Europa Multipolaridad

Autonomía estratégica en la política exterior europea sobre el Indo-Pacífico

Escrito Por Micaela Constantini

Por Micaela Constantini* –
El orden unipolar del imperio estadounidense está en declive, un nuevo orden multipolar ya está consolidado y las alianzas se reconfiguran. ¿Cómo resolverá la UE los nuevos desafíos geopolíticos internacionales?

Biden (EEUU) Morrison (Australia) y Johnson (Gran Bretaña) firmaron el acuerdo AUKUS, una alianza que propone profundizar la cooperación militar unificando las tecnologías e investigaciones entre estas naciones. Uno de los aspectos más importantes discutidos en la cumbre tripartita fue el anuncio de que EEUU compartiría su tecnología submarina de propulsión nuclear con Australia, con el único objetivo de contener militarmente a China. Esto implica que Canberra cancelará abruptamente el acuerdo de millones de dólares con Francia.

En febrero de este año se realizó la Conferencia Virtual de Seguridad de Múnich, en la cual el presidente Joe Biden, intentaba despegarse de la política exterior de Donald Trump asegurando que Estados Unidos volvería a ser un aliado sólido de Europa, lo que fue gratamente recibido por toda la Comunidad Europea.

En la Conferencia, el presidente estadounidense dejó en claro que los principales enemigos para EEUU son Rusia y China, incluso que se trata de dos actores que ponen en riesgo la seguridad de la región europea, y que por lo tanto Europa debería acompañar la estrategia estadounidense. Y así lo han hecho, han realizado enormes ejercicios militares con la OTAN en todo el territorio que va del Mar Negro al Mar Báltico y los Balcanes con el objetivo de cercar a Rusia en su frontera, aplicado sanciones y acusaciones contra Rusia. Antes de que asumiera Biden, la UE y China habían establecido el ‘Acuerdo Integral de Inversión’ (CAI), hoy se encuentra congelado debido al pedido estadounidense de sancionar a China por Xinjiang, a lo que Beijing respondió con sanciones contra la UE. En nombre de la ‘solidaridad transatlántica’, ‘seguridad europea’ y ‘valores europeos’.

Pero, las recientes decisiones de Washington como la retirada de Afganistán o el acuerdo AUKUS no hacen más que profundizar la desconfianza transatlántica, dejar en evidencia que Estados Unidos no prioriza la seguridad de la Unión Europea y recrudecer la interna entre europeístas y atlantistas dentro de la Comunidad. Demuestra que la retórica de ‘unidad transatlántica’ sólo sirve unilateralmente a EEUU quien la ha usado de excusa para perseguir sus propios intereses en detrimento de la UE.

Esto ha profundizado las ideas de autonomía estratégica de la UE en su política exterior y rol como actor estratégico en el mundo. Se produce una vacilación acerca del tipo de alianzas construidas y cómo deben comportarse los socios al interior de las alianzas y fuera de ellas. ¿De qué sirve la solidaridad entre aliados si se socavan los intereses mutuamente?

¿Cómo se construye la Comisión geopolítica que proponía Úrsula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, si se responde ciegamente a los intereses de Estados Unidos/OTAN?

Francia no modificará su estrategia en el Indo-Pacífico

La crisis diplomática desatada a raíz de la alianza militar AUKUS no sólo afectó al acuerdo entre Francia y Australia, costándole a Francia millones de dólares, puestos de trabajo y la posible reelección en 2022 a Macron. La alianza de EEUU, Reino Unido y Australia, que tiene como objetivo hacer frente a la “creciente amenaza china” en la región del sudeste asiático, apunta a un cambio geoestratégico realizado por la administración Biden hacia la región Indo-Pacífico como zona estratégica actual por encima de Europa, excluyendo a sus socios europeos de la jugada geopolítica en el pacífico, especialmente a Francia. 

El  doctorando en Relaciones Internacionales, Ahmed Asmar, explica que “En los últimos años, los países europeos, principalmente Francia, empezaron a darse cuenta de cómo se les marginaba en la escena internacional al tratar acontecimientos como la crisis ucraniana con Rusia y las diferencias entre Francia y EE.UU. al tratar la crisis siria. Lo mismo puede decirse del expediente iraní, en el que la posición de EE.UU. era la dominante para tratar con Irán. Por último, pero no por ello menos importante, Estados Unidos dominó el enfoque de la comunidad internacional hacia el conflicto palestino-israelí, incluso con la presencia del cuarteto internacional (Estados Unidos, la UE, las Naciones Unidas (ONU) y Rusia)”.

Para algunos países europeo, pertenecer al acuerdo AUKUS supondría complicar sus relaciones con Beijing. No obstante, para otros países, que Estados Unidos no los considerara para la Alianza y los dejen afuera de la jugada en el indo-pacífico les incomodó ya que vienen construyendo presencia geoestratégica hace años, especialmente ‘la traicionada’ Francia.

En el caso de Alemania complicaría aún más las relaciones con China que tanto han construído estos años. Aunque, hace poco Berlín envió un buque de guerra con más de 200 soldados a bordo al mar de China Meridional, en una misión de seis meses por la región del Indo-Pacífico. Es el primer buque de guerra alemán que pasa por la región desde 2002. Esto claramente afectará las relaciones entre China y Alemania.

