Análisis del equipo de PIA Global Europa

Francia: “Presentaremos una moción de censura contra el gobierno, porque consideramos que es ilegítimo”

Escrito Por Micaela Constantini

Por Micaela Constantini* – 
Rodrigo Arenas, diputado francés por la Francia Insumisa, conversó en exclusiva con PIA Global en el marco del XXVIII Seminario Internacional “Los Partidos y una nueva sociedad”, y aseguró que si la moción de censura no pasa, será también una forma de demostrar a la ciudadanía que el gobierno de Barnier recibe el apoyo de la extrema derecha.

El gobierno de Emmanuel Macron se encuentra atravesando una profunda crisis desde hace varios años, aún incluso considerando el momento de su reelección. Crisis a nivel interno, a nivel europeo e internacional. Francia es uno de los países europeos al cual más han golpeado las múltiples crisis que atraviesa el continente europeo a raíz de las decisiones de las élites europeas; y es una de las dos (ex) potencias a las cuales Washington se ha dedicado a debilitar y hundir, la otra es Alemania.

A diferencia de Scholz, Macron, aún con su fuerte posición hacia el globalismo, ha sido uno de los líderes que ha intentado abanderar el proyecto de la “autonomía estratégica europea”. Este punto, sumado a la influencia francesa en África (ya inexistente); a la capacidad exportadora de armamento del mundo (en caída), a los discursos y argumentos de Macron intentando trasladar la necesidad y urgencia de desarrollar una estructura e industria autónoma de defensa europea (silenciada por la OTAN); a las palabras de Macron sentenciando a la OTAN con muerte cerebral (Organización revivida y extendida); a la influencia francesa en el IndoPacífico (ninguneada cuando lo dejaron fuera del AUKUS); al intento por ser un actor de peso en las negociaciones entre Rusia y Ucrania (ignorado por todas las partes); todos estos puntos colocaron a Francia en confrontación con EEUU. Una pelea que viene perdiendo.

Y, repito, aún con su posicionamiento y accionar fuertemente atlantista y globalista, Macron vuelve a marcar, no casualmente muy cerca de las elecciones de EEUU, que el rol de EEUU en Europa sólo se define a partir de los intereses estadounidenses.

Durante una entrevista Macrón aseguró: «Tenemos que ser lúcidos. Europa no es ya la prioridad de EEUU. La prioridad de EEUU es EEUU, algo que es normal y justo. Su segunda prioridad es China, y para el resto depende del momento. [EEUU] son muy leales y fiables en Ucrania ¿durará? No lo sé.

Seamos claros, en Afganistán no recibimos un aviso. En el acuerdo de AUKUS tampoco recibí un aviso. No es un reproche, intento ser lúcido. La UE no es una prioridad de EEUU, y eso es parte de la llamada de atención que vivimos. Y es por eso que debemos cambiar nuestra estrategia de defensa y seguridad. Somos parte de la OTAN y aliado de EEUU, pero debemos reducir la dependencia de la agenda de EEUU».

Un momento que evidenció la crisis de Macron, fueron los resultados a las elecciones al Parlamento Europeo, realizadas entre el 6 y el 9 de junio que no sólo implicó la gran derrota de Renew Europe, su grupo político europeo, sino también hacia el interior de Francia ya que posicionó a Marine Le Pen, la principal opositora a Macron, como la gran ganadora con el 31,37% frente al 15,20% que obtuvo la coalición de Macron.

Tras los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, Macron decidió disolver la Asamblea Nacional y llamar a elecciones legislativas anticipadas. A los pocos días se creó el Nuevo Frente Popular, una coalición de partidos “progresistas y de izquierda”, entre los que se encuentran La Francia Insumisa, el Partido Comunista, Los Ecologistas, el Partido Socialista, Generation.s, Place Publiqué. Macron, por su parte, se presentó con su coalición Ensamble!. Y Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, la gran victoriosa de las europeas, se presentó como partido único, bajo ninguna coalición.

El resultado de la primera vuelta consagró al partido único de Le Pen como la gran ganadora. Para la segunda vuelta electoral, el Nuevo Frente Popular y Ensamble!, pactaron renunciar, retirar a sus candidatos, en aquellos lugares en donde se encontraban en tercera posición, es decir, el arco de izquierdas y centro izquierdas se unió con Macron bajo el lema de “Defender la República” contra al fascismo.

La segunda vuelta fue noticia en todo el mundo, y en occidente se celebró cómo el Nuevo Frente Popular dió vuelta las elecciones y frenó el avance de la ‘ultraderecha fascista’. No obstante, Macron logró mantenerse sólido en su puesto y conservar cierta estabilidad política.

