Análisis del equipo de PIA Global Nuestra América

Argentina. Algo más que un intento de magnicidio

Escrito Por Oscar Rotundo

Por Oscar Rotundo.
No han pasado 24 horas del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el mundo sigue entregando muestras de solidaridad y preocupación por este evento que sacudió no solo a la sociedad argentina sino a todas las mujeres y hombres que aspiran en nuestro continente a la construcción de un futuro digno, con justicia social, independencia y soberanía.

Más allá de los pormenores que surgen de una catarata informativa que se centra fundamentalmente en las características del evento, que en la esencia del fenómeno político, podemos apreciar que este hecho aberrante es producto de la enajenación y alienación a la que nos conduce la derecha mafiosa que pretende imponernos sus planes de sometimiento a cualquier costo.

Cuando se plantea que la única forma de postrar a un pueblo es aniquilando a sus líderes es cuando la derecha entiende que han sido superados en la política y lo único que les queda es recurrir a golpes de Estado, masacres o magnicidios.

Los sucesos ocurridos ayer con la expresidenta Cristina Fernández son la continuación de los intentos de denostación personal, persecución política y aplicación del lawfare para proscribirla de por vida, como un intento de muerte política, y ante el fracaso de todos estos escenarios han avanzado por el camino de la desaparición física.

Momento en el que el tirador intenta consumar el magnicidio

También a mi entender, esta situación nos plantea muchos interrogantes de como analizamos lo que está ocurriendo en el mundo y como realmente interpretamos el fenómeno de resurgimiento del fascismo terrorista que cada día se hace mas visible ante los ojos impávidos de la militancia popular y revolucionaria sin que avancemos en la desarticulación y denuncia de la gravedad a que ello nos conduce.

La aparición de bolsas mortuorias, guillotinas y monigotes ahorcados con las figuras de quienes representan al proyecto popular son un presagio de lo que el odio fascista prevé para el destino de nuestros pueblos. Así ha ocurrido en Venezuela durante todo este tiempo de revolución en las que el fascismo exhibió todo su libreto terrorista con los mismos argumentos, al igual que en Bolivia, Nicaragua y Cuba.

Tolerar actos como estos nos conducen al deterioro de la democracia

Estamos inmersos en una guerra híbrida contra el fascismo, un fascismo aupado por el imperialismo que al igual que en Ucrania, no duda en provocar el caos y la desolación para su propio beneficio.

Es por ello que el campo popular y revolucionario debe estar atento y con política blindar el proyecto emancipatorio sin vacilaciones y sin concesiones a quienes no tienen ningún escrúpulo ante el sufrimiento de millones de personas que arrastrados a la desocupación y la miseria luchan día a día para construir un futuro mejor.

Minimizar este ataque contra la líder del movimiento popular o naturalizarlo como un hecho aislado, es posibilitar que la derecha siga con su plan desestabilizador, que tiene su correlato en la prepotencia del poder judicial y económico que actúa con total impunidad apostando al deterioro del gobierno para poder canalizar el descontento popular en las próximas elecciones.

Permitir que la prensa cipaya siga contaminando con mentiras y desinformación la realidad nacional impunemente, es contribuir al recalentamiento de la subjetividad para provocar el caos.

Necesitamos que los cargos públicos, estén ocupados por hombres y mujeres que respondan a la altura política de los acontecimientos y que actúen con determinación ante las provocaciones de la derecha.

Manifestación a Plaza de Mayo en repudio al atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner

Es necesario pasar ya a una gran contraofensiva política y retomar la iniciativa; debemos reaccionar con organización y discusión política para ponerle freno a esta escalada fascista que pretende subordinar a nuestro país detrás de los intereses imperialistas.

Rescatar de la memoria histórica la sucesión de acontecimientos que ha protagonizado la clase política que hoy sigue reivindicando a la dictadura cívico militar asesina, y entender de una vez por todas que estos personajes que hoy se camuflan con ropajes democráticos, aplaudieron o participaron de los comandos civiles del 55 cuando se bombardearon dos veces la plaza de mayo, asesinando a civiles inocentes, o que hicieron la vista gorda y justificaron los fusilamientos de los presos en la cárcel de Trelew o los campos de desaparición y exterminio del 76 al 83.

Si a partir de este acontecimiento demencial, que no mide las consecuencias que pudiera tener el asesinato de Cristina Fernández, el gobierno no toma medidas para neutralizar a los elementos antidemocráticos y antipopulares, será la movilización y organización popular la que presionará para que sus intereses y los destinos de la Patria sean preservados de esta arremetida desaforada de la derecha en todas sus expresiones y manifestaciones.

Notas:

Oscar Rotundo es editor del equipo de PIA Global  

Acerca del autor

Oscar Rotundo

Analista político y editor del equipo de Periodismo Internacional Alternativo PIA Global Miembro del consejo editorial de la Revista "PUEBLO EN ARMAS", del CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES DE LAS RELACIONES CÍVICO-MILITARES (FUNDAPAS)" República Bolivariana de Venezuela

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