Para Francia, el acuerdo AUKUS ha sido un verdadero ‘puñal por la espalda’, en lo económico, en sus relaciones con Australia, en sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Reino Unido, en la falta de solidaridad de algunos de los miembros de la Comunidad y por la exclusión en una de las regiones en donde Francia tiene presencia activa hace varios años. No obstante, París mantendrá su estrategia y compromiso en el Indo-Pacífico.

«Tenemos un millón de conciudadanos que viven en esta región, y más de 8.000 soldados desplegados allí», dijo Macron.

Francia es uno de los países europeos más activos, presentes y defensores de un enfoque en el Indo-Pacífico.

Céline Pajon, jefa de Investigación de Japón en el Centro de Estudios Asiáticos del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), detalla que:

“La nación (Francia) mantiene importantes intereses de soberanía en la región. Sus territorios, tanto en el Océano Índico (Islas de Mayotte y La Reunión) como en el Pacífico (Nueva Caledonia, Polinesia Francesa…), acogen a cerca de 1,5 millones de ciudadanos y más del 90% de su extensa ZEE (9 millones de km²). Francia mantiene una presencia militar de 8.000 efectivos para cuidar esta vasta zona. Por lo tanto, el compromiso de Francia en el Indo-Pacífico no es una mera postura retórica sino un compromiso sostenido. Además, algunos de los principales socios comerciales y de seguridad de Francia se encuentran en la región, mientras que la seguridad de las rutas marítimas que unen Europa y Asia Oriental es clave para su seguridad económica”.

Pajon también cuenta que en lo que va del año Francia envió su submarino de propulsión nuclear (SSN) en el Mar de China Meridional en febrero, realizó ejercicios anfibios cuadriláteros Francia-Estados Unidos-Japón-Australia en mayo en una isla remota japonesa, dirigió el ejercicio naval La Pérouse en el Océano Índico y envió cazas Rafale hasta Polinesia y Hawai este verano. Además, asegura Pajon, Japón e India mantendrán a Francia comprometido con la región, mientras que París seguirá fomentando las relaciones con Malasia, Filipinas y la ASEAN. 

El 9 de septiembre de 2020, los Ministros de Relaciones Exteriores de la ASEAN otorgaron el estatus de Socio para el Desarrollo de la ASEAN a Francia, en la 53a  Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la ASEAN.  En marzo de este año, la ASEAN y Francia formalizaron la Asociación para el Desarrollo que tiene como objetivo el “fortalecimiento de la cooperación en áreas clave como; patrimonio cultural; el turismo sostenible; intercambios de persona a persona; asistencia humanitaria y respuesta a desastres; biodiversidad; econom azul; energía; salud; cooperación en agricultura sostenible y seguridad. Otras áreas potenciales de cooperación incluyen la educación y formación técnica y profesional (EFTP), el apoyo a la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos de la ASEAN y al Instituto para la Paz y la Reconciliación de la ASEAN; micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES); digitalización; la seguridad cibernética; digitalización; salud pública; conectividad; apoyo para la implementación de la Iniciativa para el Plan de Trabajo de Integración de la ASEAN IV y el Plan Maestro de Conectividad de la ASEAN 2025”.

Europa pasa a un ‘nuevo nivel’

La UE viene construyendo una estratégia sobre la región del indo-pacífico. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen estableció, en su discurso sobre el estado de la Unión de 2021, pronunciado en septiembre (antes de que se anunciara el acuerdo AUKUS), que Europa debe estar más presente en la zona del Indo-Pacífico. 

“Si Europa ha de mostrarse más activa en el escenario mundial, tendrá que orientar su atención a la próxima generación de asociaciones. Al hilo de ello, la actual estrategia europea para la región indo-pacífica, de nuevo cuño, constituye todo un hito. Dicha estrategia da fe de la cada vez mayor importancia de esa zona geográfica para nuestra prosperidad y seguridad, zona por otro lado atractiva para determinados regímenes autoritarios con ansias de expandir su influencia”. Claramente refiriéndose a Rusia y China.

“Europa ha de estar más presente y ser más activa en la zona. Colaboraremos para profundizar los lazos comerciales, reforzar las cadenas de suministro mundiales y desarrollar nuevos proyectos de inversión en tecnologías ecológicas y digitales”.

Úrsula Von der Leyen.

Hasta diciembre del año pasado la Unión Europea y China impulsaron un eje de cooperación y proyecto común en materia de política comercial, inversión y climática a partir del Acuerdo Integral de Inversión UE-China. Momento en el que la Comunidad estaba devastada por las consecuencias de la pandemia y coordinaba el plan de recuperación económica Next Generation UE.  La Perspectiva estratégica UE-China elaborada en 2019 define a China simultáneamente como un socio de cooperación, un competidor económico y un rival sistémico, sin permitir que una faceta de la relación domine a las demás. 

No obstante, las relaciones UE-China vienen decayendo a partir de las sanciones aplicadas por la Comunidad hacia Pekín, quienes respondieron de la misma manera, lo que provocó el congelamiento del pacto de inversiones en el que Merkel trabajó especialmente.

