Análisis del equipo de PIA Global Norte América

Estados Unidos: el gobierno “manu militari” de Trump

Trump
Escrito Por Hector Bernardo

Por Héctor Bernardo* – El presidente norteamericano ordenó movilizar tropas de la Guardia Nacional a ciudades gobernadas por demócratas. Afirmó que Estados Unidos sufre una “invasión desde dentro”, le dijo a las máximas figuras del Pentágono que deberán prepararse para luchar contra un “enemigo interno” y sostuvo que deberían usar las ciudades conflictivas como “campo de entrenamiento para sus tropas”.

La lógica del “enemigo interno” desplegada por el presidente Donald Trump busca justificar la militarización de las ciudades gobernadas por la oposición. Un nuevo gesto de autoritarismo del actual mandatario norteamericano.

Las políticas antiinmigrantes desplegadas por el gobierno del magnate republicano tienen como sello las violentas redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, conocido como ICE (siglas en inglés de Immigration and Customs Enforcement).

La brutalidad desatada contra los inmigrantes despertó una ola de protestas en distintas ciudades. La Casa Blanca encontró en ello la excusa perfecta para demonizar a alcaldes y gobernadores del Partido Demócrata que se encuentran al frente de territorios, y así intervenir con el envío de efectivos de la Guardia Nacional.

Recientemente Trump aseguró que “las ciudades que no están en buen estado son las gobernadas por los demócratas de la izquierda radical, San Francisco, Chicago, Nueva York, Los Ángeles… Son muy inseguras y vamos a sanearlas una por una” y emitió una orden para el envío de tropas que en algunos casos se encontró con un freno por parte del Poder Judicial.

En diálogo con PIA-GLOBAL,  Jorge Gestoso, periodista y analista político que desde hace décadas cubre los hechos más trascendentes de la política norteamericana, aseguró que “el enfrentamiento en torno al despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Estados o ciudades cuyos responsables son demócratas, deja al descubierto la creciente tensión entre La Casa Blanca y los líderes del Partido Demócrata, algunos de los cuales podrían ser futuros candidatos presidenciales como es el caso de Gavin Newsom (actual gobernador de California)”.

Nueva doctrina militar

El 30 de septiembre, en la base del Cuerpo de Marines en Quantico (Virginia), se realizó una reunión convocada “de urgencia” por el secretario de Defensa, Peter (Pete) Hegseth (denominado por Trump como “secretario de Guerra” aunque aún el cambio de nombre no cuenta con la necesaria aprobación del Congreso).

Ante más de 800 militares de los más altos cargos del Pentágono, el presidente Trump aseguró: “en las últimas décadas los políticos llegaron a creer que nuestra labor consiste en vigilar los confines de Kenia y Somalia, mientras Estados Unidos sufre una invasión interna”.

“Estamos sufriendo una invasión desde dentro. Es lo mismo que una invasión extranjera, pero en muchos sentidos es más difícil porque no llevan uniforme”, aseguró y luego agregó: “eso también es una guerra. Es una guerra desde dentro”.

Según informaron diversos medios, ante una sala repleta de militares que guardaron silencio y no aplaudieron ni el discurso de presidente Trump ni el del secretario Hegseth, el mandatario norteamericano aseguró: “esto va a ser un gran problema para los presentes en esta sala porque es el enemigo interno” y luego remarcó: “a los que no les guste lo que digo pueden irse de la sala. Claro que se juegan su futuro y su rango”.

A pesar de que los alcaldes de Los Ángeles, Washington y Portland, Oregón rechazaron la medida, Trump anunció el envío de soldados de la Guardia Nacional a esas ciudades y según informó el diario norteamericano The New York Time, durante su discurso en Quantico afirmó: “deberíamos utilizar algunas de estas ciudades peligrosas como campos de entrenamiento para nuestros militares”.

Según informó la periodista Telma Luzzani en un artículo publicado en El Destape, Trump buscó sostener su narrativa al argumentar: “nuestra historia está llena de héroes militares que se enfrentaron a todos los enemigos tanto extranjeros como nacionales. Ustedes conocen muy bien que el juramento dice: nacional y extranjero. También tenemos enemigos nacionales. Washington, Lincoln, Bush padre y muchos de nuestros líderes usaron las FFAA para mantener el orden y la paz internos”.

“Ahora a muchos les gusta decir: ‘¡Oh! No se permite usar al ejército para eso’ (…) Tenemos que controlar el territorio antes de que se descontrole”, sostuvo el mandatario norteamericano.

El freno judicia

El 11 de agosto Trump declaró “emergencia criminal” en Washington DC y anunció el envío de tropas de la Guardia Nacional. Un mes después, el 9 de septiembre, lanzó la denominada “Operación Midway Blitz” en Chicago (Illinois). El 12 de septiembre anunció el despliegue de la Guardia Nacional en Memphis (Tennessee). A finales de ese mismo mes, el 28 de septiembre, tomó la misma decisión para Portland (Oregón).

Los alcaldes y gobernadores del Partido Demócrata que gobiernan esos territorios se opusieron a la decisión de Trump interponiendo medidas judiciales.

Según el portal de noticias Deutsche Welle (DW) el 6 de octubre Trump aseguró que estaría dispuesto a invocar la Ley de insurrección, que permite al presidente de Estados Unidos desplegar tropas federales para sofocar una rebelión, como parte de sus medidas contra ciudades gobernadas por demócratas.

“Tenemos una ley de insurrección por una razón. Si tuviera que aplicarla, lo haría”, aseguró el mandatario norteamericano en respuesta a la negativa de los alcaldes y gobernadores demócratas a permitir el envío de las fuerzas federales (DW). 

Por su parte, según informó la agencia Prensa Latina, el gobernador de Illinois, JB Pritzker (del Partido Demócrata) aseguró que “no cederá” hasta que los agentes federales encargados de la aplicación de las leyes migratorias abandonen Chicago.

“La administración Trump sigue una estrategia: causar caos, generar miedo y confusión, y hacer que los manifestantes pacíficos parezcan una turba disparándoles gas lacrimógeno”, afirmó Pritzker.

El 6 de octubre la jueza federal Karin Immergut  aseguró que las protestas en Portland “no representaban un peligro de rebelión” y frenó el envío de tropas hasta el 19 de octubre (y programó una audiencia para el 17 de octubre por la cual podría extender por más tiempo su decisión).

El jueves 9 de octubre, otro fallo judicial¸ en este caso de la jueza de distrito April Perry, puso un nuevo freno a la militarización ordenada por el mandatario norteamericno. Según informó el portal Telemundo Chicago, la jueza Perry dictaminó que el despliegue de tropas del gobierno de Trump en Chicago violó las enmiendas 10 y 14, así como la Ley Posse Comitatus, vigente desde hace casi 150 años, que limita el papel de las Fuerzas Armadas en la aplicación de las leyes nacionales (Telemundo Chicago).

Pese a esas medidas judiciales, el Comando Norte de Estados Unidos del Departamento de Defensa confirmó que aproximadamente 500 soldados (200 efectivos de Texas y 300 de Illinois) fueron emplazados en Chicago.

Héctor Bernardo* Periodista, escritor y profesor de Introducción al Pensamiento Social y Político Contemporáneo – Facultad de Periodismo y Comunicación Social – UNLP. Miembro del equipo de PIA Global

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Acerca del autor

Hector Bernardo

Periodista, escritor y profesor de Introducción al Pensamiento Social y Político Contemporáneo – Facultad de Periodismo y Comunicación Social – UNLP.

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