Presidida por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en representación de la presidencia pro tempore del BRICS, la reunión subrayó el papel crucial de Rusia en este periodo de transformación global.
Durante la cumbre, los ministros intercambiaron opiniones sustantivas sobre diversas cuestiones de la agenda mundial, enfocándose particularmente en la formación de un orden mundial multipolar. Este concepto, que busca desplazar la hegemonía unipolar y promover un equilibrio de poder más justo y equitativo, fue central en las discusiones.
Los participantes abordaron las crisis regionales, la lucha contra los nuevos desafíos y amenazas globales, y la cooperación en foros multilaterales, destacando la necesidad de fortalecer la colaboración entre los Estados miembros del BRICS.
Uno de los aspectos más relevantes discutidos fue la perspectiva de desarrollar una asociación estratégica dentro del BRICS, incluyendo la posible creación de una nueva categoría de «Estados socios». Este enfoque apunta a ampliar y profundizar la cooperación, particularmente en las esferas del transporte, financiera y económica, consolidando así una red de interdependencia y apoyo mutuo entre los países emergentes.
Además, la reunión incluyó una sesión ampliada con la participación de los jefes de cancillerías de los países del Sur y Oriente Global, quienes discutieron el estado y las perspectivas de reformar el sistema internacional.
Las discusiones se centraron en la necesidad de garantizar una seguridad justa y equitativa, promover el desarrollo sostenible y asegurar el crecimiento económico a largo plazo para todos los Estados, sin excepción.
La presidencia pro tempore de Rusia ha sido vital en este tiempo de transformación. La capacidad de Rusia para reunir a un grupo tan diverso de naciones y dirigir discusiones sobre temas cruciales para el futuro global demuestra su liderazgo y compromiso con un mundo multipolar.
Bajo la dirección de Lavrov, la cumbre no solo facilitó un intercambio de ideas, sino que también sentó las bases para una cooperación más estrecha y efectiva entre los países del BRICS y sus socios.
La presidencia pro tempore de Rusia ha jugado un papel esencial en este proceso, promoviendo la cooperación internacional y trabajando hacia un sistema mundial más equilibrado y justo. Esta cumbre representa un paso significativo hacia un futuro donde la equidad y la colaboración internacional prevalezcan.
Declaración conjunta y principales conclusiones.
La Declaración conjunta de los ministros de Asuntos Exteriores y Relaciones Internacionales de los BRICS, emitida en Nizhni Nóvgorod el 10 de junio de 2024, aborda varios puntos claves que debemos tener presentes en el análisis de esta importante cumbre.
Primero que nada, reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento de la asociación estratégica de los BRICS en tres áreas principales: política y seguridad, economía y finanzas, y lazos culturales y humanitarios. Reafirmando en este sentido su compromiso con el espíritu de los BRICS de respeto mutuo y comprensión, igualdad, solidaridad, apertura, inclusión y consenso.
Acogiendo con beneplácito la participación activa de los nuevos países BRICS, los Ministros aseguraron que continuarán apoyando su integración orgánica y plena en los mecanismos de cooperación del BRICS.
En este sentido también se apuntó hacia reafirmar su compromiso de fortalecer y mejorar la gobernanza mundial mediante la promoción de un sistema internacional y multilateral más flexible, eficaz, eficiente, adaptativo, representativo, legítimo, democrático y responsable, y de garantizar una participación más activa y significativa de los países en desarrollo y los países menos adelantados, en particular los países africanos, en las estructuras y los procesos mundiales de adopción de decisiones, a fin de hacerlos más pertinentes a las realidades contemporáneas.
Otros de los puntos interesantes que marca un cambio rotundo del panorama es el avance en torno a la nota de la Segunda Declaración de Johannesburgo de 2023, en el cual los Ministros de exteriores del BRICS apoyaron una reforma integral de las Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad, para hacerlas más democráticas, representativas, eficaces y eficientes.
Así como para aumentar la representación de los países en desarrollo en todas las categorías de miembros del Consejo para que pueda responder adecuadamente a los desafíos mundiales actuales y apoyar las aspiraciones legítimas de los países en desarrollo de África, Asia y América Latina, incluidos los países BRICS, con el fin de desempeñar un papel más importante en los asuntos internacionales, en particular, en la ONU, incluido su Consejo de Seguridad.
También reconocieron las aspiraciones legítimas de los países africanos, reflejadas en el Consenso de Ezulwini y en la Declaración de Sirte en Libia (firmada un año antes de la mal llamada primavera árabe)
Sanciones y violaciones de la legislación internacional.
En otra temática se ha notado una unanimidad en los cancilleres de los países BRICS para reconocer el impacto negativo en la economía mundial y el desarrollo sostenible de los enfoques unilaterales que violan el derecho internacional.
Expresaron su preocupación por el uso de medidas coercitivas unilaterales que son incompatibles con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y tienen un impacto negativo en el crecimiento económico, el comercio, la energía, la salud y la seguridad alimentaria, especialmente en los países en desarrollo.
De la misma forma condenaron las medidas unilaterales, prohibitivas, discriminatorias y proteccionistas contrarias al derecho internacional, adoptadas con el pretexto de preocupaciones ambientales, como los mecanismos unilaterales y discriminatorios de ajuste en frontera de las emisiones de carbono, los requisitos burocráticos, los impuestos y otras medidas; reafirmaron su pleno apoyo al llamamiento realizado en la COP28 para no permitir medidas comerciales unilaterales relacionadas con el clima o el medio ambiente.
