Análisis del equipo de PIA Global Europa

Black Rock: el gran vencedor en Ucrania

Escrito Por Micaela Constantini

Por Micaela Constantini* –
La guerra, la muerte, el hambre y la devastación, el gran negocio de Black Rock.

En mayo se oficializó que Black Rock es el coordinador de todas las gestiones para la reconstrucción de Ucrania.

Para un contexto de guerra en la que se promete contraofensivas, que coloca armas nucleares, que envía misiles con uranio empobrecido, que promete más y más armamento y entrenamiento, que sigue matando a miles de personas… es paradójico que ya se comience a hablar de reconstrucción… pero, cuando nos ponemos a analizar un poquito más en profundidad, podemos ver que no es tan contradictorio cuando se entiende a la guerra como negocio.

Una de las principales conclusiones que desarrollamos a medida que avanzó y se complejizó la guerra en Ucrania fue que, a pesar de no poder simplificar la lectura en ganadores y perdedores, indudablemente hay actores que se vienen beneficiando de manera descarada.

Reflexionamos que los principales ganadores de esta guerra son las empresas armamentísticas, las empresas de reconstrucción y las empresas y organismos que otorgan crédito. Y unx podría imaginarse un desglose de nombres de empresas de las cuales conocemos poco y nada a través de su sitio web. Pero, resulta que el gran listado se reduce a unos pocos nombres.  

Black Rock (BR) es uno de los grandes ganadores de esta guerra, incluso ya era ganador antes de que comenzara la Operación Militar Especial rusa en Ucrania, y lo seguirá siendo aún cuando finalice. Abarca y le saca el jugo (dinero) a todos los ámbitos de esta guerra.

¿Qué y quién es Black Rock?

Black Rock, con sede en New York (EEUU), es la empresa de gestión de inversiones más grande del mundo y posee una presencia e influencia global muy importante. Tiene presencia en más de 30 países y clientes en América del Norte, América del Sur, Europa, Asia, Australia, Oriente Medio y África, según detallan en su sitio web.

Su presidente es Laurence D. Fink, que también es fundador y consejero delegado de BlackRock. Junto a otros siete socios fundaron la empresa en 1988. Se trata de una persona con altísimo poder en la Bolsa de Wall Street.

Fink fue nombrado como uno de los «Mejores Líderes del Mundo» por Fortune, y uno de los «Mejores CEO del Mundo» durante 14 años consecutivos por Barron’s. También tiene presencia en el Consejo de Administración de la Universidad de Nueva York (NYU) y del Foro Económico Mundial. Es copresidente del Consejo de Administración del NYU Langone Medical Center y forma parte de los consejos del Museo de Arte Moderno; del Consejo de Relaciones Exteriores; del Consejo Asesor de la Escuela de Economía y Gestión de la Universidad de Tsinghua, en Pekín, y del Comité Ejecutivo de Partnership for New York City.

No obstante, si bien podemos conocer a Larry Fink como la figura pública de la empresa, y al equipo directo, cuando ahondamos podemos ver que el mayor accionista de la empresa es Vanguard, otro gran fondo de gestión de inversiones. Pero, lo importante radica en que Vanguard imposibilita ver quiénes son sus verdaderos accionistas por lo que se desconoce y guarda en secreto a los propietarios y accionistas de las empresas internacionales más poderosas.

Black Rock, capitaneada por Fink, es una de las firmas más poderosas del planeta ya que a través de sus inversiones posee una gran influencia en los mercados financieros y en una enorme variedad de industrias globales de alimentos, petróleo, gas, tecnología, comercio minorista, fabricación de armas, farmacéuticas, grandes bancos, atención médica… pero también en los países del mundo.

A través de sus inversiones en acciones y bonos, Black Rock ejerce influencia en los mercados financieros de muchos países ya que sus decisiones pueden impactar en el precio de esas acciones y bonos y por lo tanto tener un impacto en la economía y mercados de valores de esos países. Además, a partir de su participación en el sector financiero como en bancos y distintas compañías en diversos países, Black Rock posee influencia en la gobernanza y estrategias de esas instituciones financieras, por lo que también puede impactar en la economía de los países. 

Otros dos puntos claves para comprender la injerencia de Black Rock en los países del mundo son, en primer lugar, a través del asesoramiento a bancos gubernamentales y centrales en temas económicos y financieros con consecuencias en las políticas económicas y financieras de los países. En segundo lugar, a través de las inversiones en infraestructura y proyectos en sectores como el energético, de transporte, telecomunicaciones, agua y más, impactando en el desarrollo y economía de los países.

Black Rock, con casi 9 billones de dólares en activos bajo gestión, esto es muchísimo más que el PBI de todos los países del mundo, excepto EEUU (23 billones) y China (17 billones), junto a Vanguard, poseen entre 20 y 25 billones de dólares en activos bajo gestión. Esto se debe a sus gigantes participaciones internacionales en el mundo de las finanzas, economía, industria y Estados que le otorgan una enorme influencia convirtiéndolos en los actores corporativos más poderosos del mundo.

