Análisis del equipo de PIA Global Asia Occidental

Apuntes sobre la guerra en Medio Oriente: el ataque israelí sobre Irán y la perspectiva de la guerra

Por Guillermo Caviasca*. –
El viernes desde las 3 de la mañana Israel comenzó a lanzar una serie de ataques sobre Irán.

Desde ese momento el Estado judío no ha detenido su operación llamada “León Ascendente” la cual según su explicación venia siendo preparada desde noviembre pasado. De hecho, si asumimos cierta esta afirmación, sería una operación planificada desde la transición de la administración Biden a la de Trump en los EEUU. Cuestión a tener en cuenta ya que asumimos como un dato de base que Israel tiene un vínculo especial con los EEUU. Aunque junto con los referentes del realismo en RRII Stephen Walt, John Mearsheimer[1] también sepamos que esos intereses no son coincidentes en un 100%. Lo cierto es que Israel no puede actuar sin que Occidente y especialmente EEUU se mantenga como aliado y que esa alianza está constituida no solo por intereses comunes sino por la capacidad del Lobby israelí de imponer, en última instancia, su voluntad.

Por otra parte, la fecha también da lugar el contexto guerra regional de la que este ataque (o campaña) forma parte. La derrota de Hizbollah y la imposición de cierta seguridad de su frente norte neutralizando a su más próximo y poderoso enemigo la milicia libanesa; sumado al pasaje de una situación de guerra asimétrica a operación de limpieza ética en Gaza (y Cisjordania), todo libera fuerzas en la mentalidad de la dirección israelí, para enfocarse en el enemigo principal: Irán.

Por último, es de destacar que esta operación no sería posible, al menos en la envergadura y facilidad con que se desarrolla, sin la destrucción de todas las capacidades de control aéreo de Siria sobre su propio espacio aéreo, cuestión que se solucionó con la caída de Assad y las operaciones que la FA israelí realizó en el periodo de vacío de poder (que en parte aun continúa) entre el derrumbe de Assad y la toma del poder en parte del territorio por HTS. Allí Israel ataco y destruyo todas las capacidades que pudieran implicar algún tipo de desafío. Todo este conjunto de victorias conformó un escenario operacional, estratégico y geopolítico que permiten a “León ascendente” sin excesivo riesgo.

No es cuestión aquí de analizar la situación en Palestina, Líbano, Siria o Irak salvo para señalar como en el trascurso de la guerra desde el 7 de octubre la correlación de fuerzas y especialmente la “frontera geopolítica” iraní se ha ido corriendo al son de los resultados político militares adversos. Si en inicio de la operación “diluvio de Al Aqsa” la frontera geopolítica iraní, y con ella su despliegue militar y su capacidad de proyectar fuerza y defensa se extendía hasta el Mediterráneo. Con la presencia de fuerzas proxis sólidas en Siria y Líbano. Hoy esta está reducido a sus fronteras políticas, de hecho las mismas milicias Iraquíes están en parte desactivadas (de hecho ofrecieron a EEUU su desarme o integración a las fuerzas del “Estado” o lo que sea que hay en Irak) y el gobierno e Irak se comprometió a no autorizar ningún tipo de operación iraní en su territorio y contra bases de EEUU, compromiso que no consideramos se hubiera dado hace dos años (ciertamente también recibió de Irán el pedido de colocar sistemas Panshir para recuperar la capacidad de alerta temprana) . Hizbollah, por otro lado, no ha actuado para nada. Creemos que esto muestra su situación actual consecuencia de la derrota (parcial, pero derrota al fin) con que se saldó el conflicto del frente norte israelí, que se amplificó políticamente con la imposición de una tregua unilateral sobre los libaneses en la que Israel se considera tuteladora y no objeto de la misma. Siendo así, a partir de noviembre cuando los judíos sionistas señalan comenzaron a planificar esta operación, ciertamente disponían de un escenario operacional regional muy óptimo para poder desplegarla. Salvo por los Huties, pero estos no son jugadores que puedan afectar esta campaña.

Por último, no queremos dejar de señalar, que los palestinos de Gaza, son la fuerza que mostró mayor capacidad de resistencia (quizás porque es lo único que pueden hacer) y que la estrategia maximalista de Israel no muestra un cierre próximo del conflicto en la Franja. Pero sin dudas hoy no son un desafío militar, aunque sí lo son político/diplomático.

Creemos que existe la conformación de una guerra regional que se ha dado por etapas, pero que Israel la interpreta como tal desde el inicio, es más la percibe como una “necesidad”. Israel fue avanzando hacia adelante ante cada posibilidad, con el objetivo declarado, y con planificación al respecto en lo interno y externo, de dar por “terminado” sus problemas geopolíticos. Los cuales, desde la perspectiva israelí, son la terminación del problema palestino, la desarticulación del “eje de la resistencia”, el reordenamiento de Medio oriente a su favor y la eliminación de Irán como actor regional. Como vemos los objetivos de Israel están muy por arriba de sus fuerzas, en apariencia, pero juega (como ya mencionamos) con el lobby judío internacional de gran peso al interior de algunos estados entre ellos los EEUU, que va más allá de los propios intereses nacionales y/o imperialistas de cada país, sean lo EEUU o Europa.  (Y en Argentina obviamente, pero no es un actor significativo).

En este marco estratégico es que debemos abordar la operación militar “León Ascendente”. Otro salto delante de Israel. Sin embargo, hasta hoy en lo táctico y operacional Israel esta demostrando gran efectividad. Esta guerra abierta entre dos países potentes como Israel e Irán es un caso único de fuerzas que no se pueden enfrentar por tierra, por lo tanto, es una guerra a distancia. Un intercambio da salvas muy prolongado y desde plataformas distintas. Esto deja algo en claro: sin “Botas en el terreno” es muy difícil obtener una victoria clara o definitiva.

¿Como se desarrolla la operación israelí?