También se oponen a las medidas proteccionistas unilaterales que perturban deliberadamente las cadenas mundiales de producción y suministro y socavan la competencia.
Nueva transformación económica.
En aspectos económicos un punto clave en esta cumbre de cancilleres fue la proclama que pide al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) a que se guiara por el principio de apropiación y capacidad de respuesta de sus miembros, movilice financiación de diferentes fuentes a través de mecanismos financieros innovadores, refuerce la creación de capacidad y el intercambio de conocimientos, incluso con fuentes de los países en desarrollo, buscando su aplicación para convertirse en la principal institución multilateral de desarrollo para los mercados emergentes y los países en desarrollo.
Así fue que acordaron transformar conjuntamente el NDB en un nuevo tipo de banco multilateral de desarrollo del siglo XXI. Instaron al Banco a llevar a cabo sus funciones y tareas de manera justa y no discriminatoria, de conformidad con el Nuevo Acuerdo del Banco de Desarrollo.
Los ministros expresaron su apoyo a un mayor aumento del número de países accionistas del NBD y a la pronta consideración de las solicitudes de los países miembros del BRICS, de conformidad con la política aprobada del NBD.
En ese aspecto se ha apostado a potenciar el desarrollo de un nuevo esquema económico-financiero a nivel global con la importancia del Sur Global para garantizar un ordenamiento legal-técnico ajeno al control hegemónico occidental basado en intereses políticos que han terminado por dañar el esquema económico “basado en reglas” proclamado en reiteradas ocasiones por el occidente colectivo.
A lo cual debemos sumar que los Ministros destacaron la importancia de aumentar el uso de las monedas nacionales en el comercio y las transacciones financieras entre los países BRICS. Se refirieron al párrafo 45 de la Segunda Declaración de Johannesburgo, que instruye a los Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de los BRICS a revisar el uso de las monedas, los instrumentos de pago y las plataformas nacionales e informar a los Jefes de Estado y de Gobierno de los BRICS.
BRICS y los conflictos internacionales.
En la reciente declaración conjunta, los ministros de Asuntos Exteriores y Relaciones Internacionales de los BRICS expresaron su profunda preocupación por los conflictos internacionales actuales.
En particular, destacaron su inquietud por la situación en el territorio palestino ocupado, condenando la escalada de violencia en la Franja de Gaza debido a la operación militar israelí. Subrayaron la necesidad de implementar las resoluciones de la ONU y proporcionar asistencia humanitaria inmediata a los palestinos. Además, pidieron un alto el fuego sostenible y la estabilización de la zona del conflicto.
Reiteraron a la vez su apoyo a la adhesión plena de Palestina a la ONU y a una solución de dos Estados basada en las fronteras de 1967.
Asimismo, reafirmaron el principio de «soluciones africanas a los problemas africanos», apoyando los esfuerzos de paz en África y destacando la preocupación por la actividad terrorista y los conflictos en regiones como el Sáhara, el Sahel, Sudán y Sudán del Sur.
Expresaron preocupación por la crisis en Haití, pidiendo una solución liderada por Haití que incluya diálogo y consenso.
En cuanto a Afganistán, enfatizaron la necesidad de una solución pacífica que fortalezca la seguridad regional, y subrayaron la importancia de la asistencia humanitaria y el respeto de los derechos fundamentales a la vez que se han reconocido los esfuerzos locales que fueron recibido por los países vecinos con beneplácito al igual que el funcionamiento de estas plataformas e iniciativas regionales para promover el arreglo afgano.
En otras palabras, esta declaración subraya la postura de los BRICS en favor del multilateralismo, el respeto al derecho internacional y la búsqueda de soluciones pacíficas y justas para los conflictos internacionales.
Conclusiones finales.
Los BRICS han reafirmado su compromiso con el multilateralismo, el respeto al derecho internacional y la búsqueda de soluciones pacíficas y justas para los conflictos internacionales, dejando en claro que el pensamiento globalista anglosajón ya no tiene la influencia dominante de décadas anteriores.
En su lugar, se está forjando un nuevo orden mundial donde la voz de los países en desarrollo, especialmente de África, Asia y América Latina, adquiere mayor relevancia y protagonismo.
El énfasis en la cooperación económica inclusiva, el desarrollo sostenible y la necesidad de reformar las instituciones globales para reflejar mejor las realidades contemporáneas, demuestra que gran parte de la comunidad internacional encarnada en el Sur Global está reconociendo y adaptándose a estos cambios. La integración efectiva de nuevas naciones en los mecanismos de cooperación del BRICS, son indicativos de esta transición hacia un mundo más equilibrado y representativo.
A modo de cierre podemos afirmar que la cumbre de los BRICS marca un hito en la evolución hacia un mundo multipolar. Las decisiones y compromisos asumidos reflejan un claro alejamiento de la hegemonía unipolar del pasado y el nacimiento de una nueva era de cooperación internacional.
Es un momento histórico que destaca la disminución de la influencia globalista anglosajona y el ascenso de un orden mundial más diverso y equitativo. Los BRICS están liderando este cambio, señalando que el futuro pertenece a un mundo donde múltiples voces y perspectivas configuran el destino global.
Tadeo Casteglione* Experto en Relaciones Internacionales y Experto en Análisis de Conflictos Internacionales, Diplomado en Geopolítica por la ESADE, Diplomado en Historia de Rusia y Geografía histórica rusa por la Universidad Estatal de Tomsk.
Foto de portada: Imagen de video Ministerio de Asuntos Exteriores ruso