Por supuesto que ante tanta influencia internacional, Black Rock no sólo está interesado en el panorama financiero, sino en todo lo que puede afectar sus áreas de negocios, entre ellos, incluída la geopolítica.

En su último informe: “Tablero de riesgos geopolíticos”, actualizado en mayo, el análisis de Black Rock asume que “hemos entrado en nuevo orden mundial”. “Dos grandes bloques geopolíticos y económicos se están consolidando y compiten cada vez más entre sí”, desarrolla el informe y detalla que un bloque es liderado por Occidente, y otro es liderado por China y Rusia. 

“La fragmentación resultante ha reducido drásticamente la cooperación geopolítica”, ¿qué significa esto para Black Rock?.

“Históricamente, los acontecimientos geopolíticos han tenido un impacto efímero en los mercados y las economías”, ahora, explica BR, “es más volátil”. “Vemos la geopolítica como un riesgo estructural para los mercados con efectos directos y duraderos” (…) “la competencia estratégica dominará el panorama geopolítico este año, frenando la eficiencia económica y el crecimiento”.

Además, sobre la guerra en Ucrania, BR dice que “no vemos ninguna solución diplomática a corto plazo” y esperan que el apoyo occidental se mantenga todo el 2023. Además, explican que “junto a la prolongación del conflicto, vemos un enfriamiento político, económico y militar a largo plazo entre occidente y Rusia (…) La escalada entre la OTAN y Rusia sigue siendo un riesgo”.

Black Rock y las empresas armamentísticas

BR es uno de los principales accionistas de las empresas armamentísticas más importantes del mundo, que a su vez, son los fabricantes de armas y servicios militares más importantes en EEUU (país número uno en exportación de armas), que a su vez, son las cinco empresas que más se beneficiaron de la guerra en Ucrania: Lockheed Martin, Boeing, Raytheon, Northrop Grumman y General Dynamics.

En 1 año de guerra, la cotización en bolsa aumentó para empresas como Lockheed Martin en un 23%, para la británica BAE Systems en un 37%, para Northrop Grumman en un 39% y un 15% para General Dynamics.

Por supuesto que estas empresas no sólo se encargan de fabricar y vender armas, sino que también ofrecen servicios de entrenamiento, asesoramiento, arreglos y provisión de partes y mantenimiento de los productos. Pero también se encargan del lobby para que su negocio se sostenga y aumente, es decir, lobby a favor de la guerra. 

Una lobbysta de la guerra es, nada más ni nada menos, que Victoria Nuland, actual Subsecretaria de Estado para asuntos políticos de Estados Unidos. En 2014 ocupaba el cargo de Secretaria de Estado adjunta para asuntos europeos y euroasiáticos, y desde ese puesto fomentó activamente el golpe de Estado contra Víktor Yanukovich, presidente ucraniano ‘acusado’ de prorruso. Nuland incluso se hizo presente en las protestas de los grupos de derecha en la plaza Maidan, donde se la retrató repartiendo galletas a los manifestantes. 

También fue protagonista del famoso audio telefónico filtrado en donde habla con el embajador estadounidense en Ucrania, Geoffrey Pyatt, para decidir quién será el nuevo presidente ucraniano tras la destitución de Yanukovich, y Pyatt le aconseja hablar primero con sus socios europeos, a lo que Nuland le responde: “Al carajo con la Unión Europea”.

Victoria Nuland repartiendo comida en la Plaza Maidan. Fuente: AFP.

Junto a su esposo, Robert Kagan (neocoservador belicista), poseen diversos Think Tanks en el mundo y fueron parte del diseño de las guerras en Afganistán, Irak y Siria.

El punto, con este escueto ejemplo lobbysta, es que sí, se tratan de empresas privadas, pero que son parte del gobierno estadounidense y ejercen una gran influencia allí. Incluso tienen poder en el Sistema de la Reserva Federal (FED), el Banco Central de EEUU, que marca el paso financiero del mundo. Por ejemplo, en 2020, BR asesoró a la Reserva Federal de EEUU en la implementación de su programa de compra de bonos durante covid.

Black Rock y la deuda ucraniana

Ucrania ya se encontraba endeudada desde hacía mucho tiempo antes de las guerra.

Estamos hablando de una Ucrania que maneja un nivel altísimo de corrupción; que ha privatizado; que ha prohibido a los partidos de izquierda; que ha sacado del juego a los sindicatos; en donde ya casi no quedan movimientos sociales que luchen por los derechos de la ciudadanía; que ha implementado restricciones a las manifestaciones; que ha desmantelado la legislación laboral; que ha eliminado la negociación colectiva; es decir, una Ucrania que viene aplicando políticas neoliberales desfachatadamente y que no planea dejar de hacerlo.

