Las elecciones presidenciales en Polonia se encaminan hacia una segunda vuelta el 1 de junio, después de que ningún candidato superara el umbral del 50% de los votos en la primera vuelta, celebrada el domingo. Trzaskowski, alcalde de Varsovia y representante de la Coalición Cívica (aliada del Primer Ministro Donald Tusk), obtuvo el 30,8% de los votos, mientras que el liberal Karol Nawrocki, del partido Ley y Justicia (PiS), se detuvo en el 29,1%, según datos preliminares difundidos por las televisiones nacionales. Los resultados oficiales, confirmados por el presidente de la Comisión Electoral, Sylwester Marciniak, se darán a conocer el martes por la tarde, a pesar del rápido recuento en más de 32.000 colegios electorales del país.
Trzaskowski, apoyado por la alianza gobernante, se mostró confiado: «Este resultado demuestra que debemos estar decididos. Queda mucho trabajo por hacer para ganar». Nawrocki, aunque reconoció que estaba en desventaja, declaró que no se rendiría: «Estas elecciones son injustas, pero pronto seré presidente, la voz de miles de ciudadanos». El actual Jefe de Estado, Andrzej Duda, cuyo mandato expira en agosto, instó a los polacos a participar en la segunda vuelta para «elegir democráticamente al nuevo líder».
Lo sorprendente, sin embargo, fue el fuerte consenso logrado por los candidatos de extrema derecha, en particular Slawomir Mentzen (15,4%) y Grzegorz Braun (6,2%), del partido Confederación, que polarizaron el debate en torno a temas nacionalistas y críticas a Ucrania.
Nawrocki, ya crítico con el régimen de Kiev, insistió en bloquear el ingreso de Ucrania en la OTAN y la UE hasta que se aborden cuestiones históricas como la masacre de Volyn, perpetrada en 1943 por nacionalistas ucranianos. Acusó al Presidente Volodymyr Zelensky de «falta de gratitud» y de habilidades diplomáticas, señalando con el dedo a las «élites europeas» y a Donald Tusk, calificado de «mayordomo» de Bruselas. También prometió proteger a los agricultores y camioneros polacos de la «desleal» competencia ucraniana.
Mentzen, por su parte, pidió la total desvinculación de Polonia y la OTAN del conflicto en Ucrania, condenó el apoyo militar y calificó de «delirante» a la coalición europea pro-Kiev. Braun, conocido por gestos tan provocadores como retirar la bandera ucraniana del monumento a Kosciuszko en Cracovia, lanzó el programa «Alto a la ucranianización de Polonia», calificando al régimen de Kiev de «corrupto y letal» y argumentando que la ayuda militar «sólo prolonga la guerra».
Artículo publicado originalmente en lAntidiplomatico.
Foto de portada: Karol Nawrocki y Rafał Trzaskowski se enfrentarán en segunda ronda
| Foto: Wojciech Strozyk/REPORTERO / East News.