Para comenzar debemos señalar que es un tema en pleno desarrollo y como tal sujeto a amplias campañas de desinformación, y niebla de guerra, inclusive para los mismos actores. Solo con el paso de los meses (y los años, recién hoy estamos descubriendo algunas verdades de la segunda guerra mundial, por ejemplo) los análisis darán a la luz datos mas precisos. Pero aun así podemos señalar una hoja de ruta de las operaciones con el riesgo a equivocarnos o contradecir ideas muy asentadas de los partidarios.

Claramente fue un ataque israelí. Un ataque en el marco de la guerra regional en la que Irán buscaba mantenerse “de costado” actuando a través de proxis, sosteniendo con “paciencia estratégica” los golpes de Israel buscando su desgaste, evitando ir al terreno de la guerra abierta. Israel buscaba elevar la cuestión a guerra total. La idea de “ataque preventivo” en ese sentido es mas bien un discurso destinado a la propaganda. Ya que asumiendo la perspectiva israelí todos los países con algún adversario tendrían justificado lanzar una guerra por si acaso. Allí nos remitimos a una película policial de ciencia ficción de Tom Cruise llamada “Minority Report”, y a la doctrina jurídica moderna: no se puede juzgar a alguien por que pueda ser que algún día cometa un crimen. Concediendo, ya excesivamente, que Irán pudiera cometer un crimen al desarrollar su programa nuclear.

El ataque israelí fue precedido por demasiados indicios como para que Irán no lo previera. Algunos señalan que la estrategia negociadora de Trump era solo una trampa para que los persas bajaran la guardia. Creemos que no, mas allá de que Israel pudo haber aprovechado, lo cierto es que Trump actúa así en todos los casos. Pero mas allá de eso. El informe de nuestro compatriota Rafael Grossi director del Organismo Internacional de Energía Atómica abrió el camino al discurso israelí: hace poco tiempo emitió un informe en el sentido que Irán estaba violando los límites de la utilización pacífica del Uranio, fue el primer informe de esta negatividad en 20 años. Las advertencias de Trump a Irán sobre que debía acordar sino sufriría consecuencias; la decisión de EEUU de desviar 20000 misiles antiaéreos desde Ucrania a Medio Oriente; y la puesta en alerta de las bases y misiones diplomáticas de la zona. Irán debió estar bajo aviso. Quizás no. O quizás aun así los israelíes fueron capaces de propinar este golpe inicial tan duro.

Israel lanzo el ataque aéreo de mayor envergadura de toda esta época histórica. Movilizó 200 aviones de todo tipo, que combinó con la utilización de fuerzas especiales de la FA y el Mossad en el terreno.

Mas que oleadas de bombardeo, Israel realiza una campaña con diferentes operaciones combinadas y encadenadas. Primero elimina la capacidad iraní de alerta y detección atacando los radares. Segundo penetra al interior del país con sus aviones F16 y F35 y descabeza los mandos para desarticular el “mando y control”. Tercero, en ese mismo proceso, ataca las defensas antiaéreas capaces de contestar a la FA que penetra el territorio iraní.

La anterior es la primera etapa. Esta permite el ataque contra las instalaciones nucleares y de misiles. Que sería el objetivo estratégico. Esto también se da en varios aspectos. Y con dos objetivos. La destrucción o debilitamiento de la capacidad iraní de avanzar o sostener su programa nuclear. Y dos; debilitar la capacidad de respuesta inmediata. O sea, uno estratégico y otro táctico/operacional.

Desde el punto de vista estratégico, a todos los vientos anunciado y eje de la discusión a nivel diplomático, el programa nuclear iraní aparece con la causa y objetivo de la ofensiva. Y la justificación (señalamos dudosa, pero bueno, en el mundo hay derechos diferenciados como nos llamó a aceptar Carlos Escudé, no es un mundo de iguales: la fuerza es una fuente de derecho). El ataque al complejo de investigación y producción en sus centros físicos y cabezas pensantes.

Pero paralelamente Israel actuó pensando en la neutralización táctica y operacional de la capacidad de respuesta iraní. En primera instancia es visible la eliminación de mando claves, eso en lo coyuntural es sin dudas problemático en los momentos iniciales de esta operación. Y muestra una enorme vulnerabilidad interna como ya sucedió con Hizbollah. Pero en el plano militar convencional, lo que llevo adelante Israel fue el ataque contra las lanzaderas de misiles para neutralizar o debilitar la capacidad de respuesta iraní.

Se sabe que Irán aposto en su doctrina a fortalecer su brazo aeroespacial con el desarrollo de misiles cada vez de más alcance y efectividad, llegando a producir misiles hipersónicos o de capacidades equivalentes. Como también potenció su industria de drones hasta volverla en términos prácticos inagotable. O sea, apostó no a competir en el mismo terreno con las potencias, sino en uno nuevo, que se demostró ya en varios escenarios de gran efectividad. De esta forma Irán desarrollo y acumuló una cantidad de misiles de los que no hay un numero exacto pero que van desde varios miles hasta algunas decenas de miles. Sean los que sean es una cantidad enorme capaz de volver real el transformar a Israel en un infierno.

Las capacidades israelíes sin el compromiso a fondo de los EEUU no son afectivas para destruir o neutralizar las plantas nucleares o silos de misiles, mejor defendidas en lo profundo de las montañas del gran país persa. Sin embargo, los misiles deben ponerse al descubierto en las lanzaderas antes de ser disparados. Y es allí donde operó Israel. Es por ello que en vez de miles de misiles cayendo sobre Israel con algunos cientos impactando. Hemos visto oleades de 100 o algunos más con algunas unidades que impactan en cada oleada. En este sentido Israel tuvo un éxito, temporario al menos. Ya que los miles y miles de misiles están esperando ser usados. Y el impacto y desorganización inicial iraní podría ser superada, o no, no sabemos.  

En este terreno también hay un objetivo militar estratégico sobre el arma de misiles, que es destruir la capacidad iraní de reponerlos. Es por ello que a los ataques a los centros de producción vinculados con el complejo nuclear se suman las fábricas de misiles.