Antes de la guerra, la deuda pública externa de Ucrania ascendía aproximadamente en 57 mil millones de dólares, correspondía al 25% de su PBI. Pero desde la guerra, su PBI viene cayendo, por lo que la proporción entre PBI y deuda aumenta, como consecuencia se complica la devolución porque disminuyen sus ingresos fiscales. Además, los mercados no quieren los bonos ucranianos si no se ofrecen con un generoso descuento, por lo que a Ucrania le cuesta aún más caro.

De acuerdo al Instituto Internacional de Investigación por la Paz de Estocolmo (SIPRI), “desde 1991 hasta finales de 2021, Ucrania importó pocas armas importantes. Como resultado de la ayuda militar de EEUU y muchos estados europeos tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Ucrania se convirtió en el tercer mayor importador de armas importantes durante 2022 (después de Qatar y la India) y el decimocuarto entre 2018 y 2022 . Ucrania representó el 2,0 por ciento de las importaciones mundiales de armas en el período de cinco años”. 

Esto significa que, a la deuda pública externa presente desde antes de la guerra, se le suma la emisión de nueva deuda para pagar los gastos militares. Por un lado deudas de las “ayudas” del FMI y de Europa, y por otro lado los “bonos de guerra” que se emitieron en específico para financiar el conflicto. Estos bonos se desplomaron, por lo que Ucrania se encuentra pagando altos intereses para que le presten plata. 

Por lo tanto, Ucrania se encuentra en un momento decadente en donde le cuesta financiarse y devolver la deuda.

Una parte de la deuda ucraniana está en manos de organismos internacionales como el FMI, pero la mayor parte está en manos de fondos de inversión como Black Rock. 

La mayoría del dinero que ingresa a Ucrania como ayuda humanitaria o ayuda para la defensa, termina en manos de empresas como Black Rock, Goldman Sachs para pagar deudas.

Black Rock y la reconstrucción de Ucrania

En septiembre y diciembre de 2022 el presidente ucraniano Volodymir Zelensky se reunió por videoconferencia con Larry Fink para pensar cómo el departamento de Mercados Financieros de Black Rock podría brindar asesoramiento gratuito al gobierno de ucraniano en la creación de un Fondo de reconstrucción. En noviembre, el Ministerio de Economía y BR firmaron un Memorando de Entendimiento para que la empresa, a través de su unidad Financial Markets Advisory, ayude de manera gratuita en el diseño de un fondo.

En mayo de este año, mientras se realizaba la coronación del rey Charles III, Black Rock Financial Market Advisory se convirtió oficialmente en el ‘coordinador’ de todas las gestiones para la reconstrucción de Ucrania. Zelensky se volvió a reunir, esta vez de manera presencial, con la gerencia de la empresa y se decidió la creación de un fondo de inversión para restaurar la economía de Ucrania con la participación de capital público/privado.

El Fondo de Desarrollo de Ucrania (FDU) tiene el objetivo de “atraer capital privado y público para la implementación de proyectos comerciales a gran escala”, se explica en el comunicado del gobierno ucraniano.

Volodimir Zelenski en videoconferencia con la directiva de BlackRock, entre ellos Larry Fink. Europa Press – Gobierno de Ucrania.

«Esta será una fuerte señal para mejorar el clima de inversión. Esto es importante no sólo para nuestra gente, para nuestra sociedad, sino también para los negocios, para los empresarios en el exterior. Ahora es un momento histórico, porque desde los primeros días de la independencia, no hemos tenido casos de inversión tan grandes en Ucrania. Estamos orgullosos de poder iniciar un proceso de este tipo”, dijo Zelesnky.

Además aseguró que se atraerán “a las mejores organizaciones financieras y de consultoría del mundo: BlackRock, JP Morgan, McKinsey, etc”.

“Podremos ofrecer interesantes proyectos de inversión en energía, seguridad, agricultura, logística, infraestructura, medicina, TI y muchas otras áreas. Queremos que vengan socios globales que puedan proporcionarnos grandes inversiones», dijo Volodymyr Zelenskyi.

Charles Khatami, que supervisa BlackRock FMA como jefe global del Grupo de Inversores Estratégicos y Financieros (FSIG), dijo: “El desafío de inversión que enfrentará Ucrania en los próximos años será enorme. Y solo gracias a la estrecha cooperación del Estado y el capital privado, podremos resolver el problema del financiamiento necesario”.

Firma de un acuerdo entre una delegación de BlackRock y el Gobierno de Ucrania ante Volodimir Zelenski BlackRock

Black Rock se beneficia con Ucrania a través de su deuda, de las empresas armamentísticas que proveen al país y de la coordinación del Fondo de Desarrollo de Ucrania para la reconstrucción. Es decir, el negocio de Black Rock es la guerra, la muerte, el hambre y la devastación.

*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: diseño de PIA Global.

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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