La votación del domingo se produjo después de que el Presidente Macky Sall intentara sin éxito aplazar la votación del 25 de febrero hasta finales de año, desatando violentas protestas y temores de desestabilización de Senegal, que en su día fue elogiado como «faro de la democracia» en la región.
Tras el cierre de los comicios Bassirou Diomaye Faye, candidato opositor de las elecciones de Senegal se convirtió en el nuevo presidente del país africano. Según los resultados preliminares, quien cuenta con el respaldo del principal líder de la oposición, Ousmane Sonko, se encuentra por delante del candidato oficialista y actual primer ministro, Amadoue Ba, ya que cuenta con más del 55% de los votos, frente al 31% de su rival.
Sin embargo, no se esperan resultados oficiales antes del final de la semana. Centenares de personas se congregaron la noche del domingo en la sede de campaña de Faye en Dakar para cantar y bailar celebrando la aparente victoria.
Mientras continuaba el escrutinio de la primera vuelta de las elecciones, varios aspirantes a la Presidencia comenzaron a felicitar a Faye, mientras que el jefe de Gobierno, que encabeza el Partido Alianza para la República (ARP) después de doce años de Macky Sall en el poder, anunció que brindará declaraciones más adelante.
El exalcalde de Dakar, y figura destacada opositora, Khalifa Sall, felicitó «calurosamente a Faye, a quien las fuertes tendencias sitúan en lo más alto de la votación», y señaló que «los senegaleses hablaron hoy en paz y serenidad» mostrando su «inquebrantable apego a la democracia».
Asimismo, congratuló al pueblo senegalés «por su madurez y responsabilidad», mientras que agradeció a los electores que lo votaron. «Su confianza me obliga y me compromete», declaró en su perfil en la red social X.
Por su parte, la única mujer candidata, Anta Babar Ngom, señaló que estos resultados muestran una «victoria indiscutible» de Faye, «fruto de la voluntad de los senegaleses», y destacó que «el pueblo ha hablado y respetamos plenamente su decisión democrática. Deseo a Faye mucho éxito al frente de Senegal y espero que su mandato traiga prosperidad y armonía».
Además, los candidatos Dethie Fall, Papa Djibril Fall y Mamadou Lamine Diallo, se sumaron también a sus felicitaciones dirigidas a Faye, a través de sus respectivas redes sociales.
Tensión política
La sociedad civil, la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y la Unión Europea enviaron a cientos de observadores.
El aplazamiento de última hora de las elecciones, previstas originalmente para febrero, desató una ola de violencia que dejó cuatro muertos.
Varias semanas de confusión pusieron a prueba la democracia del país hasta que finalmente se programó la elección para el 24 de marzo. La campaña se redujo a dos semanas en pleno mes de ayuno musulmán.
El presidente en ejercicio, con 12 años en el poder y reelecto en 2019, no se postuló en la votación. Es la primera vez que un presidente saliente no se presenta a la reelección.
«Macky Sall ha trabajado mucho y por eso voy a votar a Amadou Ba, para que continúe el trabajo», declaró Ndeye Penda Faye, una limpiadora de 23 años, en Dakar.
Diaraaf Gaye, un comerciante de 26 años, dijo por su parte que votó por Faye «sin pensarlo». «Es hora de que el país empiece de nuevo con gente joven» en el poder, afirmó.
Ba se presentó como el candidato de la continuidad y como baluarte contra los «aventureros» y «aficionados». Faye, al contrario, se describió a sí mismo como una «opción por el cambio» al sufragar junto a sus dos esposas en su pueblo de Ndiaganiao (oeste).
Ausencias de peso
Faye, candidato del partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF), fue el principal rival de Ba debido a que Sonko no se pudo presentar tras ser condenado en un polémico caso por supuesta violación, cargos de los que fue absuelto.
Karim Wade, hijo del expresidente Abdoulaye Wade, fue otro de los políticos cuya candidatura ha sido rechazada. Su formación, el Partido Democrático Senegalés, anunció el viernes su apoyo a Faye en las elecciones.
«Felicito calurosamente a Faye por su rotunda victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Nuestros conciudadanos no se dejaron manipular por maniobras de base destinadas a distorsionar la sinceridad de voto. La democracia ha ganado», declaró Wade.