La operación es continuada y de muy basto alcance sobre todo el territorio iraní al que hoy Israel puede alcanzar que es parte de la mitad oeste del mismo, la más poblada y desarrollada. Ya que su avenida de aproximación es Siria e Irak. En concreto la que la aviación israelí puede alcanzar dotando a sus aviones de tanques adicionales. Claro, sin apoyo de mas comprometido de EEUU o de los saudíes. O sea, operando desde su territorio Israel pasando por Siria e Irak llega hasta donde se ve.

Todo esto que mencionamos remite a la Fuerza aérea. Pero fue realizado mediante una operación combinada entre la fuerza aérea, sus fuerzas especiales en tierra y la Mossad. Da cuenta de infiltración de largo plazo y, quizás, colaboración de rebeldes internos. Por un lado, la Mossad, por ejemplo, ubico rutinas y los domicilios para asesinar a personalidades militares y científicas mediante drones infiltrados o bombas planeadoras lanzadas desde los aviones. Las FE de la FA se colocaron en posiciones destinadas a detectar el movimiento de los misiles que para señalizar las lanzaderas y destruirlas ellos o también indicar a la FA los objetivos. Esto logró que en primera instancia la respuesta iraní fuera de mucho menor envergadura de la esperada. Fue clave de la viabilidad de la operación.

Como fue la respuesta iraní. Esta desde el punto de vista militar es mucho más sencillo de describir. Irán no dispone de FA digna de mención. Su poder se basa en las defensas AA, radares para alerta temprana, misiles y drones, para responder mediante ataques a distancia. Esa es su doctrina, distinta a la israelí. Por razones lógicas, de costos y tamaño del país. Este es imposible de defender y sostener una FA de máximo nivel sin el financiamiento externo no es posible hoy para ningún país. En realidad, se puede sostener una FA que se despliegue contra enemigos de menor envergadura o medios, pero Israel no es eso. Por lo tanto, Irán no construyó una FA capaz de dar batalla a los judíos. Construyó un sistema de defensa AA solido y una capacidad en drones y misiles potente que esta verificada. Por eso nuevamente la inteligencia israelí jugó un papel central, como también debe ser reconocido, la operación en general y la sorpresa conseguida es parte del éxito inicial.

Israel intento en este sentido repetir lo logrado en la guerra de los seis días de 1967 contra los estados árabes con un “ataque preventivo” que destruyo a las FA de sus adversarios en tierra y libero sus cielos. Con Irán intento lo mismo, y al menos en parte lo logró. Hoy no sabemos con certeza cuan total ha sido la “limpieza de los cielos” de Irán, lo iremos viendo con los días, aunque pareciera que estos primeros la FA israelí se mueve con bastante libertad, aunque no absoluta. Irán dispone de capacidades aún. E Israel sigue intentando eliminarlas.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han seguido atacando los sistemas de defensa aérea iraníes para mantener la superioridad aérea. Un corresponsal de Fox News informó que las FDI atacaron 40 sistemas de defensa aérea iraníes desde el inicio de la campaña aérea, citando a un alto funcionario de inteligencia israelí según el Instituto de estudio de la Guerra. Ataco también tan profundo como los sistemas de defensa aérea en Teherán durante la noche entre el 13 y el 14 de junio. Según Reuters comandante de la Fuerza Aérea de Israel, General de División Tomer Bar, señaló que los ataques mejoran la superioridad aérea y la libertad de acción en Irán. Que es la superioridad del aire, se encuentra entre la paridad aérea y la supremacía del aire, significa que una fuerza amiga puede operar sin interferencia “prohibitiva” de la fuerza opuesta. Lo que significa que aún hay resistencia a pesar de la intensidad de las operaciones israelíes, aunque esta es menor o descoordinada. Lo que es posible y veremos como sigue.

Israel amplió su campaña el 14 de junio apuntando a infraestructura energética crítica. Esta expansión marca nuevos esfuerzos israelíes para degradar la capacidad de Irán para mantener su programa militar y nuclear, clave estratégica que indicaría el cumplimiento de sus objetivos mínimos. Tras oleadas de ataques aéreos a defensas aéreas y sitios vinculados a la energía nuclear en todo el oeste de Irán y Teherán el 13 de junio las FDI atacaron refinerías de gas e instalaciones industriales iraníes a principios del 14 de junio. Así Israel amplió su campaña atacando una infraestructura energética iraní como habían señalado en declaraciones públicas de sus ministros. Atacaron el depósito de petróleo de Shahran en las afueras del noroeste de Teherán. También medios iraníes informaron que atacaron la refinería de petróleo de Shahr Rey, en el sur de Teherán. La refinería Shahr Rey es una de las refinerías de petróleo más grandes de Irán. Y dos refinerías iraníes de gas natural en la provincia de Bushehr también el 14 de junio. Hasta el 14, 720 objetivos fueron atacados, aunque el daño causado debe ser verificado. Los datos existentes es que el las grandes sitios iraníes tanto vinculados al complejo nuclear como a los depósitos de misiles los daños no han sido definitivos.

Ataques israelíes el 13, el 14 y 15 de junio hasta la tarde hora argentina (noche de medio oriente)

La estrategia de respuesta iraní se basa en la saturación. Es producto de la experiencia de la guerra en Palestina. Los libaneses y los palestinos han demostrado que cientos o miles de cohetes “saturan” las capacidades de la (por otra parte, muy eficaz) “Cúpula de hierro” (Cúpula de Hierro, Honda de David y Arrow) israelí. Si a estos cohetes y misiles de crucero les agregamos misiles balísticos, ya la capacidad de penetración aumenta. Y si estos tienen capacidades hipersónicas, los impactos en territorio israelí son seguros.  

Lo cierto es que la operación israelí tuvo éxito y la capacidad iraní de respuesta debió dosificarse. Pero no pudo evitarse. No necesitamos detallar cuantas “oleadas” de misiles y drones disparo Irán, ni la frecuencia (la mayoría de noche) ya que la prolongación del conflicto desactualiza esta cuenta con rapidez. Lo cierto es que hasta ahora Irán dispara salvas de entre 100 y 200 que surcan el cielo entre Irán e Israel, siendo interceptados por aviones israelíes, por aviones y sistemas de los EEUU, Inglaterra, posiblemente Francia y quizás con la colaboración de Jordania. Cuando llegan sobre Israel son muchos menos, pero aun una cantidad para que los sistemas de más largo alcance operen en la estratosfera sobre los misiles balísticos; y en la atmosfera sobre el resto. Y luego algunos impacten espectacularmente en sus objetivos o cerca de ellos.

