El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que pedirá al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, consultar al Grupo Río el procedimiento para entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico que le correspondía recibir a Perú, pero que no está dispuesto a entregar al “gobierno espurio” que encabeza Dina Boluarte.
“Yo no quiero entregar a un gobierno que considero espurio, que decidan los miembros del Grupo de Río. Lo vamos a notificar informar para ver cuál es la opinión que tienen, si ellos dicen que se entregue la Presidencia, pues lo hacemos, pero sí voy a hacer la consulta, porque además yo no quiero legitimar un golpe de Estado, no lo podemos hacer, eso es contrario a las libertades, es contrario a los derechos humanos y es antidemocrático. Con nosotros no cuentan”, aclaró.
El Grupo Río, al que se le consultará el procedimiento para entregar la presidencia de la Alianza, está compuesto por Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.
Esta semana la propia presidenta de Perú reprochó que Andrés Manuel López Obrador no ha querido entregarle la presidencia de la Alianza del Pacífico.
“En enero de este año, Perú debía haber asumido la presidencia pro tempore. Sin embargo, por esa situación política del presidente de México, hasta ahora está perjudicando a los pueblos que comprenden la Alianza del Pacífico porque no nos quiere entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico”, planteó la mandataria Boluarte.
A dos meses de la destitución de Pedro Castillo como presidente de Perú, López Obrador reiteró que su gobierno no reconoce al encabezado por Boluarte y calificó la salida y detención de Castillo como un acto ilegal, arbitrario y antidemocrático.
“Es gravísimo lo que sucedió en Perú, al presidente lo meten a la cárcel. No hay fundamentos legales, no respetan la voluntad del pueblo y lo que hay en el fondo pues es una actitud clasista, racista. Como se trata de un maestro de la sierra humilde fue desde el principio acosado, hubo como cinco o seis intentos de destitución”, dijo el presidente.
Tras la destitución de Castillo como presidente de Perú, la relación con la administración de Dina Boluarte ha sido complicada.
El gobierno de esa nación criticó las reiteradas injerencias en asuntos internos e incluso declaró persona non grata al embajador de México en Lima, Pablo Monroy, y solicitó su expulsión.
La esposa de Pedro Castillo, Lilia Paredes y sus dos hijos se encuentran en México luego de que el gobierno de López Obrador les concediera asilo.
*Lidia Arista es periodista de Expansión.
Este artículo fue publicado por Expansión Mx.
FOTO DE PORTADA: Daniel Augusto/Cuartoscuro.