La coalición del Nuevo Frente Popular obtuvo 182 escaños, mientras que los partidos de Macron lograron 168 escaños y la Agrupación Nacional de Le Pen se quedó con 143 escaños, bajo un único partido.

Aunque el Nuevo Frente Popular no obtuvo la cantidad de escaños necesarios para gobernar en solitario, la tradición en Francia es que el partido que obtiene mayor cantidad de escaños debe ser considerado para formar gobierno como forma de escuchar el voto popular, sin embargo, Macron rechazó todas y cada una de las propuestas del Nuevo Frente Popular, incluso aquellas figuras que representaban la idea de consenso, rechazó a Mélenchon, a Lucie Castets y a Fabien Roussel.

Tras algunas semanas, Macron decidió nombrar a Michel Barnier, un político conservador de 73 años, que “tiene una larga carrera política durante la cual ocupó numerosos cargos ministeriales bajo las presidencias de Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, antes de convertirse en Comisario europeo en dos ocasiones, y finalmente ser nombrado jefe de las negociaciones del Brexit”, según explica el politólogo Giulio Chinappi.

Moción de censura contra Macrón y Barnier

En este contexto, PIA Global conversó con Rodrigo Arenas, diputado reelegido por el décimo distrito de París bajo la bandera de La Francia insumisa con un  50.6% de los votos en la primera vuelta, quien explicó detalladamente la oposición del Nuevo Frente Popular y de la Francia Insumisa al nombramiento de Michel Barnier y que incluso aseguró que se tomarán acciones.

“Tradicionalmente, en Francia, cuando una coalición política llega encabezando al Parlamento, tiene que gobernar. Y ese fue el tema político, que agitó mucho la opinión, porque concretamente Macron eligió como primer ministro, no a la candidata que proponía nuevo Frente Popular, o sea, la coalición de izquierda, sino a un ministro, antiguo ministro de la derecha francesa, que es minoritario en la Asamblea Nacional, pero que con una coalición con Macron llegó a tener un número de diputados un poco superior”.

“Esa coalición, que es contra naturaleza del punto de vista electoral, pero es completamente natural del punto de vista de los intereses que defiende, debe su existencia solamente a que la extrema derecha lo apoya, es decir, que es un gobierno que depende de los votos de la extrema derecha, porque nosotros vamos a presentar, cuando iniciemos la próxima sesión parlamentaria a principios de octubre, una moción de censura es el Gobierno, porque consideramos que este gobierno es ilegítimo y que no respeta algo que es muy importante en Francia, el espíritu de la ley y el espíritu de la Constitución francesa, que es el contrato político que nos une políticamente, socialmente y culturalmente en Francia”. 

“Macron, concretamente, rompió esa cultura francesa de respetar la ley, es verdad, pero también el espíritu que va con la ley, el respeto a la Constitución, porque es su poder de nombrar, pero no respeta el espíritu de la Constitución, nombrando a un personaje que es ultraconservador, ultraderechista y un gobierno que realmente ya está en dificultad sin apoyo, más el Partido Acción”.

“Entonces, como nosotros consideramos que el gobierno de Barnier, que nombró Macron, con el apoyo del extrema derecha, es ilegítimo, vamos a presentar una moción de censura para que caiga el gobierno y depende de los votos de la extrema derecha…

«Entonces, si la moción de censura no pasa, es una forma de mostrar también a la ciudadanía que el gobierno de Barnier recibe el apoyo de la extrema derecha, porque no lo quiere votar (a la moción de censura), y que son una oposición de pacotilla, porque no son oposición, está cooperando, están colaborando con Macron porque defiende los mismos intereses”.

“Hay un muy gran descontento en Francia popular de la decisión de Macron, que ya llegó al acontecimiento de una visión, de una práctica, muy autoritaria y monárquica, de la gestión del poder que recuerda mucho las razones por la cual en el siglo XVIII, Francia provocó la Revolución Francesa”.

“Estamos aplastando al bloque burgués de Macron y probablemente es la apuesta que nosotros hacemos, la Francia Insumisa, que la próxima ronda electoral que va a ser probablemente en un año más, cuando se disuelva de nuevo la Asamblea Nacional, o una potencial elección presidencial si logramos dimitir Emmanuel Macron, va a ser una confrontación entre el bloque popular y el bloque de la derecha, y la burguesía se va a aplastar”.

“Pero eso no quiere decir que la burguesía no está gobernando, porque, como decía el embajador de Estados Unidos en Chile durante el golpe de Estado de 1973, no hay ninguna clase social que se suicida. Y el acuerdo electoral entre la extrema derecha y Macron es claramente una alianza electoralista para preservar los intereses de la gran burguesía francesa a costa de lo que se llama de manera cultural, el pueblo”.