Es de destacar que por ahora hemos visto que la capacidad iraní se mantiene estable pero no es abrumadora. No ha aumentado, pero tampoco ha disminuido. De seguir así. Irán dispondría de la capacidad de mantener estos ataques ¿semanas? ¿Meses? ¿indefinidamente? Aunque en comparación los daños causados por Irán son menores, no dejan de ser importantes, y la prolongación de los mismos con su relativa efectividad, siendo que Israel y sus aliados se empeñan a fondo, nos anuncia nuevos impactos y posiblemente ¿sobre objetivos de magnitud. Como las bases aéreas, o la central nuclear u otros dispositivos de mando y control o estructuras de defensa AA. Es solo, estadística. Y esta es la debilidad de la estrategia israelí, a pesar de su éxito táctico. Veremos, si Israel sostiene en el tiempo su capacidad de ataque y degrada los sitios de defensa iranies puede obtener un éxito estratégico.

 Como señalamos en otra parte del artículo. Por un lado, la capacidad israelí de mantener esta intensidad de ataques. Y por otro la capacidad iraní de mantener al suya. Eso es fácilmente verificable. Por ejemplo, es claro que Irán produjo un daño en una instalación de importancia en Haifa: la refinería. Aunque como es obvio sea verdad o no, el gobierno israelí señala que los “daños son menores”. Pero en Irán los objetivos de envergadura parecen ser una cantidad muy grande, el daño sobre los mismos debe verificarse. Cualquier impacto imposible de ocultar de cualquier envergadura sea anunciado como un “daño menor” es algo que debemos acostumbraron a escuchar por ambos bandos. Sin dudas la censura es muy fuerte y no podemos saber el daño real a instalaciones no visibles en donde la población registre imágenes. Ya que en Israel las imágenes satelitales suponemos serán filtradas con mayor facilidad, mientras que en Irán es probable que lo que los satélites vean circule sin posibilidad que el gobierno iraní lo pueda impedir.

Ataques Iraníes el 14 y 15 de junio

En definitiva, los dos primeros días Irán llevo a cabo seis oleadas de ataques con misiles balísticos contra Israel desde territorio iraní para que tengamos una idea de la intensidad de la respuesta. Irán también ha lanzado al menos dos oleadas de drones de ataque contra Israel. La mayoría de los misiles balísticos iraníes o impactos de interceptores israelíes ocurrieron en el distrito de Tel Aviv los dos primeros días. Al menos 10 impactaron en la zona de Tel Aviv, causando daños en edificios de gran altura, más de 60 heridos y un muerto en la ciudad. Un impacto de misil balístico al sur de Tel Aviv en Rishon LeZion mató a dos civiles israelíes, hirió a 20 y a las viviendas dañadas. Según datos de las propias fuerzas israelíes aproximadamente entre un 10 y un 5% del total de lanzamientos alcanzan sus objetivos.  

Cuales son las armas empleadas por cada contendiente en esta guerra

Un informe divulgado por la agencia de noticias iraní ISNA, antes del primer ataque israelí a Irán lanzado en abril de 2024, reveló que son nueve los misiles balísticos en poder de Irán en grado de golpear Israel. Los más poderosos son: El Sejil. Posee una capacidad de vuelo de más de 17.000 kilómetros por hora y un alcance de 2500 kilómetros. Puede llegar a Israel en solo 7 minutos. El Kheibar. Tiene un alcance de 2000 kilómetros y una cabeza explosiva de 1500 kilos. El Haj Qasem. Presenta un alcance de 1400 kilómetros. El Fattah 2 tiene la ventaja de poder cambiar de rumbo y trayectoria con facilidad para evadir los sistemas de defensa antiaérea más avanzados. Según le portal occidental Iran Watch[2] Irán posee mas de 3000 misiles balísticos. Y otros tantos miles de crucero. Como ya señalamos la Fuerza Aérea es obsoleta no representa un desafío para las fuerzas israelíes. Los misiles como el programa nuclear están bajo la órbita de la Guardia Revolucionaria. La Fuerza Aérea es una rama de las fuerzas militares tradicionales. Es importante entender el rol de la Guardia Revolucionaria en Kiran. Es una fuerza más dentro de las fuerzas militares. Quizás salvando las distancias ideológicas y eliminando prejuicios, abordando solo aspectos técnicos, solo sería comparable en su rol de ejercito paralelo, poder político y económico (o complementario) con las SS alemanas. Salvando también el hecho de que la Whermacht con sus tres ramas tradiciones era de enorme prestigio y poder más allá del régimen.

La Fuerza Aérea de Israel (IAF) opera más de 600 aeronaves de las cuales 165 son F16 de última actualización Figting falcon y 39 F35 una variante personalizada para Israel Lightning II conocida como F-35I “Adir”. Si bien conserva las características fundamentales del F-35 de quinta generación, Israel ha introducido modificaciones específicas para adaptarlo a sus necesidades operacionales (EEUU fabricó versiones especiales para dotar e Israel y a Inglaterra con la tecnología más avanzada y a su disposición, lo que muestra cuáles son sus aliados estratégicos). Dispone de 4 aviones para reabastecimiento en vuelo y 18 B200 aviones para inteligencia y guerra electrónica,[3] etc.

