de pies y manos ante la irresponsabilidad de un yuppy devenido en presidente.
Esta es la tripulación de la nave que conducirá a El Salvador al 1º Mundo
Este martes la Fundación Bitcoin, del estadounidense Brock Pierce, realizo una fastuosa fiesta por la puesta en marcha del criptoactivo como moneda de curso legal que incluyó un espectáculo con drones sincronizado formando algunas figuras como el escudo de El Salvador y el logo de Bitcoin y a la cual acudieron los youtuber Fernanfloo y Juanjo Llovera; los tiktokers Nicolle Figueroa, Yessica Cárcamo y Francisco Ayala y desde EE. UU Logan Paul, un youtuber acusado de estafar por medio de criptomonedas y conocido por burlarse del suicidio, mujeres y gays.
En un momento de la bacanal el anfitrión Brock Pierce pronuncio esta profundas palabras “A todos los bitcoiners que han volado hasta acá, por favor. Les pido humildemente, los invito cada uno enseña al siguiente”
El Mundo real
Mientras tanto en las calles el pueblo se manifestaba
Distintos medios consultaron a laos comerciantes informales y personas de bajos recurso que están a miles de años del frívolos apostadores y saqueadores convocados por el mandatario empresario Bukele.
BBC Mundo entrevisto a la señora Francisca Rivas quien vende en un mercado popular en el norte de San Salvador. Rivas le manifestó a la periodista que cuando tiene suerte, puede reunir tres dólares al día con los que suma US$100 al mes para sostener a sus tres nietas, de 12, 9 y 4 años.
«Somos gente pobre que pasamos (vivimos) con las monedas que nos caen al día», dice, «Ese pisto (dinero, refiriéndose al bitcoin) no nos conviene, porque nos va a llevar más a la pobreza».
Cada hora que pasa la incertidumbre se hace mayor para los sectores populares, no solo por la imposición de este criptovalor, que de por si, está amañado a la especulación de los grandes tenedores de Bitcoin como el magnate fiestero Brock Pierce.
Como bien expresa la señora Rivas, los pobres viven al día y tratan de sobrevivir con lo que pueden y los pobres son cada vez más en una economía para pocos como la que ha generado Nayib Bukele.
Pero esta resolución impuesta no es solo una medida económica, forma parte de un paquete que esta concebido dentro de un proceso de concentración del poder a manos del ejecutivo, que ya ha producido otras medidas como la destitución de fiscales y jueces que podrían ser un obstáculo para los planes del presidente.
El control del poder judicial y la eliminación de oposición mediante la represión que ya ha generado presos políticos y el lawfare, vienen de la mano de la maniobra gatopardista de obtener la mayoría del poder legislativo para que, saltándose la Constitución, apruebe la reelección presidencial.
Con la posibilidad de no tener un ente imparcial de fiscalización de los actos ilícitos que se pudieran cometer, el ejecutivo avanza tratando de generar una red de cómplices al mejor estilo mafioso que le posibilite acumular capital desde los fondos del Estado.
Los trumpistas nos tiene acostumbrados en el continente, a esta maniobras fraudulentas como las del inefable Bolsonaro o Mauricio Macri que más tarde o más temprano tendrán que dar cuenta ante la justicia, o ante algún organismo legal que les sea adverso.
Mientras tanto el polvorín popular acumula bronca y descontento y baya a saber uno, cuando los vidrios de la vitrina gubernamental se esparzan por las calles del heroico pueblo salvadoreño.
Notas:
Fuentes consultadas: BBC Mundo/elsalvador.com/ El Diario de Hoy y distintos medio digitales