Nuestra América

Argentina: Laura Richardson protagoniza la CMDA apuntando contra China, Rusia e Irán

Por Ociel Alí López*. –
El miércoles de esta semana culminó la Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (CMDA), celebrada en Guaymallén, Mendoza, Argentina.

La CMDA no solo alberga representantes militares de los respectivos Estados naciones, sino también políticos y diplomáticos relacionados con el área de la defensa y seguridad y pone foco en la gestión de los ministerios de defensa, intentando coordinarlos y generar enfoques comunes. Esta reunión es la dieciseisava y se ha realizado cada dos años desde 1995, en diferentes ciudades de América.

Si bien se dieron cita 34 delegaciones, el protagonismo mediático se concentró en la jefa del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson, que apuntó el discurso contra China, Rusia e Irán en senda entrevista a medios argentinos. Especialmente preocupada se mostró con respecto a las inversiones y la base espacial que el país oriental tiene en Argentina, concretamente en Neuquén: «¿Qué hacen ahí? ¿Están traqueando satélites globales de EE.UU o Argentina? ¿Están aquí para invertir o para hacer otra cosa? En otros puntos del mundo no están invirtiendo sino buscando otro tipo de información estratégica», insistió. Además, denunció que se estaba labrando «un intento de cambiar el orden mundial».

Durante el evento se debatió sobre los conflictos violentos abiertos en el mundo, la ciberseguridad, el uso militar de la inteligencia artificial, el crimen organizado trasnacional (COT) y la preparación para desastres naturales, pero las informaciones que trascendieron básicamente implican un espaldarazo a Israel y Ucrania, un alineamiento con la OEA, y las respectivas críticas a Venezuela que, como Cuba y Nicaragua, no fue invitada, aunque forma parte de la Conferencia.

Sin embargo, el documento oficial del evento es más parco y contiene reservas de México, Brasil, Chile y otros países con respecto a los acuerdos firmados, por lo que puede inferirse que no hubo un consenso total en torno a las líneas discursivas que manejaban tanto los funcionarios de EE.UU como los de Argentina, estos últimos capitaneados por el otro protagonista: el organizador y responsable de la cumbre, el ministro de Defensa de Argentina, Luis Pietri.

La conferencia busca coordinar los despachos de defensa de toda América y enfilarlos en un sentido común, lo que por tratarse de las fuerzas militares genera siempre sospechas sobre el uso que se le otorgue a este importante sector, pues recuerda la cara más oscura de la historia reciente latinoamericana, con las dictaduras militares y sus implicaciones.

Papel de los militares en América Latina

Como se sabe, las fuerzas militares y los ministerios de defensa jugaron un papel preponderante en la política y el orden social de América durante el siglo XX. Diferentes dictaduras militares se impusieron a lo largo de todo el continente, llegando a su máxima expresión en la década del 70 en el Cono Sur y Centroamérica, donde altos mandos militares, auspiciados desde Washington, dirigieron situaciones catastróficas en relación a los derechos humanos, con el fin de detener los procesos de cambio que en cada país se planteaban.

Sin embargo, las últimas décadas del siglo XX también trajeron consigo el auge de las democracias que terminaron imponiéndose en todo el continente, dejando atrás los regímenes militares.

Ya en el siglo XXI, en medio del «ciclo progresista», ocurrieron varios golpes e intentos de golpe militar y policial en Venezuela, Honduras, Bolivia y Ecuador. Por medio de diversos actos, altos sectores militares volvieron a la palestra pública y trataron de intervenir de manera armada o violenta en la esfera política. Sin embargo, en varias de estas experiencias, la movilización militar generó mayor cohesión en las fuerzas progresistas y populares, levantando olas de indignación en la región. Por esto, las formas de detener sus avances, una vez fracasadas las intentonas militares, han venido desplazándose los últimos años hacia las «guerras legales» (‘lawfare’, o judicialización de líderes políticos), como modo de desestabilizar o derrocar gobiernos, e impedir que líderes populares lleguen al poder político.

Así las cosas, los militares se han mantenido, las primeras décadas del siglo, bastante apartados de la esfera política. Incluso, en países de alta impronta conservadora como Colombia y Chile, los militares se han subordinado a los nuevos presidentes de izquierda, cuyo pasado se relaciona en algunos casos con la subversión armada que tuvo su auge en la segunda mitad del siglo XX.

Cuando estamos a punto de comenzar el segundo cuarto de siglo, la situación en el mundo está cambiando de manera acelerada.  Los conflictos armados han estallado en esta década y el escenario de una guerra global ha venido abriendo probabilidades. 

El «patio trasero» debe prepararse para situaciones difíciles y es eso lo que han intentado procurar los organizadores del evento. El ministro Pietri lo expresa de esta manera: «el dilema es claro: fortalecemos el sistema internacional basado en los principios de la libertad, democracia y respeto de la dignidad humana o permitimos el avance de las dictaduras y autocracias, que en nombre propio o a través de sus proxies terroristas buscan socavar nuestras democracias».

Todos reconocen que el mundo viene cambiando y se preparan para ajustar el rol de las fuerzas armadas ante los nuevos hechos y circunstancias. Por esto, el protagonismo de Richardson en la mediática argentina se apalancó con la entrevista que ofreciera a la esposa del ministro de defensa, Cristina Pérez, donde rescató un repertorio discursivo del macartismo, ubicando al comunismo como su principal enemigo.

Una de las decisiones que se ha tomado en la cita ha sido la de otorgar la sede de la próxima conferencia y la secretaría ‘pro tempore’ hasta 2026 a Perú, un país que cuenta con un gobierno de facto que carga con decenas de muertos en manifestaciones.

Culmina entonces la XVI CMDA y ya los ministerios se preparan para la siguiente. Es posible que para entonces, el mundo sea un tanto diferente.

Ociel Alí López* sociólogo, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela.

Este artículo ha sido publicado en RT

Foto de portada: urgente24.com/

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