Si nos atenemos a los informes israelíes, los cuales no necesariamente son propaganda en este caso ya que no se refiere a objetivos ni éxitos, mas de 200 aviones fueron desplegados en el inicio de la ofensiva israelí. De hecho, la mayoría de sus mejores aviones F16 y F35. Primero los cazas F35 que gracias a su furtividad (no pueden ser detectados con facilidad) atacaron grandes rodares de alerta temprana y baterías S300, los más importantes sistemas iraníes, y en caso de hubiera alguno despegado, destruyeron a los cazas iraníes (solo los MIG 29, aun estos de generación más antigua, podrían representar, con suerte, peligro). Los objetivos mas “pesados” como la central nuclear de Natanz seria objeto de los F15 dotados de un misil símil balístico silver sparrow que se puede disparar desde más de 1000 km lo que evita exponer al avión. Una vez creados los pasillos de aproximación entrarían los F16 con tanques adicionales y armamento de ataque a tierra: dos misiles air- aire para su defensa, y 8 bombas guiadas. Las bombas planeadoras pueden ser disparadas desde 110 km por lo que muestra que la penetración israelí debió ser muy profunda. Pero a su vez quedar expuestos poco tiempo a los S300 iraníes que defienden la capital y sus instalaciones ya que los S300 disponen de aproximadamente el mismo alcance defensivo.

O sea, los F35 abrieron paso destruyendo radares y se neutralizó la defensa AA en combinación con comandos en tierra. También (y esto no es menor) se realizaron ataques de guerra electrónica mediante los aviones B200. Se operó el primer día con esta lógica y objetivos sobre instalaciones críticas en Kermanshah, Abvaz y Tabriz. Y podríamos decir que mas allá de los ataques a instalaciones nucleares, o de producción de misiles, o de despliegue de los mismos. El objetivo del “primer minuto” fue neutralizar la capacidad AA con las baterías y sus estructuras de coordinación, como también los radares desplegados en estas zonas. Y de forma inmediata como segundo eslabón afectar la capacidad iraní de respuesta. En esta instancia operaron las Fuerzas especiales de la Fuerza aérea con misiles Spike portátiles y guiados por fibra óptica y drones con los que eliminaron algunos más objetivos en tierra, suponemos especialmente las lanzaderas cuando se activaron disminuyendo notoriamente la capacidad iraní de respuesta. Los equipos del Mossad, especialistas en secuestrar o matar a lo largo de décadas, señalaron los objetivos humanos.

En la siguiente etapa (en el tiempo es permanente y superpuestas) las fuerzas israelíes avanzaron sobre los objetivos estratégicos de la infraestructura nuclear y misilística. Debemos señalar que todas estas operaciones que nosotros señalamos secuencialmente, lo son desde el punto de vista lógico, pero en la práctica se desarrollan en forma permanente. Israel continúa intentando destruir las defensas antiaéreas, iranies, y continúa atacando las lanzaderas de misiles que pueda detectar y encontrar antes de que vuelvan a salir de su mira. En la efectividad de eliminar estas capacidades y evitar su reconstrucción a lo largo de los que dure esta guerra (o campaña) será “una” de las condiciones que le permitirán la victoria, al volver completamente indefensa a Irán, lo que por ahora no se ha logrado. Como mencionamos, Israel ha obtenido la “superioridad”, pero los iranies mantienen ciertas capacidades y (suponemos) intentar reordenar y amplificarlas; y contestan tanto sobre Israel como sobre las fuerzas que incursionan en su territorio.

Por otra parte, los Iranies han sufrido un duro golpe. Por lo que su sistema de defesa AA está fuertemente golpeado. Eso ´permite a los israelíes penetrar el territorio siempre por la misma vía sin demasiada dificultad en apariencia. Sin embargo, los iranies podrán cambiar de táctica, de una defensa estática con grandes capacidades (un sistema integrado y centralizado de baterías S300 y grades radares), a una defensa tipo “guerrilla” con cebos y engaños que permitan golpear a los aviones israelíes (o drones, también Israel utiliza drones de los que alguno/s fue derribado). En este sentido Irán anunció el derribo de varios F35, lo que no podemos comprobar, mas allá de la amplia circulación de esa información por los medios partidarios y más militantes. Y que las agencias extranjeras del bloque no israelí recogieron esta información de la misma fuente iraní. Nos permitimos dudar, aunque ante tamaño despliegue aéreo por tanto tiempo, solo la estadística histórica, debería indicar que algunos aviones deberían ser alcanzados.

Centros nucleares de Natanz, Isfahan, Fordow

Señala Carl von Clausewitz que Constituye un acto de fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad”, como también que lo voluntad propia no es la guerra misma sino el “fin político” para el que la guerra se realiza. Se está conformando un escenario de guerra clara, ya la guerra fraccionada iniciada el 7 de octubre, las zonas gises e hibridas van quedando atrás. Irán responde y no puede dejar de hacerlo; esta vez las operaciones que veremos van en escalada. Irán se rinde o avanza. Irán fue muy moderado y apostó a la “paciencia estratégica” con el conflicto abierto en 7 de octubre. Eso ha fracasado. Israel ahora ha avanzado sin límites “va por todo”.

Hubo muchos lideres militares y científicos asesinados. También vemos que solo fue una primera etapa y que la operación israelí es de largo aliento y continua. Como que intentaron paralizar la capacidad de respuesta iraní y seguir con sus objetivos estratégicos, descabezando los mandos y destruyendo las defensas. Algo parecido a lo que hicieron con Hizbollah en escala ampliada. Básicamente si miramos esta guerra en el largo plazo, con sus altibajos, Israel avanza en un encadenamiento de victorias tácticas que la lleva hacia una nueva ofensiva, no sabemos cuál será su fin político, o si este es tan elevado tan “Bíblico” (¿el gran Israel del Nilo al Éufrates?) que es inalcanzable. ¿Después de Irán qué? El nuevo orden regional ¿tolerará a una Turquía adversa o inclusive a unos sauditas colaboradores?

