«Les digo aquí que habrá una renegociación de los contratos relativos a los recursos naturales», este es uno de los fuertes anuncios que el Presidente de la República de Senegal, Su Excelencia Bassirou Diomaye Faye, hizo durante su entrevista con la prensa el sábado 13 de julio de 2024.
Según el presidente, se realizarán auditorías sobre los contratos que se renegociarán, ejercicios que ya han comenzado con Woodside. «Hay cuestiones que son objeto de controversia, en particular sobre los costes invertidos y la empresa está de acuerdo en eso», afirmó el presidente Bassirou Diomaye Faye.
En la misma línea, el Jefe de Estado ha explicado las prioridades de su Gobierno en materia de pago de impuestos. «Mientras esté al frente de este país, dos cosas seguirán siendo prioritarias: contribuir al esfuerzo colectivo pagando los impuestos y garantizar que lleguen a la población, como prevé la ley», declaró Faye.
La prioridad restante es la reducción de los precios de los productos de primera necesidad, una acción que interesa sobre todo a la población.
Al respecto, el presidente indicó: «Hemos hecho un ejercicio de reasignación de recursos financieros entre las necesidades prioritarias y las menos prioritarias, para poder reducir los bienes de consumo cotidiano», que le cuestan al Estado 53.400 millones de francos CFA.
Además, respecto del Consejo Superior de la Judicatura, donde algunos consideraron ambiguas sus declaraciones, anunció que su decisión de permanecer o no en el consejo depende de los argumentos que esgriman los magistrados para sustentar su solicitud.
Faye afirmó que quería redefinir el marco de la cooperación militar con Francia sin considerar una «ruptura brutal», a pesar de la reducción de las tropas francesas en Dakar en los últimos meses.
El presidente también dijo que está considerando cómo puede desempeñar el papel de mediador neutral entre la CEDEAO y la Alianza de Estados del Sahel (AES) porque no está asociado con las sanciones que la CEDEAO impuso a Malí, Burkina Faso y Níger, que llevaron a los estados del Sahel a retirarse del organismo regional.
Lograr alianzas más justas en el sector minero
El presidente de Senegal, recientemente elegido, Bassirou Dioumaye Faye, ha prometido renegociar los contratos mineros, de gas y de petróleo firmados con empresas extranjeras. En una cumbre de alto nivel celebrada esta semana en París, su ministro de Minería explicó cómo el nuevo gobierno planea romper con las viejas prácticas y alianzas.
En su intervención en la conferencia Mining on Top Africa (Mota) de este año, Birame Souleye Diop, ministro de Energía y Minas de Senegal, dijo que su gobierno tiene la intención de revisar los contratos de las compañías mineras que no cumplan con sus obligaciones ambientales.
«Hace unos días visité Kedougou», dijo Diop, refiriéndose a la región que alberga la mayoría de las minas de oro industriales y artesanales de Senegal.
Ubicada a 700 kilómetros al este de la capital, Dakar, y cerca de la frontera con Malí, es una de las regiones más pobres del país y está sujeta a una contaminación generalizada.
«El agua del río Falame está totalmente contaminada, los animales están muriendo, los niños están muriendo, los bosques han sido diezmados», dijo Diop.
«Esto se debe al envenenamiento por cianuro y mercurio que se utilizan para la extracción de oro. Esto no es justo».
Más allá de la inversión europea
La degradación ambiental en Kedougou está documentada desde hace años. Según el Instituto de Estudios de Seguridad, en la región se utilizan 3,9 toneladas de mercurio cada año, lo que genera riesgos para la salud tanto de los mineros como de los residentes.
Inmediatamente después de asumir el cargo en abril, el presidente Faye ordenó una auditoría de los sectores de petróleo, gas y minería de Senegal.
«Nuestros socios en las industrias extractivas están obligados a respetar todas las cláusulas de los contratos y nosotros, como Estado, tenemos la responsabilidad de intervenir y restablecer el orden público», dijo Diop a las empresas mineras, líderes gubernamentales y expertos asistentes a la conferencia de Mota los días 3 y 4 de julio.
La reunión anual tiene como objetivo fomentar las asociaciones entre Europa y África.
Pero el ministro senegalés explicó a los delegados en París que no tiene intención de limitar la búsqueda de potenciales inversores únicamente a Europa.
«Tenemos que encontrar lo que sea mejor para nosotros. Y si a mi país le conviene asociarnos con Arabia Saudita, iré allí», afirmó.
Dar y recibir
Las comunidades locales también deben poder beneficiarse de la explotación de sus tierras, insistió Diop, diciendo que un porcentaje de las ganancias debería destinarse a proyectos que beneficien a los residentes.
«No basta con dar trabajo a la población local. Tenemos que centrarnos en lo que es necesario. No tiene sentido que una empresa minera construya un hospital cuando lo que se necesita son escuelas», afirmó Diop.
Agregó que, en el pasado, Senegal simplemente aceptaba lo que las empresas que invertían en el país estaban dispuestas a dar a la población local. Esto ya no es así, afirmó.
Diop también insistió en que las empresas extranjeras deberían compartir tecnología con Senegal en lugar de simplemente extraer sus materias primas.
«Toman nuestros recursos, los transforman y nos los venden de nuevo», dijo a RFI.
Conservación de la riqueza mineral en África
Senegal comenzó a producir petróleo por primera vez en junio, con una capacidad final estimada en más de 200.000 barriles por día.
El país también es rico en minerales como fosfato, mineral de hierro, circón y oro.
Diop afirma que los inversores franceses que participan en la exploración tienen una visión más clara de las reservas minerales de Senegal que el gobierno.
«Tienen los datos, pero no me los han compartido. ¿De qué generosidad estamos hablando? Transformación también significa saber qué hay en tu subsuelo», afirmó.
Los países africanos crearon el Centro Africano de Desarrollo de Minerales en 2016 para ayudarlos a aprovechar mejor los beneficios de sus recursos minerales. Pero hasta ahora solo un puñado de países han ratificado su estatuto fundacional, lo que significa que el centro aún no ha entrado en pleno funcionamiento.
«Antes de convencernos de que necesitamos a Europa, creo que al menos deberíamos empezar por hablar primero entre nosotros, los africanos», afirmó Diop.