Las reformas energéticas de México siguen alimentando las tensiones con el vecino del norte, Estados Unidos. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador presentó el último episodio público en su conferencia de prensa diaria del 28 de julio, cuando cuestionó el acuerdo de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el USMCA. El USMCA se firmó en 2018 como continuación del infame TLCAN.
“No voy a entregar la independencia a un gobierno extranjero”.
Al preguntarle sobre el inicio de las consultas dentro del USMCA y si su gobierno estaba dispuesto a abandonar el acuerdo para defender la soberanía nacional, el presidente López Obrador respondió:
“Hablé de los puntos que nos ayudan a entender la cuestión:
Primero, la proximidad al mayor mercado del mundo, y de ahí la importancia del tratado, que es importante sin duda.
Dos, hablé de honestidad.
Y, tres, de la justicia. Bien, en primer lugar, incluso en el caso del mercado más importante del mundo, si tener acceso a ese mercado implica renunciar a la soberanía, no lo aceptamos. No vamos a entregar nuestra independencia a ningún gobierno extranjero. Además, no tienen razón, aunque tengan muchos lambiscones, traidores, que les aplauden en nuestro país, no tienen razón”.
El presidente mexicano reaccionó así a las protestas de Estados Unidos contra las reformas energéticas de su gobierno. En un comunicado de prensa del 20 de julio, la representante comercial de EE.UU., Katherine Tai, había declarado que las medidas mexicanas “socavan a las empresas estadounidenses y la energía producida en EE.UU. en favor de la empresa eléctrica estatal de México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y la empresa estatal de petróleo y gas, Petróleos Mexicanos (PEMEX)”.
Tai continuó afirmando que “estos cambios políticos afectan a los intereses económicos de Estados Unidos en múltiples sectores y desincentivan la inversión de los proveedores de energía limpia y de las empresas que buscan comprar energía limpia y fiable”.
Acompañado por Canadá, el gobierno estadounidense presentó una carta de queja e introdujo consultas legales en el marco del USMCA. Las tres partes tienen tiempo para encontrar un acuerdo hasta el 19 de agosto. Si no lo consiguen, pueden solicitar un panel de disputas.
El texto de EE UU se queja en detalle de las siguientes medidas mexicanas:
- La Ley de Energía Eléctrica, en su versión modificada, insta al operador nacional a favorecer a la empresa estatal CFE frente a los competidores privados en el despacho de electricidad a la red de México. La carta se queja de que “México no ha concedido trato nacional a las mercancías estadounidenses” y “México no ha concedido a los inversores estadounidenses y a sus inversiones un trato no menos favorable que el que concede, en circunstancias similares, a los inversores mexicanos y a sus inversiones”.
- Inacción, retrasos, negaciones y revocaciones de la capacidad de las empresas privadas para operar en el sector energético de México. Específicamente, el gobierno y la burocracia mexicanos son criticados por los funcionarios estadounidenses por obstaculizar la capacidad de las empresas estadounidenses para operar instalaciones de energía renovable, como instalaciones eólicas y solares, importar y exportar electricidad y combustible, almacenar o transbordar combustible y construir u operar estaciones de venta de combustible al por menor”.
- Aplazamiento de la obligación de suministrar diésel de ultra bajo azufre sólo para Pemex. En diciembre de 2019, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de México emitió una regulación que otorga sólo a Pemex una prórroga de cinco años para cumplir con los requisitos de contenido máximo de azufre bajo su norma aplicable de diésel automotriz, que a partir de diciembre de 2018 requería que el diésel de ultra bajo azufre se vendiera en todo México. Esta medida prácticamente excluye a los exportadores estadounidenses de diésel a México.
Se inaugura una refinería de petróleo mexicana para disminuir las importaciones de EE.UU.
El gobierno mexicano lleva tiempo aplicando una política energética que refuerza el papel de las empresas estatales en el sector. Además, México ha inaugurado recientemente nuevas refinerías de petróleo en su territorio. En su informe de gobierno del tercer trimestre de 2021, el presidente mexicano había declarado:
“Pero, lo más importante, es que hemos detenido la privatización en el sector energético, es decir, en el petróleo y la electricidad. Esta nueva política energética busca producir la gasolina que el país utiliza aquí en México y dejar de importarla. Para ello, se siguen destinando recursos para la modernización de las seis refinerías de petróleo existentes. En tres años, la inversión pública para este fin ha ascendido a más de 33 mil 580 millones de pesos (TN-1). Cuando asumimos el gobierno, estas refinerías estaban abandonadas y la administración anterior había comenzado a vender las plantas (como las de hidrógeno) dentro de sus instalaciones. Al inicio de nuestra administración las refinerías producían 511 mil barriles diarios y ahora procesan 706 mil barriles; es decir, 38 por ciento más.”
El 1 de julio, López Obrador inauguró la refinería de petróleo Olmeca en Dos Bocas, que con una capacidad de 340.000 barriles diarios se convertirá en la mayor instalación de PEMEX.
Según informa lexology, Estados Unidos y Canadá iniciarán consultas con México en un plazo de 30 días a partir de sus solicitudes de consulta. Si las cuestiones contempladas en las solicitudes de consulta no se resuelven en un plazo de 75 días a partir de las mismas, Estados Unidos y Canadá podrán solicitar el establecimiento de un panel, que supervisará y decidirá el resultado de la controversia. Si el panel falla a favor de Estados Unidos y Canadá, y México no cumple la decisión, Estados Unidos y Canadá estarían entonces autorizados a aplicar medidas de represalia contra México, como aranceles a las importaciones procedentes de México, equivalentes al importe del perjuicio económico sufrido.
Por su parte, el presidente López Obrador citó en su conferencia de prensa el artículo 8 del USMCA, que “reconoce la Propiedad Directa, Inalienable e Imprescriptible de México sobre los Hidrocarburos”.
¿México se retira del USMCA? “Ya veremos cuando se llegue a eso, ahora, se trata de argumentos”
A la pregunta de si se retiraría del USMCA, López Obrador respondió primero diciendo que “eso lo vemos cuando llegue eso”, y agregó que rechazaría el “periodismo vulgar”. El presidente mexicano también destacó la dependencia de Estados Unidos de la producción en México.
Terminó sus palabras diciendo “Entonces, lo que quieren los conservadores es amarrar cuchillos, son muy fundamentales. Pero no es así, esto tiene que ver con argumentos”.
Pero dada la postura pública y de principios de López Obrador sobre el fortalecimiento del sector público energético en México, y el fuerte impulso de Estados Unidos a la transición energética, que entre otros aspectos abre nuevas esferas de inversión para las empresas estadounidenses, las discusiones fuertes parecen inevitables.
*Yunus Soner es politólogo, ex vicepresidente del Partido Vatan (Turquía). Ha trabajado en las relaciones turco-rusas, turco-sirias, turco-chinas y turco-egipcias, así como en América Latina. Soner ha tenido participación mediática en varios canales de medios internacionales, entre ellos Russia Today y Sputnik (Rusia), CGTN (China), Press TV (Irán), TV Siria, El Mayaddin (Líbano) y Telesur (Venezuela) y medios turcos. Ha sido columnista del diario turco Aydınlık. Es parte de United World International, donde fue publicado originalmente este artículo en inglés.