Creo que Israel a este nivel no puede sostener este nivel operacional, ni la defensa de su país si EEUU no le da apoyo más fuerte. Ya lo vimos antes con Hamas e Hizbollah, no hay que olvidar que las cupulas defensivas israelíes, agotaron sus municiones y que la FA requirió de suministros extraordinarios por parte de EEUU

Israel presiona para la implicación directa de EEUU y así intentar liquidar a Irán, cosa que es dudosa. No podemos afirmar hoy que EEUU que llegue a un apoyo aun mayor, pero puede ser, el desarrollo mismo de la guerra cambia las previsiones d ellos actores ya lo dijo von Moltke (pero eso también va para Israel). Del contraataque iraní sabemos de múltiples impactos, pero no sabemos aún la efectividad. Sabemos que las oleadas de misiles balísticos impactan después de superar por saturación y que se repiten con la misma intensidad desde la primera realizada, cuyos primeros objetivos visibles estuvieron en Tel Aviv y que el día 15 se concentraron sobre Haifa produciendo daños significativos en este caso. Aunque en términos materiales no son aparentemente graves para Israel Sin embargo mas allá de la dificultad de su evaluación, lo cierto es que la posibilidad de que Irán mantenga esta capacidad en el tiempo. Los daños se irán incrementando acumulativamente. Y estos mismos indicaran la incapacidad israelí de lar un golpe de Knok Out a los persas. Por el contrario, puede implicar un agotamiento israelí.

Los muertos en Irán entre civiles y militares rondan entre 200 y 400. Aunque las cifras que se difunden en occidente hablan de 225 para el día 15, Mientas que en Israel son unos 24 muertos. En ambos casos hay cientos de heridos. La desproporción (10 a 1) es llamativa, pero es típica en los conflictos de Israel con sus adversarios. Mas allá de que la potencia del ataque israelí y su sorpresa es una de las razones, lo cierto es que sierpe es así y merece una explicación. Creemos que Israel es un país cuartel con un sistema perfectamente aceitado en lo que hace a búnkeres y toda o casi toda la población esta entrenada en acceder a protección con un aviso de minutos. Mientras que ningún otro país del mundo dispone de eta capacidad ni posibilidad de proteger a su población. De hecho, un israelí puede recibir la alarma y en lo que tarda en recorrer unos pocos cientos de metros estar en un refugio. Si los misiles tardan unos minutos en llegar las bajas son menores.

En una perspectiva general, lo cierto es que, si vemos en el largo plazo, Israel ha avanzado y despejando el camino por acción directa o indirecta. El eje de la resistencia y la “frontera geopolítica” iraní ha retrocedido hasta su propia frontera (podríamos dudar hoy si existe el “Eje de la resistencia” dada su muy baja actividad ante un ataque existencial como este). Mientras que Israel cuenta con un pasillo aéreo seguro desde su territorio por Siria e Irak hasta Irán. Al revés no es así. Y sus aliados y proxis están débiles, como Siria solo operan milicias inofensivas sin capacidad sobre su espacio aéreo.

Créditos Vietnam.vn[1]

[4] https://www.vietnam.vn/es/quan-doi-my-dang-lam-gi-o-trung-dong-va-ho-o-dau

Muchos dicen, y habría que evaluar, cuanto de las negociaciones fueron solo una pantalla para hacer bajar la guardia a Irán, o si es una vía más dentro de esta negociación que quiere imponer EEUU y los ataques se encuentran o pueden ser encuadrados dentro de la estrategia Trump, aunque dudamos que una guerra prolongada y general que necesite de una alta implicación de su país, este ni remotamente en la perspectiva del líder MAGA. Sí de Netanyahu. Mientras que Israel quiere el fin de irán como adversario en todos los aspectos y una reconfiguración regional de la que no alcanzamos a ver sus límites, EEUU se conforma con una “Argentinización” de Irán. Algo muy difícil, aunque no tanto para su programa nuclear o de misiles. O sea, colocar sus programas estratégicos bajo la protección monitoreo integrado internamente de los occidentales, o sea volverlo civil en el sentido más ajeno a la defensa nacional que se pueda pensar. Pero eso requeriría un cambio de régimen, algo así como aquí en Argentina sucedió a partir de Carlos Menem. Básicamente una derrota iraní. Pero el concepto de derrota de Trump no es el mismo que en de Israel.

Ciertamente todo va en ascenso y la guerra se expande, aunque dada la imposición de la geografía, la eliminación de la capacidad de los proxis iraníes y la debilidad de los israelíes (u occidentales) al interior de Irán, es una novedosa “guerra a distancia”. Por ahora la sociedad iraní parece más cohesionada. Evidentemente la moderación iraní fracasó, hay que ver si otra cosa hubiera sido lógica o posible. Lo cierto es que el hecho que Israel haya podido realizar esta operación es un raund para Israel. Esperaremos ver la capacidad de ambos actores de sostener los intercambios en el tiempo, tanto por su costo, como por la cohesión interna y el apoyo internacional.

Sobre las condiciones de victoria

Ya en otro artículo, sobre la guerra en Siria, hablamos sobre los conceptos de victoria o derrota, intentando refutar las ideas vulgares masivas sobre el tema. Sin embargo, sería positivo aclarar cuál sería unas condiciones de victoria para cada parte hoy en esta guerra.

Israel podría considerarse victoriosa habiendo causado un daño desproporcionado respecto del que irán cause en su territorio, un daño significativo sobre instalaciones críticas y asesinato de personas claves sin bajas significativas; puede Israel considerarse victoriosa, aunque no alcance sus objetivos maximalistas, si EEUU consigue una “argentinización” (o sea civilizar y mantener bajo monitoreo y vinculación con agencias occidentales) de los programas nucleares y militares estratégicos (aeroespaciales, etc.) o industrias vinculadas a estos: o sea, anular a Irán como “riesgo estratégico”. Podría considerar una victoria con una tregua que Irán se viera obligada ha hacer unilateralmente o muy desnivelada (como la que aceptó Hizbollah) cuando las operaciones militares israelíes consiguieran neutralizar cada vez mas las capacidades de defensa aérea y de ataque (lanzamiento de misiles): ósea, que los ataques israelíes se mantengan en intensidad mientras que los iraníes fueran decayeron víctimas de la ofensiva israelí. Y, obviamente, con un cabio de régimen o una rendición cosa que no vemos en el horizonte cercano. O, la combinación de varias de estas condiciones.