La Presidenta de la Comisión Europea también presentó en su discurso (2021) la “nueva estrategia de conectividad llamada «Pasarela Mundial», que estableceremos con países de todo el mundo. Nuestro fin es facilitar inversiones en infraestructuras de calidad, que conecten bienes, personas y servicios de todo el mundo. Nuestro enfoque se basará en los valores, con la transparencia y buena gobernanza como tarjeta de vista ante nuestros socios”. ¿Intenta ser la competencia a la Nueva Ruta de la Seda china?

Hoy se conoció la suspensión de las negociaciones comerciales entre la UE y Australia sobre un acuerdo de libre comercio, que estaban programadas para este mes y se aplazó para noviembre. La medida se tomó debido a la tensión generada a partir de la decisión de Canberra de cancelar el acuerdo de suministro de submarinos con Francia.

En este camino, Francia y la UE comparten las proyecciones para el Indo-Pacífico, lo que lleva a Macron a perfilar una política exterior hacia esa región de manera conjunta con la Comunidad Europea y a reforzar la idea de la ‘autonomía estratégica’.

Macron dijo, esta semana tras la firma de un contrato sobre la compra de tres fragatas por parte de Grecia a Francia, que «los europeos deben dejar de ser ingenuos (…) Estados Unidos es un histórico gran amigo y aliado en términos de valores, pero desde hace 10 años se centra en él y tiene intereses estratégicos que se reorientan a China y el Pacífico«. 

Según informaron desde el medio local francés rfi.fr, Macron detalló que el acuerdo con Grecia representa «un audaz primer paso hacia la autonomía estratégica europea».

Además, Von der Leyen remarcó en su discurso que junto al presidente Macron, “convocaremos una Cumbre Europea de la Defensa durante la Presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea: ha llegado, en definitiva, la hora de que Europa pase a un nuevo nivel”.

Nuevo tablero mundial

La cumbre del 20º aniversario de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) celebrada en Dushanbé (Tayikistán) anunció el comienzo de un nuevo orden geopolítico y geoeconómico. 

El presidente ruso, Vladimir Putin dijo en su discurso inaugural: «Me gustaría destacar el Memorando de Entendimiento que se ha firmado hoy entre la Secretaría de la OCS y la Comisión Económica Euroasiática. Está claramente diseñado para impulsar la idea de Rusia de establecer una Gran Asociación de Eurasia que abarque la OCS, la UEEA (Unión Económica Euroasiática), la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y la Belt and Road Initiative (BRI) de China».

Frente a estos nuevos desafíos geopolíticos, se han desarrollado análisis que afirman que el desplazamiento de Washington hacia la región de Asia-Pacífico implica una sustitución de la perspectiva de guerra contra Rusia por una guerra contra China, y que en este escenario Europa pierde su importancia estratégica. Sin embargo, que la estrategia estadounidense haya cambiado hacia el Asia-Pacífico priorizando su guerra contra China sobre su guerra con Rusia, no implica que EEUU deje de tener presencia en Europa, especialmente, a través de la OTAN  en Europa del este, el territorio que va del Mar Báltico al Mar Negro e incluso al Mar Caspio; tampoco significa que la UE pierda su importancia estratégica o que no tenga la capacidad de convertirse en un actor más del tablero geopolítico internacional. Aunque los países europeos deberán ponerse a la altura de los desafíos del nuevo orden multipolar.

“No es de extrañar que el proceso moleste enormemente al Imperio, porque una Gran Eurasia, liderada por Rusia-China, es un ataque mortal contra la arquitectura geoeconómica del atlantismo. Esto también explicaría porque el concepto de ‘autonomía estratégica de la UE con respecto a los EEUU’ es esencial para establecer una verdadera soberanía europea y, finalmente, una integración dentro de Eurasia”, explica Pepe Escobar.

El analista económico y geopolítico Germán Gorraiz López comparte su análisis estableciendo que “tras la formación del nuevo Gobierno en Alemania, podríamos asistir al robustecimiento del Eje Franco-Alemán como fruto de una tardía reafirmación de las soberanías nacionales francesa y alemana. Dicha entente franco-alemana conjugará los acuerdos preferenciales energéticos con Rusia con la revitalización de la energía nuclear y el extraordinario desarrollo de las energías renovables y será el referente político-económico europeo del próximo quinquenio, no siendo descartable el rediseño de una nueva cartografía europea que supondría el finiquito de la actual Unión Europea y su sustitución por la Europa de los Seis (Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Holanda e Italia), mientras el resto de países europeos periféricos y emergentes quedarán gravitando en sus anillos orbitales”.

El orden unipolar del imperio estadounidense está en declive, un nuevo orden multipolar ya está consolidado y las alianzas se reconfiguran. ¿Cómo resolverá la UE los nuevos desafíos geopolíticos internacionales? ¿Qué rol jugará Alemania con su nuevo gobierno? ¿Cómo actuará Francia y cómo afectarán las elecciones presidenciales de 2022?

*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: extraída de galaxiamilitar.es.

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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