“Macron es atlantista sometido a los intereses norteamericanos”

Otro punto principal que dejaron los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo fue el batacazo en las (ex) grandes potencias europeas, aquellas que hasta el momento dirigían el proyecto europeo, la gran entente francoalemana. El resultado en cada país demuestra un estrepitoso fracaso de las políticas bélicas alineadas a los intereses de Estados Unidos que vienen desarrollando centradas en el apoyo a Ucrania, no sólo a nivel interno sino con fuerte repercusión en Europa en general, derrotados en ambos casos por sus opositores con posicionamientos muy críticos a las políticas de apoyo a Ucrania.

En este sentido, Arenas fue consultado sobre su lectura acerca de la política europea e internacional del gobierno de Macron.

“Primero, Macron tiene una posición atlantista que se somete militarmente primero a los intereses norteamericano, a lo que se llama el Occidente, que es una construcción mental, porque el Occidente es algo muy, muy relativo, segundo, Macron, incluye Francia y Europa dentro de una visión globalizada de intercambios desiguales, por ejemplo, el Tratado de Libre Comercio”.

“Por qué? Porque Europa, concretamente cuando se interrelaciona con otros países, por ejemplo en América Latina, no paga el costo ecológico ambiental y tampoco paga el costo en términos de derechos humanos, que significa importar a Europa y también exportar a América Latina u otros continentes. Entonces eso es lo que encarna Macron y eso también lo que lo que propone Europa es una relación desigual de intercambios”.

“Te voy a dar un ejemplo, yo soy diputado de París, concretamente París está orientando hacia los autos eléctricos, el auto eléctrico no es algo que es ecológicamente neutro porque tiene aluminio, tiene plástico, tiene muchos materiales que vienen del extractivismo, de la economía extractivista, que es muy reinante en América Latina; pero además, el auto eléctrico tiene una batería eléctrica, que está compuesta, entre otros, con elementos de una materia prima que se llama el litio. Quiere decir que si un parisino quiere andar en auto eléctrico en París está provocando un ecocidio en Argentina, en Chile y en Bolivia, y también un desplazamiento y un atropello de los derechos humanos de los pueblos originarios, que vive en esos sitios que son ecológicamente muy frágiles”.

“Entonces ese es el costo del modo de vida europeo. Ese modo de vida no es sostenible, pero es el modo de vida que defiende, apoya y financia Emmanuel Macron, pero que también financia, apoya y desarrolla Europa”. 

Sobre la posible escalada de una guerra mundial que surja de Ucrania, en Europa y la postura de la Francia Insumisa en este contexto, Arenas aseguró que “la France Insumisa siempre ha apostado, promovido y actuado sobre una organización que se llama la Organización de las Naciones Unidas. Cuando un problema es global se tiene que hacer la gestión a nivel global y no puede ser que Francia o Europa decida sola del intervencionismo en un lugar donde sea en el planeta, usted nombró a Ucrania pero hay otros también Israel-Palestina y otros lugares conflictuales en el mundo, en África en este momento hay conflictos armados muy fuerte, en el cual Francia tiene una responsabilidad enorme, enorme».

«De hecho, si hablamos del tema Israel Palestina desde el punto de vista del derecho internacional, la Francia Insumisa apostó sobre el derecho internacional, que la ONU califique lo que está pasando, que la ONU explique lo que hay que hacer y que ningún Estado esté por encima de otros Estados. Y ahí tenemos un problema, porque hay países que se piensan por encima de otros Estados, entre ellos está Estados Unidos, que no es el único. Pero en el caso del conflicto que usted nombró, el impacto de ello es central porque está defendiendo su interés dentro de una situación geopolítica compleja de confrontaciones de imperios”.

“Yo creo que la salida progresista de izquierda no es de elegir un imperio, sino de ser no alineado, como se decía antes, pero no una situación no alineada como en el siglo XX, una visión no alineada que respete los derechos humanos y a la capacidad y al derecho imprescindible a la autodeterminación de un pueblo, incluso con pueblos que posiblemente no estamos de acuerdo”.

“…hay que también acordar el tiempo a la diplomacia. Y el tiempo de la diplomacia, desgraciadamente no es el tiempo de la guerra. Me parece que una posición relativamente equilibrada sería de “no abandonar” a Ucrania, pero no involucrarse con soldados y con armadas regulares dentro del territorio ucraniano, que inevitablemente sería apreciado como una declaración de guerra”.

“…la escalada de la violencia sí es una realidad y eso es muy preocupante. Por eso que yo apuesto sobre la diplomacia, apuesto sobre la relación entre jefes de Estado, pero esa relación entre jefes de Estado no puede consistir en menospreciar a tu interlocutor”.