Como gana Irán. Primero, Israel difícilmente pueda perder, en términos “duros”, ya que cuenta con una superioridad que se ve en el campo de los aéreo muy importante, pero además cuenta con raspados permanentes y de última instancia, de las potencias occidentales. Sin embargo, puede “fracasar”. ¿Cuál sería el fracaso? Eso sería desbastar Irán pero que el gobierno se sostenga y pueda recomponer sus capacidades con la decisión, ahora firme (y hasta lógica) de avanzar en la concreción de su disuasión nuclear (lo que si Israel no gana es muy posible). Algo así como los alemanes ante Moscú: aplastaron, pero al no poder derivar el régimen, este se recompuso con más dureza que antes (quizás por algunos excesos estratégicos que riman con los de Israel).

Para empezar, consideramos muy pobre considerar un éxito iraní solo la supervivencia del sistema. Pero, si los persas aguantan esta ofensiva sin ver sus capacidades destruidas o excesivamente reducidas (porque dañadas y hasta muy dañadas si lo serán) y manteniendo su autonomía estratégica, Israel fracasará. Si Israel debe prolongar este esfuerzo de forma muy prolongada y se agota teniendo que cesar o disminuir notoriamente su ofensiva con la contraparte del mantenimiento o repotenciación de la capacidad de lanzamiento de ataques de Irán: Israel Fracasa e Irán gana. Por último, si a pesar de los éxitos tácticos sobre las capacidades iraníes, los persas han tenido la previsión y sostienen la capacidad atacar Israel en forma sistemática y/o comenzar a producir bajas en los aviones israelíes en forma notoria (cada ataque alguien avión derribado): Israel fracasa. Estas posibilidades están abiertas.

Insistimos, los daños son hoy incomparables, pero Iran sigue pudiendo penetrar la defensa israelí, como por otra parte, ya se había demostrado e Israel previó, por eso el tipo de ofensiva que busa prioritariamente dañar significativamente la capacidad de lanzamiento de misiles. Segundo, Israel (y creemos todo occidente) juegan las bazas del cambio de régimen, creemos que la oposición exiliada es sumamente débil y desenfocada (inclusive el hijo del Sha). Lo que si juegan es con grupos insurgentes o separatistas: algún grupo de izquierda de origen en la izquierda o progresistas, los Kurdos, los Baluches, o alguna oposición interna a parte de una desafección de sectores de la población más liberal. Pero mi impresión es que la población iraní, que incluye a toda la población (para ser muy gráficos y simples: mujeres con el pelo suelto o con velo, ja) parece haberse unido en la defensa del país.

Tercero no queremos dejar de mencionar un elemento de la situación internacional. Cuando en 1981 Israel ataco el programa nuclear iraquí (un programa que se anunciaba civil, pero Israel amenazaba que era militar) la ONU condenó por unanimidad a Israel y exigió que debía compensar a Irak. Hoy, en forma de la que es difícil encontrar una palabra corta que lo defina, la “comunidad internacional” respalda al agresor firmemente y señala que no se puede tener un programa nuclear de uso civil que “potencialmente” podría ser la base para un uso militar. En este sentido vemos que Israel se encuentra mucho más respaldado (siempre lo estuvo) en una posición internacional más sólida según vemos. Las declaraciones de alemanes, ingleses y franceses son hasta vergonzosas y fuera de lugar: Alemania ante el ataque israelí, antes de cualquier respuesta iraní, condenó enérgicamente la agresión iraní: patético. Y lo es porque está fuera de lo que realmente pasaba en forma evidente. Y no dudamos que EEUU sostiene logísticamente a Israel y seguirá haciéndolo.

Dentro de los que venimos planteando en este ítem, la experiencia histórica indica que el desarme o la sujeción a las normas de los controles de agencias de la ONU en general solo han sido la antesala de la destrucción del país en cuestión. Creemos que quizás si Irán no se ve obligada a claudicar en su autonomía. O si no hay un acuerdo moderado, lo mas probable es que ponga un gran esfuerzo para disponer de armas nucleares con lo necesario para colocarlos en objetivos a distancia. Allí recobraría el equilibrio o (conociendo los actores regionales) entraríamos en un riesgo de ataque nuclear israelí. En estos momentos es la discusión central en Irán, el mismo parlamento lo debate, quizás cuando escribimos estas líneas los persas haya tomado la decisión de retirarse del tratado de no proliferación nuclear, veremos.

Los apoyos de Irán no son del mismo nivel que Israel. Israel tiene aliados muy firmes. Irán tiene socios. Ni China ni, menos aun, Rusia se comprometerán con los persas al nivel que occidente con los israelíes. Aunque no dudamos que especialmente China sostendrá sus envíos de material en términos de socio comercial; y que ambos diplomáticamente actuarán a su favor. Pero no creemos que Rusia llegue a una confrontación con Israel ni tampoco China. Para Rusia desde el punto de vista geopolítico y económico esto es un alivio. Solo la subida de los precios del petróleo o el gas la beneficia, y la distracción de occidente en otro frente también. Aunque una derrota catastrófica de Irán sería un grave perjuicio. China, sin dudas se perjudica con la subida o interrupción del flujo de hidrocarburos, pero otra guerrea que mantenga a EEUU lejano del Pacífico es una buena noticia.

Consumo de imágenes e información

Señalaba Thomas Hobbes, en El Leviatán que “En la guerra, la fuerza y el fraude son las dos virtudes cardinales”. Los que siguen los conflictos a través de las informaciones que circulan por la web suelen tener el grave problema de que la tarea de filtro y chequeo de la misma escapa a sus tiempos. Acá no pretendemos dar un “manual” para solucionar ese problema. Sino señalar algunas cuestiones respecto de este conflicto. Primero, la obvia, tanto Israel como Irán como todos los actores con un interés directo en el conflicto sean estatales o privados, difícilmente nos den una información certera.

Recibimos informaciones que emanan de múltiples fuentes la mayoría poco chequeadas o simplemente parte de la guerra de información. Desde la famosa “Guerra del golfo” en que por la TV nos llegaban en directo las transmisiones de los bombardeos interminables sobre Bagdad: esa lluvia de luces similares a fuegos artificiales acompañados por los resplandores de las explosiones y las de los fuegos antiaéreos como cañitas voladoras, nos acostumbramos a esas imágenes. No por ser imágenes son reales, o más bien, no por ser reales nos dicen algo certero.