En tanto, le agradeció a los simpatizantes de su formación, «cuyos votos han sido esenciales», y subrayó que la participación en este momento de «inflexión histórica expresa claramente» el deseo de «renovación y futuro para mejorar».
«Debemos ser conscientes de la responsabilidad que recae en todos nosotros como arquitectos de nuestro futuro», señaló Wade, y agregó que «esta victoria no es un fin en sí misma. Es un primer paso que nos permitirá caminar juntos, unidos por el mismo anhelo de justicia, transparencia e igualdad para nuestro país», a la vez que indicó que necesitan de un compromiso «inquebrantable y un arduo trabajo» para reconciliarse «y dejar de lado» sus diferencias.
Faye, el plan B de la oposición de Senegal
Desconocido hasta hace meses por el gran público, la trayectoria política de Bassirou Diomaye Faye, inspector fiscal de 43 años y uno de los máximos favoritos en las elecciones presidenciales de este domingo en Senegal, siempre ha caminado bajo la sombra de Ousmane Sonko, principal líder opositor del país.
Ambos pusieron los cimientos en 2014 del partido Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), formación ilegalizada el pasado julio. En poco más de una década, esta amalgama opositora se ha convertido en la segunda fuerza política de Senegal, especialmente gracias al carisma del discurso “antisistema” de Sonko y de su denuncia del neocolonialismo francés. También ambos líderes han dado con sus huesos en la cárcel en los últimos tiempos: Sonko, de 49 años, por incitar a la insurrección, atentar contra la seguridad del Estado y asociación delictiva con una organización terrorista, además de ser declarado culpable de “corrupción de la juventud”. Y Faye por desacato a un tribunal, difamación y difusión de noticias falsas.
También ambos caminaron juntos en su salida de prisión el pasado día 14, en virtud de una amnistía general decretada por el presidente saliente, Macky Sall, para apaciguar las protestas por el aplazamiento de los comicios, previstos inicialmente el 25 de febrero.
Joven y de origen modesto, aunque la jerarquía política apuntaba a Sonko como figura aglutinante de los intereses del antiguo Pastef para estos comicios, el rechazo de su candidatura por parte del Consejo Constitucional a causa de su condena obligó al líder opositor a diferir su poder, si bien no siempre estuvo claro hacia quién.
Junto a Faye, otras dos figuras afines a Sonko estuvieron en las quinielas para sustituirlo: Habib Sy, antiguo ministro de Estado; y Cheikh Tidiane Dièye, sociólogo de renombre. Finalmente, sin embargo, Sonko se decantó por la figura más joven y moldeable de las tres, Faye, quien sí podía concurrir al no haber sido juzgado ni condenado. Por su parte, Dièye y Sy anunciaron esta semana que retiraban sus candidaturas para integrarse en la de su compañero, una renuncia que el Consejo Constitucional no aceptó, al considerar que era demasiado tarde. “Faye cuenta con ciertas ventajas que le destacan frente a otros candidatos: es joven y sus orígenes son modestos. Esto le permite una mayor empatía y comprensión con respecto a las preocupaciones de la gente”, explica Mustapha Guirassy, director de campaña del opositor. Para Guirassy, que es una de las figuras claves del ideario del Pastef, “el sacrificio llevado a cabo por Faye, siendo incluso encarcelado, demuestra que nunca va a ceder en sus convicciones”.
Un discurso populista
Mientras, el candidato, convertido ahora en la estrella de una coalición que nunca esperó caminar bajo su nombre, ha buscado en los últimos días de campaña no ser visto tan sólo como el “plan B” del antiguo Pastef hacia la Presidencia. Su discurso, no obstante, recoge el testigo obvio de Sonko. Bajo un lenguaje populista y nacionalista, Faye aboga por la completa renovación institucional, la supresión del cargo de primer ministro con la creación de una Vicepresidencia, y una menor dependencia extranjera. De igual modo, defiende la salida de Senegal del franco CFA, una polémica moneda creada en 1945 por Francia (exmetrópoli) y utilizada en ocho países de África occidental, así como la renegociación de los contratos de hidrocarburos con multinacionales. “Voy a luchar para que no haya ningún secreto frente a la explotación minera y de recursos naturales. Voy a luchar para que la gente sepa qué contratos firman las empresas”, aseveró hace poco el candidato durante un mitin en la ciudad sureña de Ziguinchor, uno de los bastiones opositores y donde Sonko es alcalde.