“Entonces no creo que haya otra vía que la diplomacia y tratar de encontrar una solución en la cual todo el mundo encuentre un equilibrio dentro de sus intereses. Pero es evidente que toda la zona fronteriza entre Rusia y Europa, es un lugar de enfrentamiento de imperios”.

“Mi propósito es cómo creamos una alternativa europea, incluso con amigos rusos que propongan una salida diferente. Y para eso hay que convencer, porque somos demócratas, somos gente que pensamos que una elección vale más que un golpe de Estado”.

“Entonces, si nosotros no logramos tener un proyecto político transnacional, internacionalista, como dice la izquierda, que proponga una alternativa a la extrema derecha y a sus aliados de la burguesía, charlar, hacer prensa por internet, no va a ser suficiente para poder cambiar la diplomacia y la manera que se defienden los intereses de todo el mundo”.

“Y ese camino es largo, no es inmediato. Y hay que reconocer que la izquierda europea no está en medida de influir más que eso, porque la gente que está gobernando en Europa está claramente aliada con la OTAN, con ese espíritu atlantista. En este momento tenemos focos de resistencia, como los que hablamos del Parlamento, estamos resistiendo pero no estamos gobernando”.

Francia y los BRICS

Europa, liderada por las elites globalistas y atlantistas guerreristas, está lejos de mirar hacia Eurasia en clave de sumarse al proyecto estratégico que encabezan los BRICS como alternativa al proyecto de la hegemonía estadounidense.

Arenas opinó acerca de la posibilidad de que Francia se acerque al bloque BRICS.

“BRICS es una alternativa. Es una alternativa real, de confrontación de los imperios, a pesar que dentro de los BRICS hay países con los cuales no se comparte necesariamente una visión de la misma manera de los derechos humanos, de la razón democrática, es una discusión que tenemos que tener. Lo que sí es seguro es que para muchos países tener una alternativa, por ejemplo, en término de una moneda común, es una alternativa necesaria y no veo mucha diferencia entre un acuerdo internacional dentro de los BRICS que el acuerdo internacional, herencia de Bretton Woods que sea Estados Unidos o África del Sur o Brasil que dirija”.

“El modelo norteamericano no es muy interesante del punto de vista de un futuro sostenible. Entonces tenemos que conversar a una alternativa de interrelacionarse a nivel planetario, y la BRICS es una alternativa muy seria porque hay países dentro de esa de esa proposición que son países muy potentes y yo creo que Europa tiene que mirar eso con mucha atención, porque probablemente es un camino que podemos hacer juntos”.

Venezuela y el doble rasero Europeo

Este mes, el Parlamento Europeo aprobó con 309 votos a favor, una resolución en donde reconoció a Edmundo González Urrutia como el presidente legítimo de Venezuela. La resolución también insta a la Unión Europea y a sus Estados miembros a garantizar que González Urrutia pueda asumir la presidencia el 10 de enero de 2025. El documento también exige que se emita una orden de detención internacional contra Nicolás Maduro por presuntos crímenes contra la humanidad.

Arenas dió su opinión acerca de la resolución del Parlamento Europeo, y aseguró que “independientemente de lo uno piense de Venezuela, es (la resolución) un voto muy cínico, porque yo propongo que el Parlamento Europeo vote contra el bloqueo de Estados Unidos frente a Cuba, Cuba que durante la covid mandó médicos a todos los países del mundo, y en este momento que estamos hablando hay un bloqueo que aplasta un pueblo desde hace más de 50 años, y no veo que Europa se emocione de la misma manera que se emociona con Venezuela, porque no es un problema electoral, no es un problema moral, es un problema político.

“Venezuela, como otros países, es un lugar de confrontación de los imperios”.

“Entonces yo encuentro que este voto es un voto cínico, porque es un voto que concretamente fue pedido por una visión atlantista del mundo, para focalizarse en un país que tiene una importancia en América Latina, pero también en el mundo”.

“Uno puede no apoyar el proceso en Venezuela con muchos argumentos, pero no veo que Europa sea tan crítica con Macron cuando puso un primer ministro minoritario gobernando el país con el apoyo de la extrema derecha. Entonces uno no elige sus alianzas en función de una posición moral. Uno elige sus alianzas en función de una posición de intereses”.

Y de cierta forma, si vamos más allá, es una visión muy intervencionista en América Latina, es una intervención muy política y de defensa de intereses de Europa, pero no necesariamente de los venezolanos”.

Micaela Constantini, periodista y parte del Equipo de PIA Global.

Foto de portada: Rodrigo Arenas disertando en el XXVIII Seminario Internacional “Los pueblos y una nueva sociedad”. Fuente: instagram de Rodrigo Arenas.

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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