Solo haremos un par se señalamientos, teniendo en cuenta que esta guerra entre Irán e Israel es un intercambio de salvas y operaciones a larga distancia sobre objetivos militares, económicos y sin dudas civiles. Luces y humaredas ilustran una información de la destrucción de algo o del éxito de una operación. Acá intentaremos relativizar o poner en situación el tema.

Primero, antes que todo, muchas veces se anuncia la destrucción de algún objetivo relevante, o el derribo de un avión, o la caída de un misil, y eso se lo ilustra como prueba con una imagen. En forma reiterada, demasiado para dejarlo pasar, sucede que las imágenes no se corresponden al tipo de avión, ni al lugar que se pretende ilustrar, y cuando se busca con un poco de atención, se descubre que la imagen corresponde a otro escenario bélico y/o a otra época. Aunque el mal desinformativo ya está hecho. Sobre todo9 para quien lo quiere comprar.

Segundo. Cuando observamos esas oleadas de luces que anuncian el descenso de los diversos artefactos disparados desde Irán, por ejemplo, debemos tener en cuenta que: 1) lo que llega es solo una parte de lo disparado, en el camino (depende el recorrido) los jordanos, los EEUU, Francia e Inglaterra (además de Israel, obviamente) están interceptado los vectores o drones, solo suele pasar una parte menor. 2) una parte de los que llegan son señuelos para “distraer y dispersar” las capacidades de intercepción de la “Cupular de hierro”.

Nosotros vemos solo en directo el accionar de la “Cúpula de Hierro” construida para frenar cohetes y misiles de menor envergadura y velocidad; los misiles balísticos, mas si tienen capacidades hipersónicas (o similares en algún nivel, como los iraníes), son muy difíciles de interceptar. No vemos el accionar de los aliados de Israel, ni de las otras capas de la defensa israelí (Honda de David y Arrows).

3) vemos por nuestras pantallas como una lluvia de fuego se acerca a tierra y desde tierra se elevan como “cañitas voladoras” los disparos de intercepción israelíes. Pero lo que no sabemos es si los misiles interceptados son los que se dirigen específicamente a objetivos importantes o no. 4) vemos unas cuantas intercepciones y unos cuantos impactos. Sobre esto debemos saber que, en general, el sistema de defensa israelí “intenta” discriminar entre los vectores que se dirigen sobre objetivos críticos y los que parecen estar destinados a impactar fuera de objetivos que importen daño significativo. Por ello no es sencillo para nosotros saber si una multitud de impactos causó daños severos o solo secundarios, cuando “quizás”, los vectores que impactarían en el objetivo con precisión pudieron ser interceptados. Menso aun tenerme certeza de ataques contra objetivos fuera de la visión de la población común que nos brinda sus imágenes. 5)Lo mismo podemos decir para Irán en los cielos de Teherán. Aunque los ataques israelíes hecho por aviones son más “individuales” no son de “saturación”.

Todas estas cuestiones solo pueden ser confirmadas con imágenes certeras del lugar y momentos posteriores. Y aquí entra otra dificultad. De hecho, tanto las FFAA de Israel como Irán han indicado que se debía restringir la información que circula libremente por imágenes de la población, para así poder instrumentara dentro de su propia estrategia, retacearla al enemigo (lo que es lógico) y presentarla de forma que “minimice el daño” político y moral. En algunos casos esto es imposible, especialmente en los ataques a centros urbanos o instalaciones en centros urbanos, ya que miles de personas de diferentes ideas disponen de dispositivos para registrar los ataques, o que están o se acercan al lugar del impacto.

Pero 6) las operaciones realzadas sobre objetivos e instalaciones militares protegidas o anuncios de derribos de aviones o misiles. Allí la niebla de guerra es más difícil de despejar. Y la guerra informativa juega con ventajas. (de hecho, la imagen que ilustra el derribo de un f35 israelí no se corresponde con ese avión ni esta guerra, lo que no niega que puede haber algún derribo, pero no lo certifica).

Ataque a instalaciones militares y científicas crédito “Cosas militares”

Aunque sea claro que: los incendios en una refinería, o la destrucción o daño grave en una base aérea, como la destrucción de sistemas de defensa antiaéreos o antimisiles como los dispositivos de lanzamientos, en un plazo sean verificables; sin dudas no los son en el momento. Sabemos con claridad que Irán lanzo misiles sobre las baterías de la cúpula de hierro para abrir brecha en la misma, como también sabemos que Israel lanzo su operación con el objetivo inicial de limpiar las avenidas de aproximación de sus cazas hacia sus objetivos en el país persa. Lo que no sabemos es si los impactos destruyeron esas instalaciones y fueron reemplazadas. Si las destruyeron y fue un éxito la operación solo lo podemos certificar en lo inmediato por la disminución de las capacidades del adversario, sea en la defensa sea en el ataque.

Hasta aquí hemos llegado en este análisis con las dificultades que impone unan guerra en pleno desarrollo y una dinámica que puede cambien en cualquier momento. Lo cierto es que el mundo está en una dinámica de enorme importancia, donde lo que se juega en el nuevo escenario y cual será el lugar de los diferentes actores de proyección política internacional en el mismo.

Guillermo Martín Caviasca*. Doctor en Historia UBA / Autor de libros de historia sobre el movimiento obrero, historia militar y geopolítica / Experto en Defensa. Miembro del equipo de PIA Global

Foto de portada: Wikipedia

Referencias:

[1] Mearsheimer, John J. y Walt, Stephen (2008). The Israel Lobby and U.S. Foreign Policy Ed. Farrar, Straus and Giroux

[2] https://www.iranwatch.org/our-publications/weapon-program-background-report/table-irans-missile-arsenal

[3] https://www.warpowerisrael.com/airpower.php

[4] https://www.vietnam.vn/es/quan-doi-my-dang-lam-gi-o-trung-dong-va-ho-o-dau

Acerca del autor

Guillermo Martín Caviasca

Doctor en Historia UBA / Docente e investigador UBA / Autor de libros de historia sobre el movimiento obrero, historia militar y geopolítica / Experto en Defensa

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